Accalia Y La Batalla De Lobos

Capítulo 5

—Estaba enloqueciendo por ella. Accalia me estaba enloqueciendo.

Verla salir del salón me preocupó nuevamente y no era por algo sin importancia, por su seriedad y sus movimientos pude notar su ansiedad y nerviosismo. Lo mismo hizo la otra chica, al parecer era de su manada, ambas se miraron y salieron sin pedir ni permiso ni explicación.  A esto le acompañó la misma muchacha bajita de hace un rato. 

El profesor puso cara de preocupado,pero luego fingió normalidad. Mi yo lobuno percibía todos los movimientos de mi LunaOmega. Iba de clase en clase y sacaba a todas las de su manada. Desde la más pequeña hasta la más grande. 

Todas se dirigieron a la biblioteca y se reunieron ahí. Yo no me tenía que quedar con los brazos cruzados tendría que ir tras ella y averiguar. Me levanté y dejé el salón, los gritos y amenazas del profesor quedaron atrás perdiéndose en el aire. 

Me dirigí y pude verla, entonces mi yo lobuno saltó como si fuera mi presa y ella en defensa reaccionó de inmediato dejando atrás su forma humana y se transformó en una hermosa loba blanca. Era muy blanca al igual que la nieve, muy alta, quizá la loba más alta que haya conocido. Sus ojos verdes brillaban como una luz fluorescente. 

Era perfecta y me sentí insuficiente para ella. Un simple lobo que ni siquiera se podía controlar.

Si quería morir, sería por las manos de ella. Supongo que sería la mejor manera de morir. Ahora entendía a papá.

Luego se calmó y volvió a su estado anterior, pero tenía la blusa  desabrochada, al parecer no era experta aún en cambiar de forma. Eso sucede mayormente cuando recién has iniciado tu etapa de metamorfosis, pero con la práctica vas perfeccionando. 

Le mire a los ojos y baje mi mirada a sus pechos blancos, con corpiños blancos de una tela muy suave y transparente. Me quedé hipnotizado. Mi lobo interno quería lanzarse y acariciar aquel bello paisaje. Mi yo racional luchaba por detenerlo. 

No haría el ridículo ni comportarme como un enfermo sexual.

Pero un par de cachetadas me hizo volver en sí,y me disculpé en seguida luego escuché su  “nunca has visto un pecho y ni siquiera de tu madre” lo cual me dejó helado y avergonzado, hasta me vi un lobo vulgar. Tenía que responder enseguida. 

—Lo siento —susurré

El caso es que se fue con todas las chicas y las más chiquitinas.

Me quedé viéndola irse. 

—Las mujeres más lindas están en la manada de los Daciana, mi papá dice que se debe gracias a la Omega Ampis Daciana, una mujer bellísima, hija de la Luna —habla Lycan Dolphi a mis espaldas. 

—Sí, son muy hermosas —respondo. 

—Cómo me gustaría conquistar a Accalia Daciana, seguro que sería la gloria, es muy bonitaaaa —dice cantando. 

Lo cual me produce celos y me lanzó en contra de Lycan.

—¡Ey tranquilo!

—Lo siento —me disculpo.

Hoy estoy repitiéndo demasiados “Lo siento”. Qué ridículo me he de ver.

—Esa manada trae a todos muy locos —dice Lycan —hasta el profesor está loco por ella, debería darle vergüenza de acosar a sus estudiantes.

—¿Quién? —pregunto.

—Pues el profesor de Historia Lobuna en la adolescencia, el Señor Crowis Farkas —dice.

—Que hace un Farkas aquí —digo muy sorprendido.

—Ah, pues es profesor y eso no impide que sea profesor del enemigo o profesor del bueno —contesta

Esto es demasiado.

—¿Pero, el tipo ese no tiene esposa? —pregunto como un bobo.

—Se cuenta que no, pero sí que es muy mujeriego, sin embargo, no tiene novia ni esposa —contesta —he escuchado decir a mi hermana que vive enamorado de un amor imposible —me susurra.

—Ya decía yo —digo —el imbécil ese tiene su punto débil —rio.

—Y porque me cuentas todo eso —digo a Dolph

—Pues como eres nuevo y me caes te pongo al día, no vayas a pensar que soy un chismoso —dice —nosotros los lobos solo somos atentos ya sea cual fuere la situación —se aclara la garganta.

—No te preocupes, amigo. Gracias por darme la confianza —le palmeo la espalda. 

—Nos vemos en el salón —dice marchándose.

Voy perdiendo su olor, sus movimientos, cada vez más se aleja. Mi loba se aleja.

***

Mientras tanto en la manada de los Daciana, todas las mujeres estaban reunidas en la mansión del alfa Accis Daciana, su LunaOmega Ampis organizada con otras mujeres; ordenaban las cosas y susurraban entre ellas. Los nueve hombres yacían sentados en la mesa planificando su lucha. Las madres esperaban ansiosas la llegada de las niñas. 

—Y si pedimos apoyo a los Chann —habla uno de los Deltas.

—He pensado lo mismo —opina otro Gamma —Los Farkas son sin corazón, esa manada está enferma de celos y venganza. Si nos vence hará de nosotros sus esclavos y abusarán de nuestras mujeres. Son perversos. 

—Veremos que hacemos, primero lo primero que las niñas llegan, a ellas pongamosla a salvo. Es nuestra generación —opiné. 

Mi manada siempre ha estado expuesto a los peligros. Empero nada como este.

En aquel silencio recordé uno de los episodios más sangrientos con Los Farkas, la rivalidad venía de tiempos remotos. Los Farkas nunca aceptaron que mi bisabuela, la LunaOmega y alfa Antij Daciana rechazara a su alfa, pues a causa de eso el alfa Pritcher Farkas murió lentamente. 

Además su generación se extinguió por un largo período. Vivieron entre las sombras hasta que nació su alfa.

Yo era tan solo un niño cuando una noche de improviso atacaron nuestra aldea y empezaron a quemar todo a su paso, mató a más de la mitad de los hombres lobos, al resto lo utilizaron como carnada para atraer humanos y matarlos. Asesinaron a mi abuela en mi mirada y obligaron a mi padre a arrodillarse y entregar a su LunaOmega, pero mi madre no aceptaba aquel cruel destino y decidió suicidarse. 

Entonces, los Farkas en su mayoría obligaron y violaron a nuestras mujeres e hijas. Luego de aquella masacre, el honor y el nombre de nuestra manada fue pisoteada durante años, hasta que uno de nuestra manada hizo su aparición, él había huido con otros tres hombres más. 




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