Capítulo 15

Apenas llegué a la mansión, me informaron de la huida de Rochester en busca de los Daciana.

—Su responsabilidad era detenerlo —espeté a los otros muchachos que me miraban con culpabilidad.

—¿Cómo íbamos a hacerlo? Si salió como si le llevara el demonio —dijo uno de ellos.

Llegó lo que me temía, mi manada expuesta al peligro —espero que no se tope con esos desgraciados…—suspiré.

—Padre, tres betas salieron en su búsqueda—habló Travis.

—Reúne a toda la manada —ordené —necesitamos estar al tanto de todo.

Con aullidos llamaron a toda la manada, estaban reunidos en el jardín de la mansión.

—Respetable manada Chann, mi hijo ha salido en búsqueda de su amiga, hija de los Daciana, como bien ustedes ya lo saben, la manada ha sido atacada vilmente por los Farkas. Vi a algunas mujeres entrar al hospital —suspiré.

—Padre y, ¿ahí no viste al alfa? —pregunta Travis.

—No, no ví a ninguno de ellos, vi a las mujeres de su manada —dije—además su olor es reconocible.

El silencio reinaba. Ninguno se osaba a abrir la boca, al parecer estaban consternados por lo acontecido. Me aclaré la garganta y me esforcé en —Tenemos que ir en ayuda a los Daciana —dije —Nuestra regla como manada es el apoyo mutuo con toda nuestra especie, hagamos que nuestra diosa Luna al menos lleve una carga menos pesada —hablé.

Una de las más longevas de mi manada se puso de pie y —Nosotros los licántropos estamos cada día peor, nuestra diosa luna está tan disgustada por lo que ha ocurrido con los Daciana, se castiga y se culpa por ello —dice con amargura —luchemos por la justicia y por esas mujeres, luchemos ante el pensamiento y el acto opresor de los Farkas.

Aplaudimos con nostalgia.

—Tracemos un plan de acción —dije —Vayamos al territorio de los Daciana e indaguemos, la otra parte irá al bosque en busca de algún sobreviviente y en busca de Roch; conmigo irá el resto a enfrentar a los Farkas, el resto se quedará aquí en cuidado de nuestras mujeres y los niños.

—No —se oyó una voz —No te enfrentarás a los Farkas solo —era la voz de una mujer.

Todos levantamos la mirada y eran los Dolph que estaban ya enterados de lo acontecido. Me sorprendió ver que el Alfa de los Dolph no estaba sino era la mujer, todos aplaudieron.

Mientras eso sucedía mi corazón estaba destrozado, mi esposa, la madre de mis hijos estaba en casa con el alma destrozada y la lengua cortada. Esa información no podría darle a mis hijos en estos momentos…mi mundo se había convertido en gris, el invierno había llegado demasiado pronto.

Sin embargo, el adulto era yo, el alfa que tiene que guiar a su manada, no importa si los suyos estaban muriéndose, nuestra función es guiar y proteger al costo de lo que sea.

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Gracias a quiénes me leen. Les cuento que el lugar donde vivo estamos en invierno, asi que eso ayuda a imaginarme mejor cuando escribo, sí, soy amante del frío y la lluvia. Ah, y discupénme por algunos errores ortográficos.