::Cap 23:: Quisiera Tenerte Cerca

Quería seguir más tiempo junto a él pero ambos debíamos volver a nuestros hogares.
- No quiero sonar como que esto fuese una despedida pero no se cuánto tiempo pasará antes de volver a vernos y quiero hacer que todo sea especial - Le decía mientras acariciaba sus manos sentados en la mesa de la cocina luego de tener aquella conversación.
A la mañana siguiente y tal como ha sido tónica estos dos últimos dias, me levanté temprano y le preparé el desayuno a mi príncipe que aún dormía.
Y no despertarlo de golpe decidí llevarle el desayuno a la cama.
- Mi amor, despierta te traje el desayuno.
Él muy desorientado comenzó a reaccionar.
- ¿Qué pasa,  y esto?
- Te traje tu desayuno a la cama porque después quiero hacer que este día sea especial - Besé sus lindos labios y juntos comenzamos a comer de las cosas ricas que le traje.
Más tarde esa mañana él y yo nos fuimos al lago a darnos un baño el cual resultó bastante romántico ya que estuvimos abrazados todo el rato en el agua mientras las pequeñas olas golpeaban nuestros cuerpos.
Las palabras sobraban en ese minuto pero nuestras miradas hablaban por si solas de lo enamorados que estábamos.
Después de estar un buen rato en el agua decidimos que ya era tiempo de salirnos, secarnos y prepararnos.
- No me quiero ir bebé y supongo que tu tampoco pero recuerda que dentro de tres meses cumpliremos un año juntos y quiero que estemos juntos ese día, te amo.
- Te lo prometo mi amor.
- Yo se que sí, te amo.
Casi de manera de automática ambos derramamos un par de lágrimas, nos las secamos y abandonamos la casa que nos albergó durante este fin de semana.
La despedida en el aeropuerto fue evidentemente muy triste donde lo único que pude decirle que lo amaba y que me avisara en cuanto llegase a Londres y me prometió que lo haría.
Lo acompañé hasta que se subió al avión y ahí me di cuenta de lo mucho que me costaba despedirme de él. Ya no aguantaba tener relación a distancia.
Donde solo podía verlo durante un fin de semana o cuando pasaban cosas muy malas. Muchas veces traté de hacer que Henry se viniera a Estados Unidos pero era imposible convencerlo.
Tan solo había pasado una semana y ya sentía su ausencia.
- Te necesito aquí a mi lado mi amor - Dije en voz alta en la privacidad de mi cuarto pero lamentablemente no contaba con que la asistente de mi mamá, Zahra iba a estar parada justo detrás de mí.
- Si le hablas así al príncipe de seguro regresa antes de lo que esperas - Dándome un gran susto
- No tenías que escuchar eso, perdón pero es que muy difícil estar enamorado de alguien que vive del otro del Atlántico.
- Nadie dijo que sería fácil Alex.
Estaba tan a gusto escuchando a Zahra, quien de cierta manera tenía razón, cuando de pronto, mi mamá pidió hablar conmigo a solas pero en su oficina.
- Buena suerte niño - No entendí porque me dijo eso seguido un golpetón en mi hombro.
Admito que quedé muy preocupado y sin embargo, mi mamá me tenía una interesante propuesta.
- Querías hablar conmigo má? 
- Si mi amor siéntate por favor resulta que con tu padre y todo nuestro equipo nos preguntábamos si te gustaría regresar a tu hogar en Austin ya que te queremos postular a que seas el alcalde de la ciudad, se que no es un cargo tan importante pero... 
- Me encanta, donde firmo? - La tuve que interrumpir
Luego me explicaron que esta iba a ser una campaña difícil ya que el actual alcalde de Austin iba por la reelección.
Estaba tan feliz que lo primero que hice luego de abrazar a mis padres, fue ir a corriendo a llamar a Henry para contarle la nueva noticia.
- Amor, ni te imaginas lo que me acaba de pasar, voy a postularme para ser alcalde de mi ciudad natal, Austin en Texas, que te parece?
- Sabía que algún día tendrías un puesto importante dentro de la política mientras que yo sigo siendo un títere para la corona, ahora estoy atrapado en una isla como te podrás dar cuenta y el lugar es hermoso pero hay un solo problema, te extraño mi amor.
- Yo también te extraño bebé.
- Si estuvieras aquí, veríamos juntos el atardecer en el mar, sentados en la arena, besarnos para ddespués irnos a la habitación donde te haría cosas muy malas - Decía el príncipe haciéndome sonreír avergonzado.
- Te tiraría a la cama hasta hacer el amor e ir al ritmo de las olas, ay bebé no sigas que me están pasando cosas y tu sabes a lo que me refiero - Ambos reímos al teléfono mientras hacíamos la video llamada.
- Tu mamá está - Dijo e interrumpió mis pensamientos vulgares.
- De que hablas - Miré para atrás y mi mamá estaba escuchando toda nuestra conversación.
- Te lo dije, hablamos después, te amo - Cortándome el teléfono.
Mi corazón se aceleró al darme cuenta que la señora presidenta me había escuchado decirle cosas subidas de tono a mi novio.
- Dime cuanto alcanzaste a escuchar.
- Lo suficiente para darme cuenta de lo mucho que extrañas a Henry, por que no vas a verlo?
Hace un rato me estaba sugiriendo inscribir mi candidatura para el puesto de alcalde de Austin y ahora me estaba sugiriendo ir a ver al amor de mi vida a una de las tantas islas que hay en el pacífico. Debería estar emocionado, sin embargo, ahora estoy confundido. Las dos noticias me tenían emocionado pero no podía tener las dos.
- Alex, la campaña es para marzo del próximo año y aún faltan varios meses y lo de Henry es ahora, ve con él.
- ¿De verdad?
- Por su puesto que si, ahora solo tienes que hacer las maletas para que puedas estar sentado en esa arena mirando el atardecer abrazado y besando a tu novio - Sonreí nervioso al repetir las mismas cosas que nos decíamos con Henry al teléfono.
- Te amo cariño - Agregó mamá 
- Yo también.
Y después que ella dejó mi habitación me tiré en la cama y empecé a recordar las cosas que le haría a mi novio en cuanto nos reencontraramos.
Tres días después de su llamada ya estaba en al aeropuerto con destino a Sydney en Australia para luego trasladarme al lugar en donde le daría una sorpresa al hombre que amo. Estoy seguro que esto no se lo esperaba.