Acepta que me Amas

Capitulo 11 "Sinceridad"

Arturo Pov

Estacionamos frente al complejo de apartamento donde vive Kriss y presionamos el botón del piso donde se encuentra su departamento, pareciera que tiempo avanza lento en cuanto entramos en el ascensor.

—Necesitamos hablar—le pide Saúl a Kriss.

Miro a Kriss y ella pierde todo el color en su rostro, me preocupa como valla a reaccionar ella sobre este tema.

—¿Pensabas decírmelo? —pregunta mi amigo directamente.

—Por supuesto que sí, solo que no se de quien es el bebe y no quería que pensaran que soy una zorra—responde y se desploma sobre el sillón y empieza a llorar en lo que parece un ataque nervioso.

Nos miramos con Saúl y veo como el se arrodilla y trata de consolarla y por mi parte decido ir a buscarle un vaso con agua; no se para que sirve en realidad o como te ayuda a calmarte, pero al parecer funciona según las películas.

—No eres una zorra—le respondo después de que bebió su agua y esta más calmada. —Eres una mujer que no tiene que rendirle cuentas a nadie, te mantienes sola y no tienes que pensar eso sobre ti—

—Arturo tiene razón, lo que paso entre los tres no es motivo para que te clasifiques de esa manera—

—Gracias a ambos por su comprensión—nos dice Kriss.

—Ahora lo importante son tu y él bebe—responde Saúl.

—Y saber quién es el papá—respondo.

—Tengo una cita para esta semana que vienes, les agradecería a ambos si me pueden acompañar a la cita y ver lo de la prueba de paternidad—dice y la verdad me urge salir de dudas.

Conversamos un rato sobre esta situación de que lo manejaríamos lo más diplomáticamente y madura posible y ambos hasta el momento de que se sepa la paternidad del niño estaríamos al pendiente los tres.

Ahora me toca decirle a Zuri y a Elise, aunque dejare la más complicada para el final y esa será Zuri.

Dejo el departamento de Kris dejándola junto a Saúl, no sé porque, pero a mi parecer ellos tienen algo más de que hablar.

Conduzco hasta el departamento de Elise, pero decido llamarle a Camilo para que se entere de todo esto.

—¡Joder!, hasta que tengo noticias. Estoy que subo por las paredes por saber qué coño está pasando—responde mi amigo al otro lado de la línea.

—En resumido; no sabe quién de los dos es el padre, literalmente tuvo intimidad con ambos en solo horas de diferencia—le cuento.

—¿Y que precede ahora? —pregunta.

—Ambos estaremos al pendiente de ella y del bebé hasta saber quién es el padre, esta semana iremos los tres al ginecólogo y veremos cuando podemos hacer la prueba de embarazo—le cuento.

—¿Y a quien se lo dirás primero, a Zuri o a Elise? —pregunta.

—Hablare primero con Elise, hoy llego de Nueva York y no emos, podido hablar en todo el día—respondo—Y siento que será más difícil darle la noticia a Zuri, ya sabes que nunca tuvieron una buena relación con Kriss—

—Siendo así, te deseo suerte—me apoya mi amigo.

—Gracias hermano, te tengo que colgar; ya estoy frente al departamento de Elise—le cuento para después estacionarme y salir rumbo a su apartamento.

Tomo un poco de aire antes de tocar la puerta.

—¡Voy! — se escucha desde el interior y por la voy no es Elise. Se abre la puerta y la que me recibe es Giovanna—Señor Blanco, supongo que busca a mi amiga, ¿oh me equivoco? —pregunta Giovanna.

—Por favor, dime Arturo y si, busco a Elise—le pido.

—Está bien—responde y veo que está un poco rara, no es amable o profesional como en los encuentros pasados; esta como tensa—¡Elise es para ti! —grita en dirección al interior—pero por favor pase—pide haciéndose a un lado.

—Gracias—respondo entrando al apartamento donde al parecer siguen trabajando ya que están sus Laptops sobre los sillones y uno que otro plano extendido en la parte del comedor y la sala.

—¿Quién es? —pregunta Elise apareciendo en la sala, a pesar de que estuvimos todo este tiempo en contacto por video llamada, ahora que la vuelvo a ver siento esa misma electricidad que en nuestro primer encuentro. —Hola Arturo—me saluda y la verdad esperaba que estuviera más emocionada o ansiosa de verme como yo lo estoy, aunque sea por contarle la noticia del bebé.

—Hola Elise—saludo y me acerco hasta ella para darle un beso en la mejilla—Te extrañe mucho—le digo. Y veo como ella no responde nada. Solo mira a Giovanna.

—Ya entendí—responde—Sobro aquí, así que iré a hacer cualquier otra cosa—comenta antes de irse por el pasillo que comunica las habitaciones con el resto del apartamento.

—Yo también te extrañe—responde, pero la noto distante.

—¿Podemos salir a caminar y hablar un rato? —le pregunto, por suerte aun no a atardecido por completo y hay un poco de luz.

—Si, claro—responde y después de avisarle a sus amigas; bajamos por el acceso directo que tiene su apartamento con la playa y nos quitamos los zapatos. —¿Y de qué quieres que hablemos? —pregunta una vez que empezamos a caminar y nos alejamos de su departamento, todo el trayecto lo hicimos en silencio, solo con el ruido de las olas del mar llenando el silencio.

—Hay algo que tienes que saber y que va a cambiar la relación que llevamos—empiezo.

—Creo que ya sé por dónde va esta conversación—comenta y me no logro entender a qué se refiere—Cuando llegué, decidí irte a ver directamente al hotel para darte una sorpresa…Y por accidente escuché tu plática con Kriss…—

—Yo venía a contarte eso—le respondo.

—Felicidades por tu futura paternidad—comenta y deja de mirarme para bajar su mirada a la arena y darle la vuelta para ir en dirección a su departamento.

—¡Elise espera! —le pido y comienzo a correr en su dirección. —Eso no es todo lo que tienes que saber, tengo el 50% de posibilidad de ser el padre de ese bebé—

—No te entiendo—responde.

—Kriss estuvo conmigo y unas horas después con Saúl—le cuento.




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