Capítulo 20 "Eres un Idiota"

Elise Pov

—Buenas noches—saludan ambas a Arturo—Te esperamos dentro Lizzie—comenta Darcy.

—Buenas noches—me limito a decirle a Arturo cuando las chicas están dentro del departamento.

—¿Es todo lo que dirás? —pregunta acercándose a mí, por su tono de voz y su expresión detecto que esta enojado, lo cual no entiendo porque dominós esta así, la que tiene motivos para estar así soy yo.

—¿Qué quieres que diga? —le pregunto—Desde hace más de una semana y media e estado tratando de comunicarme contigo y no puedes tomar ni siquiera cinco malditos minutos para responder un mensaje—le reclamo al fin.

—¿De que demonios hablas? —pregunta, confundido; pero sin dejar su enojo de lado—este tiempo que tu mencionas e estado pegado prácticamente a Kris junto con Saúl, pero sin dejar de lado todo lo demás—Además  es muy poco profesional señorita Lombardo que ni siquiera los asuntos de trabajo quiera hablar conmigo— dice y la verdad si no fuera mi jefe, le abría soltado una cachetada en este mismo instante—Cuando empezó todo este asunto creí que seriamos lo suficiente maduros pero ya vi que me equivoque— me acusa de infantil.

—Yo también pensé que seriamos maduros para tratar este asunto señor De Córdova, pero veo que no es así—suelto todo con la mayor frialdad posible—Para su información—comienzo a buscar mi celular dentro de mi bolso—Han sido miles de mensaje los que le e enviado para tratar de comunicarme con usted ya sea en el ámbito laboral y privado—le digo pasándole el celular para que pueda ver con sus propios ojos que el infantil a sido el— Al no tener respuesta, tuve que buscar la comunicación con el señor Camilo Soler—le informo.

—Yo no tengo ninguno de estos mensajes en mi teléfono—responde después de revisar la conversación, el tono de voz que utiliza es uno parecido al del arrepentimiento, pero ya es muy tarde, primero me ofende dudando de mi profesionalismo.

—Eso es obvio—respondo sarcástica—Te atreves a venir a mi casa a acusarme de poco profesional y de inmadura cuando es claro que el in maduro es   otro, si se algo de ti es por lo que me cuenta Zuri, porque ni siquiera has tenido la delicadeza de mandarme un mensaje para saber como estoy o por lo menos como va la remodelación del hotel—le suelto todo lo que me estaba lastimando al fin.

—Yo…—trata de decirme algo.

—Si me disculpas—lo interrumpo—No es horario laboral como para estar tratando con mi jefe—le recuerdo—Y en lo personas, veo que fue un error intentar conocernos—

—Elise espera— pide sujetando mi brazo cuando paso por su lado—Necesitamos hablar esto con la cabeza fría—

—Efectivamente eso necesitábamos, pero tu llegaste haciendo todo lo contrario—le recuerdo soltándome de su agarre —Si me disculpas, estoy muy cansada y no quiero discutir— camino ignorando su llamado.

Una maldita semana y media esperando para hablar con él para que ahora salga con esto.

¡Bravo Elise, tu si los sabes escoger! —Me reclama mi subconsciente.

—¿Todo bien Lizzie? —pregunta Giovanna cuando entro a la casa.

—Aclaramos las cosas, pero solo eso chicas—les cuento, aunque es probable que escucharan la conversación, escuchamos como el auto de Arturo sale de la propiedad y contengo las estúpidas ganas de llorar que me invadieron desde el momento cuando me dijo infantil—Ahora solo quiero ir a dormir—les cuento poniéndome de pie.

—Estamos aquí para lo que necesites—comenta Giovanna mientras me da un abrazo, al cual Darcy se nos une.

Dejo a las chicas y cuando al fin estoy sola en mi habitación suelto todas las lagrimas que luchaban por salir desde que estaba en la sala.

En este momento no se que me duele más, me allá dicho infantil o poco profesional. Una cosa es mi vida privada y otra mi vida laboral, por la que me e matado para hacerme de mi propio nombre desde que comencé a trabajar.

—Solo eres una nena de papi Elise, solo tendrás trabajo porque el tiene que dártelo—recuerdo las palabras del maldito de Iván, en una de las tantas discusiones que siguieron después de que su familia le diera la espalda. Lo que me hizo sentir Arturo en estos momentos es igual a lo que me hizo ese desgraciado en su momento.

Aunque trato de buscarle el lado amable a esto; fue mejor pararlo todo antes de que me involucrara sentimentalmente más de lo que estoy ahora.

Arturo Pov

Desde que Kriss se entero de las condiciones de su embarazo, no hemos tenido un minuto de descanso. Literalmente teníamos que estarla vigilando las 24 horas del día, al principio si nos veía cuando despertaba empezaba a gritar, por suerte Zuri no se dio cuenta de esto, no sabría cómo podía reaccionar ella ni como la afectaría.

Los primeros días Kriss se la pasaba dormida la mayor parte del tiempo, teníamos que ayudarla nosotros en cualquier actividad, ya sea caminar, para ir al baño para que comiera, solo la señora Marina la ayuda a bañarse. Ya que el legrado que el practicaron en el hospital se le complico un poco y perdió bastante sangre, está más que débil y para colmo se niega a comer; con Saul batallábamos horas para que pudiera comer un poco antes de que volviera a seguir durmiendo.

Lo pero fue lo que apenas paso, cuando la señora Marina la había terminado de bañar, sonó el teléfono de la casa, había marcado Elise según me cuenta la señora Marina. En ese momento Kriss intento cortarse las venas de la muñeca y antebrazo.

Yo había ido a dejar a Zuri a casa de una amiga y Saul también se estaba bañando en su habitación. Así cuando llegue a casa; mi amigo estaba a medio vestir mientras acompañaba a Kriss a la ambulancia.

Por suerte se actuó rápidamente y no paso a mayores, aunque si tuve que quedarse una semana en observación en el hospital y estuvo siendo visitada por un psicólogo. Dicho incidente solo lo sabemos Saúl, Camilo, la señora Marina y yo.