Accalia Y La Batalla De Lobos

Capítulo 4

Ver al lobo Rochester Chann pasar por mi costado provocó todo un impulso que tenía que dominar. Jamás imaginé tenerlo en mi clase. Apreté mi diario con tanta fuerza que mis uñas se rompieron, eso qué me costó la bendita manicura lobuna.

Su aspecto y su olor me embriagaba tanto que empezaba a asfixiarme. 

Se sentó detrás de mí, sentía su mirada, quería voltear, sin embargo, tenía que evitar a mi yo boba,  me dediqué a dibujar, era la única manera de controlarme. 

Entra el profesor e invita a presentarse al nuevo y este empieza de lo más normal, aunque noto su tensión, quizá sean los nervios de primerizo. Se presenta y me mira a los ojos. Mi lobuna interna intenta saltar y olerlo, empero, mis dolores menstruales vuelven produciéndome las ganas inmensas de vomitar. 

Qué mal momento.

Salgo disparada al baño y noto que alguien me sigue, es él. Me detiene y me abraza, su olor se reúne con el mío, mi loba interna danza de felicidad, mueve la cola;  regresa mis ganas de vomitar y me deshago de su abrazo y corro directo al baño. Siento su presencia ahí afuera 《que vergüenza》—lamenta mi loba.

《 Y justo estos días tenías que estar con esa cosa》—continúa reprochándome. 

《Su olor, su maldito olor es tan embriagador, es nuestro mate, es nuestro alfa, es nuestra lun》—suspira—《hemos encontrado al padre de nuestros hijos》

—¡Callate! —le reprocho.

Y hacen su aparición la tutora y mi amiga que acababa de conocer en la mañana. Me trajeron pastillas y me obligan a tomarla. 

—Accalia, si desea informo a tus padres —dice la tutora que no me cae y no sé ni el porqué.

Muevo la cabeza en negación —ya estoy mejor—susurro— me cayó mal algo de la comida de esta mañana —miento.

Se marcha sin hacer más preguntas.

—¿Qué pasó con el nuevo? —pregunta mi nueva amiga —mi nombre es Isadora Dumpin —dice.

—Nada, nada, no ocurrió nada —vuelvo a mentir.

—¿Segura?, yo lo vi que te mira extraño algo así como con ganas de devorarte…—ríe con timidez. 

—¿No querrá hacerte daño? —recalca con miedo.

Me quedo en silencio analizando su comportamiento, ¿será que es mi mate? Es la primera vez que siento tal atracción. Caminamos en silencio y cuando llegamos el profesor está explicando…me invita a pasar con cierta coquetería lo cual es tan visible, pero decido ignorarlo sin siquiera caer en su juego de mirada. 

Ahí está de pie, supongo que respondiendo alguna pregunta. Ríen todos con la opinión de Lycan Dolph. Lo cual no me causa gracia. Es como que todo me molesta. Uf, la maldita regla.

《Ahí está nuestro papacito, corre, ve a olerlo》—sigue insistiendo mi loba.

《Estos adolescentes están más hormonales, aj… asco de lobos bobos, con esa actitud de niñería jamás encontrarán su luna ni su omega, ni su mate ni su ningún otra cosa》—habla mi loba al parecer tampoco es su día.

—Tienes razón —le susurro.

De pronto me duele la cabeza, es papá intentando comunicarse conmigo. Por si no sabían, nuestros lobos se comunican a través de los pensamientos. Aún no soy experta en eso. Pero mi loba hace el esfuerzo por descifrar el mensaje 

《Tenemos que ir inmediatamente a casa, algo está ocurriendo, ¡de inmediato!》—ordena mi loba.

—No obedezco. Me quedo quieta.

《Hazlo, la aldea corre peligro》—ordena.

Esto me pone de pie de inmediato y alisto mis cosas. También lo hace mi prima y me mira a los ojos. Isadora al verme lo hace también. 

《Reúnanse todas en la biblioteca de la academia》 —habla mi loba —《Luego de eso indica a todas salir sin levantar sospechas, el bus les estará esperando afuera 》—comunica mi loba a las de mi edad

—Accalia, ¿está pasando algo horrible que yo no sepa? —pregunta mi prima Irena —papá ha estado preocupado estos días —acota. 

—Tranquila, sí. Seguro que no es nada serio —miento, pero tampoco sé qué ocurre. 

—¿Amiga, me puedo ir con ustedes, nomas? —dice Isadora —también mi mamá acaba de comunicarme. 

Asiento la cabeza en confirmación. 

—Nos reuniremos en la biblioteca —indico a Irena —iré por las otras niñas, como ellas aun son pequeñas, sus lobas no están desarrolladas para la comunicación ni siquiera para percibir el peligro. 

—También iré por las otras —dice con preocupación. 

Tocamos cada salón e informamos el asunto, inmediatamente las dejan salir. Y finalmente estamos reunidas en la biblioteca. Somos casi más de la mitad de toda la academia. 

—Las mayores se encargaran de las más pequeñas, y las pequeñas obedezcan a las mayores —ordeno. 

《Lo estas haciendo bien, así se hace》—susurra mi loba.

—Lo que diga ella —indica Irena.

—Fórmense en línea horizontal para salir —ordeno y todas obedecen y yo soy la primera en salir y luego de mí, mi prima y a mi costado va Isadora. 

Justo cuando emprendemos la marcha siento el cuerpo de alguien tumbàndome al piso. Pero en forma de defensa me transformo inmediatamente en una loba para atacar y al igual que yo hacen todas las niñas grandes. La biblioteca se llena de lobas y niñas chiquitas. 

Qué escena. 

Volteo a la defensiva y veo a Rochester Chann en el piso, con los ojos bien abiertos levantando sus brazos en defensa. 

Lo rodeo en forma de amenaza y gruñendo de molestia. 

—Lo siento, lo siento, yo no pensé en lastimarte —susurra —solo que me pareció extraño que salieras como si nada del salón —tragó saliva —también percibí que todas las chicas de tu manada salían al igual que tú, ¿pasa algo?

Muevo las orejas de incomodidad 《ridículo y tierno》 —susurra mi loba. 

Me acerco al rincón para recuperar mi forma humana y todas hacen lo mismo, aunque algunas demoran más por ser más jóvenes que yo, bueno es que tampoco yo soy experta que digamos, soy torpe, casi siempre se me rompe la ropa y esta no fue la excepción, tengo los botones de las camisas por el piso. Intento remediarlo pero es imposible. 




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