::Cap 27:: Muecas De Dolor

[Narra Alex]:

Había terminado con Henry hace más o menos un mes y durante todo ese tiempo estuve en una especie de capullo donde no me levantaba, no salía y solo en ocasiones me preparaba algo para para comer. Estaba entrando en un proceso de negación.
Pero un día mi papá entro a mi cuarto a darme una noticia.
- Alex tienes que salir de esa cama, y hacer una maleta iremos a Europa y nuestra primera parada sería en Londres.
Cuando me mencionó lo del viaje esbozé una pequeña sonrisa.
- Y si él no quiere verme?
Mi papá me explicó que este viaje sería solamente una gira presidencial donde mi mamá cerraría algunos tratos internacionales antes de terminar el año.
- Pero tienes estrictamente prohibido hablar con el príncipe así que por favor borra esa sonrisa de tu cara.
- Pensé que estarías de mi lado papá.
- Es imposible ponerse de tu lado Alex cuando el que realmente está sufriendo es Henry no tú.
- Tu crees que esto ha sido fácil para mi, no tienes idea de las veces que he querido modificar el pasado y nunca haberlo lastimado pero no se puede pero la culpa me está comiendo por dentro y yo también estoy sufriendo papá y también soy una víctima de lo que me pasó.
Él decidió ignorarme e incluso me dejó hablando solo y lo único que me dijo fue que me apurara porque en dos horas nos pasaban a buscar.
Después de unas largas ocho horas de vuelo hasta Inglaterra, nos bajamos en la pista de aterrizaje donde estaba la primer Ministro de aquel país junto al actual rey, que resultaba ser Philip, a quien me tocó saludar protocolarmente.
- Hola Philip, has sabido algo de tu hermano y por qué él no está aquí?
Mi papá tomó rápidamente de mi brazo y evito que siguiera hablando con mi ex cuñado.
- Te dije que te mantuvieras alejado de Henry y también de su familia, no sigas causando más problemas.
Admito que sentí muy humillado en ese momento.
Después de llegar a nuestro hotel y nuestra habitación la cual parecía un departamento de lujo, fue donde exploté pero de rabia.
- Entiendo que todos estén enojados conmigo pero por qué estoy aquí y más encima durmiendo en un hotel de cinco estrellas en una suite presidencial cuando este despilfarro de dinero podría ser usado en obras sociales, odio esta vida corrupta de la política.
Sabía que mi había excedido con mis palabras que luego tuve que pedir disculpas y aprovechando de estábamos los tres sentados para decirles lo mucho que necesitaba ver a Henry, hablar con él y ojalá poder arreglar las cosas.
- No voy a permitir que hagas eso o nos meterás en problemas.
Decía mi mamá quién además agregó que gracias a mi error sus negociaciones con este país se estaban viendo opacada.
- Y eso por qué?
Y ahí entendí que mi lindo ex novio había echo que un problema que debía ser solo de nosotros dos se convirtió en un problema de asuntos internacionales.
-Mamá se que somos figuras públicas pero también somos personas que merecemos privacidad y esto es algo que yo debo solucionar con él.
- Tu podrás ser un civil ya que no tienes ningún cargo político importante pero él si ya es un príncipe y todo lo que afecte a la corona británica nos afecta a todos, nunca debiste romperle el corazón.
En eso tenía razón, nunca debí romperle el corazon.
- Se que debo arreglar eso má y para eso necesito a que ayudes a comunicarme con él.
Y su respuesta fue un rotundo no, ya que el daño estaba hecho y no se podía hacer nada. Eso por supuesto que me enfureció lo que me hizo actuar de manera errónea y sin pensar en las consecuencias.
Al caer la noche, recuerdo que bajé al bar del lugar y bebí no se cuantos shots de taquilla hasta literalmente perder la cordura y no se como pero de alguna manera logré llegar al palacio de Kensignton a hacerle un escándalo a Henry e incluso traté de entrar por la puerta principal donde ambos guardias me sacaron literalmente a los golpes mientras que yo seguía gritando su nombre.
Hasta que por fin su alteza se dignó a aparecer.
