::Cap 16:: Gracias Por Creer Que Soy Especial.

Sin saberlo y luego de unas seis horas en las que creí que Henry ya debería estar volando hacía el sur del atlántico, me llevé la sorpresa de mi vida al verlo sentado en el mismo avión y sentado junto a mí.
- Y tú qué estas haciendo aquí.
- Quise darte una sorpresa, cariño, no iba a permitir que mi novio vaya solo a ub ligar que no conoce y para que quede claro... te amo.
Quedé pensativo en cuanto me mencionó aquellas dos palabras que tanto quise escuchar anteriormente haciéndome suspirar levemente.
- Te diste cuenta de que me ofendí, soy un tonto.
- Pero el tonto más hermoso - Sonrió para luego abrazarme y besarme frente a todos en ese avión, sin embargo, este no fue un beso cariñoso, sino que todo lo contrario.
Mi cabeza de llenó de ideas sucias donde quería llevarlo al pequeño baño de este avión y hacerle cosas muy malas.
- Aquí no,cariño - Sus palabras me hicieron regresar a la realidad.
El vuelo hasta la capital de Botswana, Gaborone, estuvo tranquilo pero muy largo y agotador pero finalmente estábamos en tierra firme.
En cuanto nos bajamos del avion, su madre vino por nosotros al aeropuerto y juntos nos fuimos a su casa, la que
Oiteralmente inserta en la selva, aunque el paisaje era muy hermoso.
Aunque a veces tanta cercanía a los animales salvajes daba un poco de miedo. 
Instalados ya en la casa fue que pude conocer más a la duquesa de Edimburgo, mamá de Henry, con ya anteriormente había tenido problemas y esta vez iba con toda la disposición de arreglar las cosas con mi futura suegra.
Para ganarme la confianza de la señora Catherine empece por decirle que su casa era preciosa, lo cual era cierto era verdad, luego le entregué el presente que con tanto cariño le había escogido para ella. Todo aquello hizo que el almuerzo de bienvenida fuera un momento agradable. Me estaba sintiendo como en casa, donde podía estar tomado de la mano de la persona que amo y sin temor a que nos vieran.
Esa misma tarde y mientras su mamá tomaba una siesta, Henry y yo fuimos a caminar por los alrededores y a conversar un poco con él quien me enseñó varios de sus lugares favoritos y me contó además, que aquí era uno de los pocos lugares en el mundo en donde podía ser visto como una persona y no tanto como un príncipe a pesar de que este lugar haya sido anteriormente parte de la corona Británica.
- ¿Vienes aquí muy seguido?
- Si, vengo aquí desde que mi mamá se mudó luego de la muerte de mi papá y desde entonces vengo cada vez que puedo pero nunca había invitado a nadie, eres el único y el más especial, amo tenerte aquí conmigo.
- Gracias por creer que soy especial.
En un momento en el que Henry y yo nos quedamos en silencio mi mente  comenzó a imaginarse una vida con mi hombre en este pequeño lugar donde podríamos amarnos bajo nuestros propios términos y salvar a los elefantes que cada año eran cazados por su valioso marfil. 
Además de eso me imaginé una vida junto a él después de que nos casemos.
- ¿Piensas en el algo, cariño? - Estaba tan sumido en mis pensamientos que al principio no le respondí, hasta que sentí que colocaba su mano en mi hombro.
- ¿Decías algo mi amor?
- Estabas tan callado que creí que estabas pensando en algo o alguien que no fuese yo.
Ambos sonreímos y nos reímos ante su comentario.
- Jamás podría pensar en alguien más que fueras tu, solo pensaba en lo bien que nos veríamos viviendo aquí cuando por fin estemos casados - Le besé la mejilla.
- Y tú en que piensas, te gusta la idea?
- No lo se pero si me gustaría seguir el resto de mi vida contigo pero que va a pasar con tus sueños de convertirte en el presidente de Estados Unidos siguiendo los pasos de tu mamá.
