Capítulo 17

Con la llegada de los Dolph se empezó a trazar un plan de ataque.

—Mañana en la mañana atacaremos a los Farkas —dije —Los Dolph irán con nosotros. Nos ubicaremos por el Lago Negro, será nuestro punto de encuentro, ustedes los Dolph atacaran y nos enviaran refuerzos por el Lago Luna, no permitan que su olor sea percebible —finalicé casi confuso.

—Mi otro batallón está en el Lago Luna esperando indicaciones —dijo la alfa de los Dolph generándome asombro.

—Perfecto —dije

—Los Daciana han sido exterminados, aunque no sabemos de los niños ni ancianos —luego de un silencio —deducimos que les han apresado porque no hay cadáver de ellos.

Me sequé la frente —No sé en qué estamos convirtiendo a nuestra especie —pensé en voz alta sin darme cuenta.

Todos al parecer pensaban lo mismo o al menos eso dijeron sus reacciones.

—¡Me duele toda esta mierda! —habló uno de los muchachos de los Dolph —se supone que somos una especie evolucionada, se supone que debemos de cuidarnos entre nosotros de los humanos, pero no, nos estamos matando entre nosotros —finalizó.

Me acerqué y le palmeé la espalda consolándolo —se supone —dije —perdón por nuestra especie —susurré.

—Espero que Roch esté bien —dijo.

Esto me puso aún más triste, mi familia estaba dañada, mi esposa estaba mal, no tenía la certeza de quien la lastimó, qué debería de hacer, cómo debería de actuar…aullé de furia dejando a todos los presentes sorprendidos.

El caos había iniciado, la batalla iniciaría pronto…Aquella noche todos nos reunimos alrededor de un fogón enorme, cantamos en nuestra propia lengua, pedimos consejos a los más longevos de nuestra manada, aunque el longevo de los Dolph no se encontraba sabíamos que su yo lobuno nos vigilaba.

De vez en cuando iba a visitar a mi esposa, ella yacía en la misma posición con los ojos cerrados, los medicamentos habían hecho mella en ella que tardaría en reaccionar. Mis otros hijos no preguntaban la causa del accidente de su madre, al parecer de una u alguna manera temían saber la verdad y eso nos volvería presa fácil de los otros licántropos. Nosotros los lobos somos muy débiles cuando se trata de amor o de nuestra familia. El dolor nos cegaría o bien nos dejaba tendidos en la nada.

Entre otras noticias la academia había cerrado temporalmente sus aulas, sabían que era mejor cerrar y mantenerse oculto del mundo humano y esperar que se resuelva el conflicto licantropo. Los maestros de la academia se habían internado en otros quehaceres, ellos no tenían permitido involucrarse en líos de manadas.

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Este 2025 se viene con todooooooo