::Cap 17:: Marcador Igualado

Esa noche cuando nos fuimos a acostar decidí contarle toda la verdad sobre lo que había hablado con su mamá.
- Mi amor ahora que sabes la verdad quiero preguntarte que opinas tu sobre esto, tu realmente crees que yo fui el causante de la muerte de tu abuelo?
Henry se puso pálido y en vez de mirarme, miró hacia el cielo colocando sus manos en su pecho entrelazando sus dedos.
- Mi amor, dime algo por favor o me volveré loco.
- Que quieres que te diga Alex, todo el mundo cree que lo hiciste por querer defenderme cuando no era necesario pero como siempre el señor Alex aquí presente se quiso hacer el héroe.
No entendí que es lo que quiso decir con eso.
- De que estás hablando Henry?
- Si no hubieses ido a discutir con mi abuelo, a lo mejor todavía estaría con vida ya que su pelea fue lo que le causó el infarto.
Le expliqué que si fui hablar con el rey, era netamente para hacerlo entender que mi novio no le hacía daño a nadie siendo quien era.
- Definitivamente Alex tu no entiendes lo que significa ser gay en la situación en la que estoy, yo no soy una persona cualquiera, soy un príncipe y me tengo que regir a un protocolo en donde no incluyen homosexuales.
- Todo eso que me dices, me parece una mierda, la corona es una mierda y tu no mereces esa vida.
- Y tu crees que la política es mejor, estás muy equivocado, es cierto la monarquía tiene reglas muy tontas pero al menos no somos corruptos y además tampoco somos irreverentes y no uso el poder de mi madre para hacer lo que quieres y estoy seguro que nunca haz trabajado y que solo te dedicas hacer campañas para las elecciones.
- No puedo creer que hayas dicho esto pero está bien, estamos a mano, bien hecho Henry acabas de igualar el marcador.
Fingí estar enojado para evitar llorar pero realmente la persona que estaba acostada a mi lado no era Henry, y la verdad no tenía idea quien era.
Me di media vuelta y dormí dándole la espalda y mientras no me estaba viendo dejé caer un par de lagrimas.
A la mañana siguiente siento que alguien me estaba respirando al oído, era Henry quien durmió abrazado a mi toda la noche. Se habrá dado cuenta del daño que hizo?
Tuve que luchar, entre abrazarlo y bésarlo o despertarlo para quitármelo de encima, finalmente opté por la segunda opción, estaba demasiado enojado como para perdonarlo.
- Quítate
- Qué? - Decía aún muy desorientado.
- Solo quítate y ya - Dándole un leve empujón.
- Ya se te olvidó las cosas que me dijiste anoche o eres estúpido?
- Okey admito que anoche que fui un idiota pero tu tampoco fuiste un santo, igual dijiste cosas feas y no es justo que me culpes a mi por todo.
Odiaba admitirlo pero él tenía razón, los dos nos compartamos como dos idiotas tratando de igual un marcador en un partido que nadie merecía ganar.
- Sabes que Henry, olvidémonos de lo que pasó anoche y seamos tan amigos como siempre.
- ¿Amigos? Creí que eramos más que eso Alex - Se ríe - Ven aquí - Dándome un tierno beso de buenos días.
Realmente lo que había pasado era una tontera y teníamos que dejarlo pasar. Sin embargo aún me dolía el echo de que no creyera en mi inocencia pero constantemente me decía a mi mismo que si yo tenía la conciencia tranquila es porque no había hecho nada malo.
- Y bien, mi amor, que quieres para desayunar?
- Sorprendeme.
Juntos bajamos al comedor, tomados de la mano mostrándonos cada vez más cariñosos y enamorados.
Amaba cuando estábamos bien más después de que hayamos tenido una fuerte discusión el día anterior pudiendo calmar las agua sin hacer tanto drama.
Cuando llegamos al comedor nos dimos cuenta de que su mamá había preparado de todo para el desayuno y sin embargo, ella no estaba.
- Amor, donde está tu mamá? - Me extrañó mucho no verla compartiendo con nosotros.
- No se pero debería estar a esta hora en su estudio escribiendo su libro de preservación animal y creo que es de lo único que realmente se preocupa, más que estar con nosotros, sus hijos.
En eso Henry tenía razón ya que su mamá los abandonó, no se por cuánto tiempo pero era como si realmente ninguno de sus hijos le importara en lo absoluto cuando, a veces, uno necesita de madre sin importar la edad que uno tenga. 
- Es por eso que tu mamá abdicó al trono?
- Así es y por eso es que ahora vive aquí desde murió papá pero se olvidó de que tiene tres hijos.
Le pregunté si estaba triste o preocupado ya que en su rostro se le veía su ceño fruncido y a pesar, de que era una de las cosas más lindas que he visto, también era algo que llamaba mucho mi atención.
- Estoy bien, estoy contigo y eso me pone contento, te amo.
En un momento, Henry fue a hablar con su mamá y mientras eso ocurriría me puse a recorrer parte de la casa en donde había un álbum de fotos y por supuesto que comencé a mirarlo. Estaba lleno de lindos de mi novio con sus hermanos cuando era niño cuando su papá y su abuelo estaban vivos. Como dije ese álbum estaba lleno de recuerdos.
Estaba tan entretenido viendo las fotos que no me di cuenta que el príncipe estaba atrás de mí abrazándome por el cuello.
-Te gusta lo que vez - Tomando una de las fotos - Recuerdo esta, es de la vez cuando cumplí cuatro o cinco años y estaba en los brazos de mi papá, no sabes cuánto lo echo de menos, maldita enfermedad que se lo llevó.
Escucharlo decir que lo echaba de menos al hombre que le dio la vida hizo que se me partiera el corazón. 
- No se como haz podido superar esto mi amor pero a mi me llega a pasar igual te juro que entro en depresión y perdón si te hago sentir peor pero estoy tratando de entenderte, te amo demasiado como para verte triste.
- Eso lo se cariño y créeme no es fácil estar si un papá cuando era el único que me apoyaba, era él único que fue capaz de enfrentarse a mi mamá y al mismísimo rey cuando ellos decían comentarios homofóbicos, yo creo que por eso se enfermó por tener que soportar a personas que no aceptaban como realmente soy pero afortunadamente te conocí a ti y me sacaste de ese hoyo.
- Aunque a veces con el afán de defenderme se te pasa la mano pero ya no importa porque se que tienes razón en mucho de lo dices y perdón nuevamente por enojarme contigo anoche y por decir las cosas que dije.
- No te disculpes bebé, te entiendo y ahora ven aquí y dame un beso.
Estábamos a punto de concretar aquel beso cuando de pronto, su mamá apareció.
- Perdón que los interrumpa pero Alex debo conversar contigo a solas.
Admito que sorprendió que viniese a conversar conmigo.
- Escucha Alex se que tu eres una buena persona y que amas mucho a mi hijo y que todo este tema de la homosexualidad a ti no te complica pero a mi si.
Agregando además que le daba miedo perder a Henry por personas que podrían señalarlo con el dedo, burlarse en su cara o lo peor de todo hacerle daño y en ese punto, claramente la entendía yo también era de la idea de protegerlo pero su mamá tenía otras intenciones. Ella directamente quería separarnos y uso ese pretexto de querer cuidarlo.
- Mire señora con todo respeto, entiendo que usted sienta miedo de que al ser nosotros figuras públicas, el daño que puedan hacernos y sobre todo a él es muy grande, y yo también estoy preocupado y se que esta relación no ha sido fácil pero que hacemos con todo este amor que ambos sentimos, no podemos renunciar a esto tan fácil, le prometo que tendremos cuidado.