Accalia Y La Batalla De Lobos

Capítulo 1

🐺🌚MANADA DACIANA🐺🌚

No era un buen día, iniciar la semana con cólicos menstruales y exámenes de fin de curso, iba a ser todo un reto para mí. Así que mi meta era sobrevivir.

"Hola, me llamo Accalia Daciana, hija del alfa Accis Daciana y la Luna Omega Ampis Daciana..." dejo a medias mi presentación en mi Curriculum Vitae Daciana para presentarme en la manada...

—¡Accalia, está listo el desayuno! —llama mi madre, la jefa de la manada Daciana.

Enseguida salgo de mi habitación y me dirijo a la cocina hiperrealista.

Mi padre yace sentado en el comedor leyendo los últimos informes del Diario Lóbulo, mueve sus lentes y de vez en cuando toma de su espumante café.

—Acci, ¿cuando te emparejarás? Ya es momento de que elijas a tu mate Alfa —dice sin dejar de leer.

—Emparejarme, ¿yo? Aun no estoy lista y, además no es mi prioridad—respondo con desdén — y qué hay de bueno en eso —digo retándolo.

Mi padre sonríe con satisfacción —Eres una Omega lobuna que no depende de un mate alfa. Cariño, estamos haciendo un buen trabajo —dice dirigiéndose a mamá quien le responde con una coquetería seductora.

Mi padre es un mate Alfa muy respetado y querido de la manada Daciana, él es muy justo y siempre visibiliza el papel de las mujeres, mi madre es igual, ella se encarga de la dirección práctica y teórica en el entrenamiento de la manada Daciana. Sin embargo, las otras manadas casi nunca están de acuerdo pues en nuestra manada predominamos más las mujeres.

Pero me quedo pensativa en lo que dijo mi padre acerca de la palabra "emparejar". Hasta el momento no he logrado ver a un chico de manera diferente.

Sin embargo, pienso en Rochester Chann de la manada Chann. El nuevo chico de la academia que todas comentan, aún no lo veo, al parecer no está en mi salón, cuentan que llegó hace un par de días, dicen que fue expulsado de la otra academia por problemas de comportamiento..

Las otras chicas enloquecen por él y no paran de mencionarlo en cada rincón. No entiendo eso de hacer sentir de especial a un simple chico que de seguro tiene el ego hasta la coronilla.

—¿Qué tal la academia? —pregunta papá sacándome de mi ensoñación.

—Mmm, bien como siempre —respondo.

—Cuentan que llegó un chico nuevo, el chico de la manada de los Chann —dice —aunque nunca me cayó la manada de Los Chann, el padre Chann siempre quiso estar con tu madre —finaliza con fastidio.

—Amor esas son cosas del pasado, deja ese resentimiento...nunca estuvo interesado en mí, éramos amigos —ríe —además me quedé contigo —dice acercándose para robarle un beso.

—¡Ey, basta! —interrumpo —¿o sea con el mate alfa Chann estudiaron juntos? —pregunto.

—Sí, los Chann son muy listos —contesta —pero, no más listos que nosotros —ríe.

—Ah...—contesto sin restarle importancia, aunque en el fondo quisiera saber más de ellos, no solo de ellos, también de las otras que existen por aquí.

—Bueno, es momento de marcharme al trabajo —dice levantándose —de paso te llevo a la academia —me habla.

—Bueno, aunque no estoy de humor para soportar tus chistes hoy —digo recogiendo mi bolso.

🐺🐺🐺

Me inquieta sobremaneramente pensar en la manada de Los Chann. No son de mi agrado. Los recuerdos de las peleas y los pleitos en la academia me ponen aún muy furioso, mi yo lobuno teme por su hija.

No quisiera que Accalia se relacione con los Chann ni con las otras manadas. Eso sería la peor de las tragedias, Los Chann me lo deben, solo un poquito, pero los Farkas me deben el triple. El asunto aún no está saldada, el tiempo no puede curar aquel episodio.

—¿Papá, ya?...qué te pasa, pareces ido, no me digas que te olvidaste la llave —insiste Accalia

—No, no , no, solo que eres muy hermosa, demasiado bella, hijita —diciendo eso le apreto los cachetes.

—Papá ya no soy una niña, por favor —se queja.

En el trayecto, nos cruzamos con otras manadas que huyen recelosos de nosotros. Ya en unos minutos estamos en la famosa Academia Lupina Lunaris, centro de estudios para adolescentes donde aprenden todo sobre la vida humana, sobre la vida lobuna y lo más importante sobre la licantropía, añadamóslo a eso, nuestra historia universal de lobos.

La academia Lupina Lunaris es propiamente de la manada Daciana, creada propiamente para nuestra generación, empero permitimos el ingreso de otras manadas y otras especies, como alumnos y docentes. En el caso de los docentes más allá de la rivalidad estos tienen todo el derecho de ejercer en cualquier academia.

Detengo el coche y Accalia baja sin despedirse —Ey, no hay un beso para papá —gritó desde el volante, Accalia se pone colorada, pero sabe que si no lo hace seguiré de insistente, hasta que da media vuelta y regresa...

—Papá debería afeitarte esa barba lobuna, te queda muy mal —dice.

Y de pronto, pasa un muchacho alto, con el cabello rubio...

—Es el nuevo creo —habla Accalia al fijarse en la sorpresa que me causa —es de la manada de los Chann. Supongo, todo el mundo habla sobre él..

—No pensé que era tan feo —bromeo —bueno que se puede esperar de los Chann, es muy extraño que venga a esta academia, porque ellos viven a tres colinas de este lugar o será que los Chann se mudaron, pero eso no lo hablamos en ninguna...

—Ay, papá ya deja de ser histérico —diciendo eso se marcha.

🐺🐺🐺

Mi corazón late a gran velocidad, mi yo lobuna intenta saltar y arrancarle la camiseta, mis venas lobunas quieren explotar y dejar en mil pedazos mi piel. Su olor lobuno hace que corra detrás de él, sin embargo, me abstengo. Yo soy una alfa muy bien entrenada, sucederé a papá, desde niña papá se encargó de dominar mis impulsos lobunos...

Empero, aquí estoy batallando con mis instintos. Todo lo dicho anteriormente sobre chicas que se enloquecen por un chico ya no los juzgo.




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