🗝🗝Lo que tanto esperaba🗝🗝
Dos semanas habían transcurrido desde que nos confesamos y definitivamente nada había cambiado entre nosotros, seguíamos siendo mejores amigos, nos divertimos como siempre, seguíamos como siempre con la única diferencia de que ya sabíamos lo que el sentía uno por el otro, pero eso no afecto nuestra amistad y eso fue lo que me alegro y me tranquilizó.
Ahora nos encontrábamos en mi casa con nuestras familias, pues era viernes en la noche y era la hora familiar, y así como Félix y yo nos hicimos inseparables nuestras familias también.
Lo mejor era que nuestros padres sabían lo que sentíamos el uno por el otro así que no teníamos miedo a que lo descubrieran, al contrario, ellos nos apoyarían y no hablarían del tema amenos de que nosotros lo hagamos.
La noche era divertida, llena de locuras, risas y momentos felices como lo era cualquier noche del viernes, pero cada noche era especial, para nosotros era especial, como si fuera la primera vez que nos reuniéramos a esta hora a jugar y charlas con nuestras familias reunidas, para nosotros esas noches eran especiales.
- ¿Tn, en donde esta? - Preguntó Felix buscando el juego en mi armario -
Esta ahí arriba, buscalo bien - Me acerque un poco - Esta más a tu derecha.
- Ya lo encontré - Lo cogio y lo sacó del armario -
- Listo ahora vamos.
Comenze a caminar hacia la puerta de mi habitación pero no vi que Felix no se movía de donde estaba.
- ¿Sucede algo?
- Es extraño.
- ¿Qué es extraño?
- Lo que siento - Se volteo a verme - Esto que siento por ti es extraño.
- Lo sé, no estaba en nuestros planes enamorarnos del otro, pero creo que somos culpables de que sucediera.
- Si, creo que si. Pero, sigue siendo extraño, sabes que me gustas y se que te gustó, pero, aún así no somos pareja y tampoco me siento preparado para serlo.
- No te preocupes por eso Felix, que nos hayamos confesado no significa que estemos obligados a ser pareja.
- Tienes razón, no estamos obligados a ser pareja y tampoco a parecer una, pero siento la necesidad de besarte.
- Entonces hazlo, nadie más está biendo si eso es lo que te detiene.
- Estas equivocada si crees que eso me detiene.
Solo vi como se acercó a mi y junto sus labios con los míos sin dudarlo por un segundo al igual que yo no dude en seguirle el beso, pues es lo que tanto esperaba.