Elise Pov
Todos estos días que estuve con mi familia en Connecticut se pasaron volando, entre arreglar la casa con la nueva decoración para la fiesta que ofrecen mis padres, se reunió toda la familia, incluso pudimos superar el momento tenso que quedo en el ambiente después de que mis primos Tessa y Matt informaran a sus respectivos padres que van a tener un bebé. Nunca voy a olvidar como mi tío Erick quería romperle la cara a Matt, si no es por su padre el tío Mauricio, mi papá y los demás tíos junto a su mellizo James y Max; el pobre Matt estaría más golpeado que un saco de box.
Gracias al cielo Tessa controlo, con ayuda de las tías y primas lograron controlar toda la incómoda situación.
En estos momentos me encuentro aterrizando en Los Ángeles nuevamente juntos con mis amigas para empezar desde ya la remodelación del hotel, ya tenemos todo el personal y permisos listos.
—¿Iras a casa con nosotras Lizzie? —pregunta Giovanna después de comentarles en el vuelo mi idea sobre sorprender a Arturo.
—Iré directo al hotel, ¿pueden llevarse mi maleta? —les pregunto antes de tomar un taxi y ayudarlas a subir el equipaje. Ambas aceptan y me desean suerte.
Después de que tomara un taxi, intento verme lo mejor posible; suelto mi pelo que tenía totalmente recogida durante el vuelo y trato de acomodarlo lo mejor posible. Cuando estoy satisfecha con mi cabello, busco en mi bolso mi maquillaje. Pinto mis labios de un suave tono rosa con mucha dificultad ya que el taxista rebasa más de un auto para llegar rápido.
Recuerdo que cuando salíamos en auto con mi familia y miraba a los lados veía a mujeres maquillarse mientras manejaban y la verdad admiro su capacidad de poder concentrarse en el camino sin provocar un accidente y tener un maquillaje impecable al mismo tiempo.
Yo siquiera puedo manejar e ir tomando café de mi termo sin derramármelo en sima.
—Listo señorita—responde el taxista cuando me deja frente al hotel.
—Gracias—le agradezco después de pagarle y salgo rumbo a la entrada del hotel que ya está completamente desalojado, camino hasta el ascensor y presiono el número de planta donde se encuentra la oficina de Arturo, cuando se cierra el ascensor miro mi reflejo en las puertas metálicas y me gusta como quede.
Salgo y camino por el pasillo donde se encuentran las oficinas de Kris, Camilo, Saúl y la de Arturo. Como ya sé que oficina es, mi dirijo hacia ella sin ningún problema.
—¿Por qué no salimos solo nosotros dos como en los viejos tiempos? —escucho como una voz de mujer hace esa pregunta, sino me equivoco se trata de Kriss.
—Los viejos tiempos quedaron olvidados hace mucho—responde Arturo. Se que está mal escuchar detrás de las puertas, pero la curiosidad por saber qué es lo que sucediendo entre ambos es más grande.
Odiaría jugar un papel de tonta o de ser la opción dos para este hombre.
—Solo porque tú no los quieres retomar—responde Kris. Con esto me da a entender que entre ellos hubo algo. —¿Qué es lo que detiene? — le pregunta ya un poco alterada, me doy cuenta por su tono de voz. —Celia ya lleva muerta un buen tiempo—
—Se perfectamente cuanto tiempo tiene de muerta mi esposa, no me lo tienes que recordar—responde Arturo subiendo el tono de voz, deduzco que también se está enojando.
—Entonces, ¿Cuál es el maldito problema? —pregunta gritando Kriss—No pareció importarte cuando nos acostamos apenas hace un mes, justo en su aniversario—le reprocha y la verdad me quede muda con esta confesión.
—Ya me disculpé por eso—responde él—Fue un error y además estaba muy tomado para ser consciente de los que hacía, y se perfectamente que no es ninguna excusa—dominós, este es un Arturo totalmente diferente al que estaba conociendo.
—¿Y no te has puesto a pensar que esa noche pudo traer consecuencias? —le pregunta Kriss, y es todo lo que necesito saber para darme la vuelta y salir corriendo de aquí —Tengo dos semanas de retrasó e hice una prueba casera, y no te imaginas lo que salió. —Dice y se escucha como algo cae sobre su escritorio de cristal—Vamos a ser papás—le comunica.
Corro hasta el elevador y presiono el botón para la planta baja.
***
—¿Tan rápido terminaron? —pregunta Darcy al verme llegar.
—No pude hablar con él, estaba ocupado hablando con Kriss—les respondo.
—¿Y porque no esperaste a que terminaran? —pregunta Giovanna.
—Tenían algo más importante de que hablar—respondo—Al parecer ambos serán padres—les cuento dejándome caer en el sillón de la sala.
—¡¿Qué?! —preguntan ambas asombradas y lees cuento como me entere de todo esto.
—Demonios amiga, no sé ni que decirte—responde Giovanna.
—No hay nada que decir amiga, no es como que con Arturo tengamos una relación—les cuento más que decepcionada. Arturo de verdad me gustaba y al parecer con su nueva paternidad, se olvidará de esto que habíamos empezado.
Arturo Pov
¡Demonios!
Como maldita sea fui tan irresponsable.
—¿Estas completamente segura de esto? —le pregunto directamente a Kriss después de ver como la prueba de embarazo casera resulto positiva.
—Por supuesto, además ya hice una cita con un ginecólogo para este miércoles por si me quieres acompañar—me informa.
—Dime la hora y ahí estaré—le respondo antes de tomar mis cosas y empezarlas a guardar—Tengo que salir, lamento mucho dejarte aquí, pero es urgente—le comunico antes de salir de mi oficina…siento que me estoy sofocando en estos momentos, des aflojó el nudo de la corbata de camisa en cuanto entro al asesor, pero ni así puedo quitarme esta sensación.
Una vez en el recibidor del hotel saco mi teléfono y veo como un mensaje de Elise aparece en la pantalla.
Ya estoy de vuelta—me informar
Y con esto termina de empeorar mi estado, decido ignorar por el momento su mensaje y marco el número de Camilo.
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Editado: 11.10.2022