4. Un pequeño incidente.

Al llegar a la habitación me senté sobre la cama y me quedé mirando al chico. Este se encontraba parado en la puerta mirando todo con curiosidad y timidez.

♪Oye niño. –Hablé para llamar su atención pero este solo se quedó mirándome–. ¿Acaso eres mudó?. –Negó–. Entonces dime tu nombre.

||•J-Jungkook.

Su voz era tan suave y baja pero al mismo tiempo era tierna e inspiraba ternura.

♪Soy Taehyung pero dime Tae, es un placer conocerte Jungkook, ¿Qué edad tienes?.

||•16.

Hablaba tan bajo que era difícil lograr escuchar sus palabras.

♪Yo tengo 17. –Sonreí–. Bueno creo que necesitas cobijas, voy por algunas.

★Jungkook★

Apenas Taehyung salió de la habitación me adentre un poco más en esta, no pude evitar observar sus cosas, era bastante ordenado. Tomé una foto de la mesa de noche y sonreí levemente, era un niño sonriente de unos 9 años, al parecer era Tae. Me distraje tanto observando aquella fotografía que no me di cuenta en que momento había regresado Taehyung.

♪¿Qué haces?. –Hablo tras de mí y me hizo sobre saltar–.

La foto se resbaló de mis manos e impacto contra el suelo haciendo que el cristal y el marco se rompieran en mil pedazos. Mi corazón se aceleró, seguro ahora me devolverían al orfanato, me quise disculpar pero mi boca no emitía ningún sonido. Tae se acercó dejando las almohadas y cobijas sobre la cama y miro el suelo.

♪Oh mi foto...

Me agaché rápidamente empezando a levantar los trozos de vidrio y marcó pero Taehyung me detuvo y me hizo levantar.

♪Tranquilo, te puedes cortar si lo levantas con las manos y no te sientas mal por esto, se que fue un accidente.

Vi como este se agachó y sacó la foto con cuidado para después levantarse.

♪No toques nada, iré a buscar algo para limpiar. –Me dijo algo serio–.

★Taehyung★

Salí de la habitación tratando controlar mi enojo, era mi foto favorita pero no podía gritarle al chico, era invitado de mis padres después de todo. Tomé aire durante unos segundos y al estar más calmado baje a buscar algo con que levantar los cristales. Luego de tener todo volví a subir y encontré a Jungkook agachado en el suelo con la mano sangrando y las lágrimas corriendo por sus mejillas. Me moleste por que le dije que no tocara nada.

♪¿¡Qué te pasa!? Te dije que no tocaras nada. –Le grité y su llanto empeoró– N-no llores, tranquilo. –Me espante un poco, no debí gritarlo. Pero me había hecho molestar tanto–.