- Ya basta!!- Gritó desde la entrada - Déjenlo en paz!! - Agregó.
- Lo siento señor pero son ordenes de su hermano quien nos advirtió que si Alex Claremont ‐Diaz se acercaba a este lugar o directamente a usted lo sacábaramos a como de lugar.
- Si, pero no es la forma, ahora déjenlo pasar o haré que los despidan.
A los guardias no les quedó otra que hacerle caso. Sin embargo, Henry no estaba feliz con mi presencia a pesar de que me defendió y luego me llevó al baño a curar mis heridas.
- Gracias - Dije humildemente.
- Di lo que tengas que decir y luego quiero que te vayas además no es bueno que estés aquí.
Y mientras él limpiaba mis heridas nuestros rostros cada vez estaban más cerca a tal punto que se podían sentir sus pensamientos.
- Te duele? - Me preguntaba cada vez que pasaba agua oxigenada por las heridas
- Por supuesto que no.
- Entonces dile eso mismo a esas muecas de dolor - Nunca imaginé que se reiría con aquella frase.
Dándome señales equivocadas donde pensé que nos estábamos reconectando y al estar tan cerca uno del otro y como aún sentía los efectos del alcohol en mi cuerpo, terminé robándole un beso y de verdad creí que lo rechazaría pero no fue así y fue un beso hermoso.
- Te amo y por favor perdóname.
Dejé caer una pequeña lágrima luego de confesarle que aún lo amaba.
- También te amo y no sabes cuánto desearía poder estar contigo de nuevo.
Sonreí porque creí que me diría que estaríamos juntos otra vez, sin embargo, esto no ocurrió.
- Nadie me asegura de que no lo volverás a hacer, creo que ese será mi mayor temor.
- No tienes de que preocuparte porque eso jamás volverá a ocurrir ya que tu Henry me haz hecho inmensamente feliz y es como que si de verdad hubiese un hilo atado a mi pecho que me jale hacía ti, lo que quiero decir es que tu me hiciste ser una mejor persona, por eso quiero olvidar ese día y hacer como que nada ocurrió rogando así que me perdones.
Agregando después que toda esta situación me tenía me tenía angustiado.
- Será difícil olvidar ese día Alex, aún te veo con Nicole encima tuyo moviéndose y besándote mientras que tu le decías 'mi amor', creo que eso será lo más difícil de olvidar, te amo tanto Alex que no puedo estar contigo o me haría daño a mi mismo, sería inconsecuente y antes de ti, debo amarme a mi mismo por lo que ahora la
posibilidad de volver contigo la veo muy lejana, lo siento pero lo mejor es que ahora te fueras.
Había sentido muchos dolores a lo largo de mi vida pero cuando Henry me pidió me vaya, de verdad sentí como me arrancaban el corazón para luego patearlo en el suelo. 
- Alex no quiero que me odies por esto.
Arrodillándose y tomándome ambas manos.
- Jamás podría odiarte Henry - Le dije con lágrimas en mis ojos.
Él, para intentar consolarme acercó su rostro al mio juntando nuestras frentes, colocando sus manos sobre mis orejas.
Acto, que en vez de calmarme, me confundió aún más.
- Quítate por favor, no me hace bien tenerte así de cerca y sabes, creo que es mejor que me vaya porque si me quedo te agarraría a besos y no podría parar.
- Alex....
- No digas nada, me voy o nos terminaremos haciendonos daño y yo no quiero volver a lastimarte, mi amor.
- Perdón? - Bea, quién entró de imprevisto al baño.
Quien además me preguntó que era lo que me había pasado en el rostro.
Y le conté acerca de los golpes que recibí mientras intentaba hablar con mi novio.
- Y está todo bien?
- No, no lo está y para no seguir incomodado, me iré.
La mirada de Henry gritaba mi nombre para que no fuera pero sus labios permanecieron cerrado y ante eso ya no podía hacer nada.
Mientras me alejaba de aquel baño escuché como él y su hermana discutían donde claramente a Henry se le escuchó un "Es que lo amo", lo que me hizo volver enseguida.
Pensé en volver pero seguí mi camino sin darme cuenta que se venía una escalera donde terminé rodando.