::Cap 14:: Sus Ojos Decían Lo Opuesto A Lo Que Decían Sus Labios

Evidentemente y después de todo lo que ha pasado en la Casa Blanca, la seguridad se había vuelto más compleja y no dejaban entrar a cualquiera. Creí que al ser "amigo" de Alex, los guardias de la entrada, me dejarían entrar pero no.
Resignado y todo decidí volver por donde mismo sin saber que justo en ese momento un auto blindado estaba entrando. Decidí esperar un buen rato hasta que finalmente lo vi pero él, al parecer no se había percatado de mi presencia y siguió caminando.
- ¿Alex? - En ese momento él voltea y me quedó mirando bastante sorprendido.
Se acercó para saber que es lo que estaba haciendo.
- Vine en busca de una explicación y no me iré hasta hablar contigo - Lo noté bastante nervioso y mirando para todos lados.
- Tu no deberías estar aquí ni mucho menos menos cerca de mi, ándate por donde mismo.
- Es en serio Alex, vine hasta acá para pedirte una explicación de porque desapareciste de mi vida hace ya bastante tiempo donde también publicaste un video en las que claramente ibas a terminar conmigo contando cosas íntimas de nosotros.
- Cállate Henry, buscaré la manera de hablar en privado, dame unos minutos.
De pronto y rápidamente ingresó a la residencia.
No lo volví a ver por al menos diez o quince minutos.
- Ya, puedes entrar pero no hagas ruido.
Me había advertido que tuviera cuidado y que no hiciera ningún sonido, haciéndome entrar por una puerta lateral y ambos, en silencio, llegamos a su habitación.
- Que recuerdos, aquí fue donde comenzó todo.
- Ya dime lo que tengas que decir y por favor vete no quiero problemas.
Aquellas palabras las sentí como si una bala atravesara mu corazón.
Alex estaba muy asustado y a pesar de que estábamos seguros en su habitación, seguía mirando a su al rededor.
- Te das cuenta en el problema que nos estamos metiendo Henry.
- Lo tendría si me lo dijeras, que está pasando?
Fue ahí cuando me enteré que los disparos que recibió meses atrás y lo del secuestro de su mamá habían sido culpa nuestra al desafiar a la autoridad, al gritar nuestro amor a los cuatro vientos.
- Alguien no nos quiere ver juntos pero lo peor de todo es que se desquitaron conmigo y con mi familia mientras que a ti no te pasa nada, solo problemas con la monarquía o pensar que todos te odiaban cuando en realidad esos no eran problemas, a ti no te dispararon ni secuestraron a ningún familiar, el único problema es ser nombrando como la vergüenza de la corona británica 
Alex estaba siendo muy injusto conmigo.
- Me quedó claro que estoy sobrando en este cuarto y sabes otra cosa prefiero irme ya que no quiero causarle mas problemas señor Claremont ‐Diaz.
Ya no podía seguir hablando, mi voz comenzó a quebrarse y mis ojos se llenaron de lágrimas.
Pero un silencio se apoderó del lugar haciendo que ambos nos quedáramos viendo detenidamente donde sus ojos decían lo opuesto a lo que me decían sus labios. Sabía que en el fondo aún me amaba.
Lo mire por última vez y comencé a caminar hacía la salida.
- Henry espera, no te vayas así, hablemos.
Me negué a seguir conversando con alguien que me había hecho sentir muy mal.
- Me pueden explicar que son todos esos gritos -Nos preguntó su papá quién entró de repente.
Ninguno de los dos supo que responder por lo que él sacó por deducción de que estábamos peleando.
- Esto se está saliendo de control y sabes algo Henry te contaré la verdad para que después te vayas  y te olvides de mi.
Decía Alex quien, luego comenzó a contarme que mientras su mamá estuvo secuestrada comenzaron a llegar muchos mensajes con claras amenazas de que si él no rompía conmigo iban a matar a la presidenta de este país o peor aún en donde incluso yo podría salir lastimado si veían aquí.
- Todo fue un plan, mi amor, solo que salio de control.
Luego me explicó que lo del vídeo lo hizo solo para que se viera creíble. Admitió que algunas cosas estuvieron mal y que se disculpaba por ello. Pero que en realidad nada era verdad, nunca dejó de amarme y que esto había sido la cosa más difícil que le había tocado hacer y que por eso también tuvo que desparecer y tener cero contacto conmigo para seguir con la mentira.
- Pero ahora las cosas pueden empeorar por eso es mejor que te vayas sin ser visto pero antes de que lo hagas, quiero pedirte una cosa pero que tiene que ser en privado.
- Entiendo, los dejaré solos - Dijo su papá saliendo de nuestra habitación.
En cuanto quedamos finalmente solos Alex me pidió que lo besara por última vez.
No quería hacerlo, no quería sentir sus labios sabiendo que después no los volveré a besar nunca más, sabiéndo además que si lo besaba mi mente crearía un carrusel emocional del cual no podría escapar.
- Quieres o no? - Decía mientras limpiaba las lágrimas que brotaban de mis ojos.
Estaba por decirle que no estaba seguro de hacerlo pero terminó robandóme un beso el cual, al principio, rechacé pero luego fui yo quien lo volvió a besar tal como fue el encuentro en el salón rojo cuando comenzábamos con esta relación. Al principio solo sería un corto beso pero este fue tomando intensidad y sin darnos cuenta acabamos en la cama donde la pasión se apoderó de nosotros y ya no había vuelta atrás.
Pero finalizado el acto cambió drásticamente su actuar.
- Cuando te vayas, deja cerrado y que nadie te vea por favor.
No entendía porque me estaba diciendo esto, no después de que nos reconciliamos, de lo que acababa de pasar.
- Pensé que dormiríamos juntos, no entiendo porque quieres que me vaya.
- No te estoy diciendo que te vayas Henry, solo que... es mejor que no nos veamos por un rato, se que duele, me lo dijiste anteriormente antes de que ocurriera lo de mi mamá pero todo salió bonito ese día, ahora es diferente.
- Que ocurre Alex, porque hasta donde yo se hemos superado cosas peores que esto y nada pudo destruir el amor que nos tememos, mi amor.
El me dijo que ahora las cosas eran diferentes, difíciles por todo lo que nuestro había causado.
- Me muero si por mi culpa te pasa algo, no lo perdonaría jamas Henry, eres el amor de mi vida y te amo pero por ahora debemos nuevamente volver a la clandestinidad y hacerles entender a nuestros enemigos que ya no estamos juntos.
- Tienes razón y te prometo que mantendré alejado de ti pero no me pidas que vaya, quiero dormir contigo,  abrazarte y no soltarte jamás, me harías ese favor?
El comenzó a reírse para que luego nos volviéramos a besar.
- Me encantas cuando te pones así de tierno mi amor, y por supuesto te puedes quedar.