02| Gotas de lluvia.

Estoy teniendo un fuerte dolor de cabeza. Baje y al parecer nadie estaba en casa ¿Se habrán ido?

- Ah, buenas tardes, cariño- Mi madre me abrazo.

- Buenas noches mamá, ¿Que hay para comer?- Pregunté.

- Nada especial hija, solo pizza.

- ¿Como que eso no es especial? Es la comida mas especial del mundo mamá.

- Cariño, estarás sola todo el día- Me dio un beso en la mejilla, tomo su cartera junto con las llaves del auto y salió.

- Espera mama ¿Y papá?- Pregunté asombrada por no verlo.

- Tranquila hija, tuvo una reunión en la empresa.

- Casi lo olvidó hija, mañana comienzas las clases en el instituto, ¿Podrías ir a buscar hoy tu uniforme?- Asentí con la cabeza y ella me guiño un ojo.

-Mamá te conozco y no, gracias- Dije.

-Como digas cariño, te enamorarás mas rápido de lo que yo de tu padre- Me besó en la frente y se marchó.

- Mamá, solo.... solo limpiaré mi habitación, eso es todo-. Dije desanimada al ver que ya se había ido.

•••

- Isabella, quedate quieta- Estabamos yendo en tren hacia el instituto.

¿Todavía no les había contado que mis padres no tenían auto? De hecho, no me molestaba en nada, me gustaba mucho viajar en tren. Se veía muy bonito el atardecer, y Isabella no paraba de moverse, creo que estaba bailando, no le estaba prestando mucha atención.

- ¿Tu madre sigue insistiendo con lo de los chicos?- Isabella se sacó los auriculares para hablar. La mire tratandole de decir <<ese tema no>>.

- ¿Que tal tu serie "Glitch"?- Tenía mis ojos puestos en el atardecer.

- No muy bien, creo que dejare de verla- Me respondió.

- Vamos- Dije. Ya bajamos Isabella, estabamos por llegar a "Lemonth", esa era nuestra estación.

Ambas bajamos del tren, y este se marchó como el viento. Estabamos cerca del instituto, quedaba a la vuelta de la estación pasando una pequeña librería, ahí fue donde compré todos los libros que ahora estan en mi estantería ya leídos.

Ya dentro del lugar, nos encontramos con una inmensa fila de madres con el uniforme de sus hijos. Llegó mi turno y recibí mi nuevo uniforme.

- Mira, este año tendremos el uniforme con franjas rojas- Dijo Isabella, como siempre ella tan observadora. A mi no me importaba como fuese la vestimenta, de igual manera seguía siendo lo mismo.

•••

- Enseguida estará su orden.

- Gracias kevin- Le sonreí amablemente. No recuerdo cuando acordamos con Isabella venir a un lugar de comida rápida pero acá estamos.

-¿Lo conoces?- Preguntó Isabella.

- Claro que no, pero en su uniforme decía “kevin”.

- Su orden- Era Kevin de nuevo.

- Gracias kevin- Dijimos las dos.

- Como que Kevin no deja de mirarte kathe, ve a hablarle- Me dijo Isabella.

- ¿Que? Claro que no Isabella, seguro le gusto que lo llamara así. Pensá, cuantas personas en un día promedio le dicen: “Gracias kevin” y cuantas personas en un día promedio le dicen: “Gracias”.

- Si, claro, como digas- Se burló. No se, pero yo lo vi en algún lado.

- Deja de soñar con gente extraña, eso es malo. Respondí.

- Debo irme Kathe, se siente muy bien que hayas regresado.

- Gracias Isabella, también te he extrañado.

Luego de que Isabella se marchará, empecé a hablar sobre mi misma y conmigo misma. <<Debería irme, el tren no pasa después de la medianoche>> Pensé.

Observé hacia la barra de postres y ahi estaba kevin, por lo que veo terminaba su turno, no lo dude dos veces y fui tras él. Estaba llegando al ascensor, era obvio que no iba a llegar para hablar con el, recurrí al plan b: Tirarme hacia la puerta del ascensor. 

<<Oh, Katherina ¿Estas tan loca como para tirarte de cabeza?>> Pensé y me respondí a mi misma que si. Funcionó, bueno no del todo bien, mi cabeza choco contra el espejo que estaba situado dentro del ascensor. 

- ¿Me escuchas? Buen golpe el tuyo- Dijo una voz, seguía mareada así que no lograba ver con claridad.

Cuando comencé a ver mejor, lo vi, era kevin. estaba apoyada en sus piernas y sus grandes manos sostenían mi cara pálida.

-Es-es-estoy mareada un poco- Conseguí decir eso nomás.

- Tranquila, ¿Porque hiciste eso?- Me pregunto él, observandome preocupado.

- Solo quería llegar al ascensor, me están esperando abajo- Mentí.

- Oh, entiendo- No pude evitar reírme al ver su cara. ¿Que es gracioso?- Me miro seriamente.

- Disculpe señor no gracioso- Me burlé. Solo... Solo note tu rostro preocupado.

- Ah, eso. Deberías haberte visto tu. ¿Siempre haces esto? - Dijo frotándose la cabeza.

- Claro, soy acróbata- Me burlé. Disculpa, me tengo que ir- Dije y el se alejo de mi.

- ¿Te llevo? No me cuesta nada.