[Narra Alex]:
Al despertar esa mañana y ver esa linda carita a mi lado me hizo darme cuenta que con Henry habíamos avanzado tanto que tener que fingir que ya no somos nada era como retroceder y no estaba dispuesto a tener que esconder nuevamente nuestra relación.
- Hola mi bello durmiente, como dormiste.
- Sabes algo, anoche tuve un sueño tan bonito, soñé que estaba junto al hombre que amo haciendo el amor, besándonos y no recuerdo en que momento me dormí pero desperté muy contento y con ganas de volver a mi sueño.
- Y que pasa si te digo que eso no fue un sueño? - Sonreí como un tonto mientras él se acomodaba a mi lado viéndose como un pequeño niño que buscaba protección mirándome con esos lindos pero tristes ojos.
- Prometo que conmigo jamás volverás tener esa mirada triste.
- Eso lo se por eso me siento tan bien a tu lado.
Besé su frente y acaricié su cabello hasta que ambos nos quedamos dormidos.
De pronto una vibración interrumpió nuestra pequeña siesta, era un celular y no era el mio. Miré a mi novio y este seguía profundamente dormido y lamentablemente tuve que despertarlo.
- Tu teléfono no ha parado de sonar, amor, debe ser importante.
Claramente no estaba dispuesto a contestar pero cuando tomó el aparato, se levantó de golpe a hablar al pasillo. En cuanto regresó lo hizo de una manera diferente.
- Está todo bien, su majestad
- Me tengo que ir Alex - Lo decía tan en serio que me paralice.
- Pero si acabas de llegar, como es eso de que te va a ir y a dónde?
Él se sentó en la cama y me dijo que lo había llamado su mamá desde Botswana, en África diciéndole que no estaba bien y que quería verlo y que necesitaba disculparse.
No sabía que decirle y sin embargo, en mi cabeza habían tantas palabras queriendo salir, no quería ser egoísta pero tampoco quería dejarlo ir ni mucho a un continente tan lejano.
Y lo peor de todo que no quería dejarlo que vaya a ver a su mamá que tanto daño le hizo cuando estuve en Londres, cuando ocurrió su accidente y cuando me sacaron del hospital. La familia de Henry nunca me ha caído bien pero sabía que lo mucho que él necesitaba de ellos.
- ¿Y cuando te vas
- Hoy en la noche, acaso me quieres ir a dejar al aeropuerto?
- No, o sea si quiero pero... preguntaba más que nada para saber que vamos hacer el resto del día ya que quiero disfrutar al máximo el tiempo que estemos juntos ya que... siento que es tan difícil tener una relación a distancia, sinceramente no quiero que vayas.
En ese momento mi príncipe colocó una gran sonrisa en su rostro.
Se estaba burlando de mi o dije algo que le pareció gracioso, no lo se pero aquellas preguntas me daban vueltas en la cabeza.
- Mi mamá me sugirió que te invitara a pasar unos días con nosotros allá y te prometo, mi amor, que allá podamos andar tomados de la mano, besarte en público, abrazarnos y todo eso mientras caminamos al rededor de los elefantes y créeme que eso nos hará bien a ambos, te amo - Me besó pero estaba tan shockeado que, a penas, se lo pude corresponder.
- Qué pasa mi amor, te sorprendí?
- La verdad es que si pero dime que esto no es un sueño.
- No, cariño, esto no es un sueño - Sonrío tan dulcemente que no mepude resistir a volver a bésarlo.
Después de aquella invitación ya nada podía quitarme la felicidad que sentí en ese momento.
Estaba tan emocionado que comencé a hacerle preguntas acerca del clima, de las horas de vuelo, de la diferencia de horario e incluso hasta le pregunté cual eran los gustos de su mamá como para llevarle un presente.
- No creo que eso sea necesario, si con tu presencia será necesario.
- Si pero no voy ir donde mi suegra con las manos vacías, es más tu podrías ir conmigo al centro comercial y ayudarme a elegir algo que le guste.
- Me encantaría pero no podemos ir juntos recuerda que terminamos y que nos odiamos, eso dijiste en tu discurso público acerca de nuestra ruptura, pero no te preocupes ya lo olvidé.
Eso me puso algo triste, había olvidado completamente de todo e incluso de que habíamos terminado falsamente.
- Bien, no nos enfocarnosdesanimemos ahora solo debemos en el viaje que se nos viene y de que quiero llevarle un regalo a tu mamá, y tendré que ir solo espero que le guste lo que le compre, te amo.
Fui al centro comercial y le compré un pijama a mi suegra.
- Tu crees que le guste?
- Le va a encantar, pero mi amor, espera, tenemos que viajar en aviones separados, no debemos levantar sospechas, yo me iré en quince o veinte minutos más y tu te irás a la noche y en cuanto llegues a Botswana me llamas y te paso a buscar, será una locura lo se pero será genial, te quiero mucho.
Su plan podría ser muy inteligente y muy bien organizado pero no me gustó que lo hiciera a mis espaldas.
- A diferencia de ti, yo te amo y espero que resulte nuestro plan, perdón tu plan.
Puede sonar muy tonto pero su "te quiero mucho" me ofendió haciéndome, incluso, dudar de irme a este viaje con él.
El plan ya estaba en marcha y tal como dijo él a los veinte minutos vino un auto para llevárselo al aeropuerto.
- Te veo en catorce horas, que tengas un bonito vuelo, te quiero.
- Está todo bien Alex
- Si, está todo perfecto pero es mejor que te apures o puedes perder el avión - Lo abrace y le ayudé a cerrar la puerta del auto.
Me senté un rato en la calle con las manos cubriendo mi rostro.
- Todo bien hijo, supe que Henry volará a ver su mamá a África, como estás con eso?
- No lo se papá y se lo que más decir después de que te diga esto pero..., me ofendió que antes de irse solo me dijera "Te Quiero Mucho" cuando debería decirme "Te Amo" se que es tonto papá pero me dolió, sentí como si retrocediéramos, ¿Me entiendes?
- Que quieres que te diga, si ya sabes la respuesta y trato de entenderte pero pienso que te estás ahogando en un vaso de agua en algo tan estúpido como una palabra que no significa nada porque tu, yo y todo el mundo que te quiere y te conoce sabe que entre ustedes solo hay amor.
- Si pero él aún tiene un tema con eso por eso ahora estamos viajando separados y la verdad ya no se si quiero ir con él a Botswana.
- Te das cuenta lo que estás diciendo Alex, tu novio te invitó a este viaje y si lo hizo es porque te ama, mira hijo como padre te voy a decir esto, vas a secarte esas lágrimas, vas a hacer tu maleta y yo mismo te llevaré a África, hazme caso y volverás a sonreir, te amo hijo.
- También te amo y gracias a tus consejos es que ahora no se que ropa llevar pero estaré ahí estaré para él, gracias papá.
Por supuesto después de esa conversación no quedaban dudas y en unas cuantas horas estaría junto al hombre que amo. Estaba emocionado y no aguantaba las ganas de verlo.