Le respondí que mi mayor sueño ya se había cumplido y era el estar con él pero que luego veríamos lo otro.
- Quieres tener hijos? 
Su pregunta me sacó completamente de onda, nunca antes me lo había planteado y no supe que responder.
- Mira, ahora solo vayamos un paso a la vez o acaso tu quieres?
Su silencio hablaba por si solo, evidentemente él si quería formar una familia y que sueño era tener una niña a la pudiéramos adoptar aquí en Botswana.
Un sueño que sonaba muy hermoso pero muy poco probable y sin embargo mientras más lo pensaba, más me gustaba ese plan de vida.
- Te amo
- También te amo cariño.
Por supuesto que después de ese tierno momento, él y yo nos besamos. Quería quedarme más tiempo ahí con su majestad pero debíamos regresar ya que su mamá, al parecer, nos esperaba con una rica cena. Tomé de su mano y juntos caminamos de regreso al hogar familiar. Este iba a ser sin duda un momento que jamás olvidaré.
- Que bueno que regresaron chicos ya que les tengo una sorpresa pero para eso debemos subir al tercer piso en donde tengo un mirador con una vista espectacular- Dijo entusiasmada la madre de mi novio.
Ella nos tenía preparada una cena a luz de la luna donde solo el sonido de los grillos eran nuestra única compañía.
Todo había estado muy delicioso pero en cuanto terminamos de comer, ella le hace una extraña petición a Henry que lo obligó a bajar a la cocina.
- Ya vengo - Me dio un corto beso dejándome a solas con su mamá. No se porque en ese momento intuí que algo podía pasar.
- Y dime Alex como han sido tus primeras horas aquí, te sientes cómodo?
- Si, todo ha estado muy lindo aquí.
- Pero lo mejor de todo es que estoy con el hombre que amo, conociendo a otra parte de su vida, no puedo esperar a pasar el resto de mi vida con Henry - sonreí a imaginarme como sería estar casado con mi príncipe.
Pero en cuánto le mencioné acerca de nuestros planes a futuro, la cara de la señora Catherine cambió drásticamente.
- No puedo permitir a que te cases con mi hijo.
- Pero por qué si él y yo nos amamos?
- Si, puede que ustedes se amen pero le has preguntado a Henry si es que te perdonó por matar a su abuelo, quien además era mi padre y el rey de todo un país.
No supe que responder a eso porque hasta donde yo sabía esto para nosotros ya no era un tema importante.
- Mire lamento lo que pasó con su padre pero yo no tengo nada que ver con eso, fue solo una coincidencia ya que cuando dejé de hablar con el rey, él estaba bien y fue Philip quien nos vino a contar que su abuelo ya no estaba tan bien de salud y fue su otro hijo quien lo vio por última vez con vida, insisto yo no tengo nada que ver y de lo único que podría sentirme culpable es de amar tanto a su hijo como para ir a defenderlo ante la humillación de su abuelo.
- Y acaso él te pidió que lo defendieras?
- No lo se pero no me iba a quedar de brazos cruzados no después de verlo destruido llorando desconsoladamente después de que tuvo esa conversación con la persona que él admiraba, lo amo y no voy a dejar que nadie le haga daño.
Aclarando después de que Henry era una persona muy sensible que necesitaba contención, la cual solo yo podía darle.
Su mamá quedo en silencio, al parecer no tenía nada más que decir en ese momento y casualmente en el que justo mi novio había regresado con el postre en sus manos.
- Mi amor, te ayudo.
- Pasó algo mientras no estuve?
Con su mamá nos miramos y sin planear nada prometimos no volver a hablar del tema.
- No, no es nada mi amor y que traes ahí? - Tuve que decir algo, para romper el hielo.
Y Henry, como si fuese todo un experto  comenzó a hablar del postre que el mismo había preparado.