Capitulo 2 "¿Y Por qué No?

Arturo Pov

Termino de arreglarme la camisa frente al espejo, no puedo creer que vaya a hacer esto.

¿Por qué me deje convencer por Camilo?

—¿Ya estas, listo hermano? — pregunta mi amigo, cuando pasa a mi habitación.

—Si, ya no hay otra opción—le respondo sin ánimo.

—Arturo; por favor anímate un poco. Es la primera vez que salimos desde hace mucho tiempo—me pide mientras se coloca frente a mí y me empieza a acomodar el cuello de la camisa. Si fuera otra persona, esto sería realmente incomodo, pero mi amigo es así. —Listo, ¡quedaste hecho todo un pincel!, como dicen en mi tierra—comenta este español, que con su asentó vuelve locas a todas.

—Sera una salida de chicos, nada que invites a amigas o ese tipo de situaciones; que te conozco perfectamente. Es una salida de dos amigos que van a beber un rato y ya—le aclaro a mi amigo, desde hace un tiempo ha hecho todo lo posible por presentarme mujeres y yo la verdad siento que no estoy listo para eso, aparte ninguna de ellas me llama la atención. Varias son muy hermosas, pero no siento nada al verlas.

—¡Lo juro! —exclama, levantando la mano a manera de juramento.

—Salgamos entonces—pido y empezamos a bajar hasta la planta baja.

—¿No te despedirás de Zuri? —pregunta.

—No, está en una pijamada con sus amigas—le cuento.

—Ahora sé porque aceptaste salir esta noche entonces—responde.

—Lo importante es que ya vamos para el bar—le comento.

***

Llegamos al bar y el ambiente es realmente agradable; varias chicas que pasan por el frente de la mesa donde estamos sentados nos miran, algunas siendo discretas y otras no. La música comienza a sonar y una canción de música salsa se hace presente, miro al frente y automáticamente la figura de una rubia capta toda mi atención.

Como mueve sus caderas al compás de la música.

Como esos tacones hacen lucir sus piernas bien torneadas.

Como su cabello rubio, se mueve al compás de cada paso que da.

Es toda una belleza.

—¿La seguirás mirando o vas a hablar con ella? —pregunta Camilo y es ahora que me doy cuenta que no he sido nada discreto al mirarla.

—Hace mucho que no hago esto, ¿Y si lo arruinó? —le pregunto.

—No lo sabrás hasta que no lo intentes; además con tu rostro, dudo mucho que se niegue—comenta—¡Inténtalo! —me anima dándome una palmada en la espalda. — Mira, se quedó sola, es tu oportunidad—comenta.

Comienzo a caminar hasta el reservado donde esta me presento; es realmente hermosa, ojos azules y cabello rubio.

Incluso su nombre es precioso…Elise

Me pide que bailemos y a pesar de que no se bailar música salsa, ella con gusto m enseña y la verdad me encanta como Elise se mueve, ya con un poco más de confianza imito los movimientos de las demás personas que bailan a nuestro alrededor, incluso la tomo en mis brazos y la giro como hacen los demás.

Trato de hacer los mismo pero esta vez, Elise impacta contra un mesero que iba pasando y cae al piso.  Por suerte acepto mis disculpas y nos quedamos charlando un rato en su reservado hasta que, al momento de compartir números, nos damos cuenta de que ella es Elise Lombardo, la arquitecta que se hará cargo de la remodelación de mi hotel.

***

—Por lo visto, esta noche si te divertiste; ¿O me equivoco? —pregunta Camilo después de que salimos del bar, casi inmediatamente después de que las chicas se fueron, me ofrecí a llevarlas y ellas declinaron mi invitación.

—La verdad si—me limito a responder.

—¿Y la, veras de nuevo? —pregunta con interés mi amigo.

—Claro que lo hare, es más tú también lo harás muy seguido—le comento y la confusión se refleja en su rostro—Es la arquitecta que envió la constructora y despacho de arquitectos Lombardo para la remodelación del hotel—termino.

—¡Valla! —responde mi amigo—eso sí que es una sorpresa, y antes de que empieces a imaginarte mil escenarios donde es imposible, imagínate este dónde está siendo posible, estará un año en la ciudad, no te pido que le pidas matrimonio de inmediato, pero porque no intentas conocerla mejor. Es obvio que a ella le gustas y a ti también te gusta—pide mi amigo.

—¿Y si no funciona? —pregunto

—Ya te dije que dejes de ser fatalista, conózcanse primero, tienes todo un año para ver cómo es en realidad Elise. ¡Por amor de Dios, vive el momento ahora! —exclama.

Con eso ultimo me deja pensando un poco, ya es momento de rehacer mi vida, a Celia no le hubiera gustado que yo me quedara solo el resto de lo que me quede de vida.

¿Porque no intentarlo con Elise?

Elise Pov

¡Al fin en el departamento!

—Gracias al cielo, llegamos. ¡No aguantaba ya estos tacones! —exclama Giovanna, aventando las zapatillas aun lado de la puerta de entrada, Darcy y yo hacemos lo mismo y automáticamente soltamos una exclamación de alivio.

—Es que también, hace mucho que no nos divertíamos de esta manera—comento.

—Pero hoy lo hicimos y es lo que importa—die Darcy mientras sirve agua sobre la barra desayunadora de la cocina, después de que saco la garra del refrigerador. —Además Lizzie volvió a ser la de antes y tremendo bombón que se ligó—comenta.

—¿Lo volverás a ver? —pregunta Giovanna.

—Claro que si—les digo y Darcy se pone feliz por mi comentario—Y ustedes también lo harán chicas—cuando les comento eso, expresiones de duda se instalan en sus rostros—¡Ese bombón es nada más y nada menos que Arturo de Córdova, nuestro nuevo jefe! —

—¡Oh por dios! —exclama Darcy.

—¿Él sabe quién eres tú? —pregunta Giovanna y les comienzo explicar cómo fue que cada uno se dio cuenta de quien es el otro. —Esto sí que es raro, de todos los bares y precisamente nos fuimos a encontrar con ellos en ese bar—

—No es raro chicas, es el destino—comienza Darcy —Y antes de que protestes, tu misma sabes que tu horóscopo dijo que vendría un cambio importante, junto con un amor verdadero—Darcy es el tipo de persona que cree en los horóscopos, en su caso siempre le atina a lo que está pasando en su vida, pero en mi caso nunca lo hace, solo me identificó con las características que posee cada persona de ese signo. —El cambio importante es que estamos trabajando en los ángeles y no es un pequeño proyecto—comienza a enumerar— Numero dos, ese amor podría ser Arturo o no, pero eso no lo sabrás si no le das una oportunidad—