Sally West era una norteamericana nacida en Texas; esbelta, cabello negro y ojos marrones. Era atractiva pero no especialmente, aunque invertía mucho tiempo y dinero en conseguir lo que otras poseían de forma natural. Sally era hija de un magnate petrolero, así que literalmente nadaba en dinero, pero carecía de clase. Los antepasados de Sally habían sido simples granjeros hasta que accidentalmente se había descubierto petróleo en sus tierras y de la noche a la mañana se había elevado su estatus social, de modo que para cuando Sally nació, había desaparecido la granja West que había sido sustituida por la petrolera West Oil. No obstante, si bien los West tenían mucho dinero, la aristocracia petrolera seguía viéndolos como granjeros con suerte.
El mayor sueño de Sally era casarse con alguien que aportase un título nobiliario a su apellido, razón por la cual había ido a estudiar a aquella universidad, ya que a ella eran enviados muchos vástagos de importantes familias que tenían en su haber uno o varios títulos como los que ella deseaba. Sin embargo, Sally estaba por terminar su carrera y si bien estaba por conseguir, aunque a duras penas, su licenciatura en Literatura y Filosofía, no había logrado aun lo que realmente había ido a buscar.
Aunque Sally no era especialmente apreciada por sus compañeros en general, era la chica que le había quitado el sueño al bueno de Imran prácticamente desde el primer día de clases. La cuestión era que Imran no calificaba de ninguna manera como para aspirar ni siquiera a acercársele en esos términos a Sally. Imran era un excelente estudiante y mejor persona, y a pesar de su aspecto metalero que comenzaba por su vestimenta casi siempre de negro y cuero, y terminaba en su exageradamente larga cabellera, era muy atractivo y tenía unos espectaculares ojos verdes, pero para Sally, en el supuesto de que se hubiese dignado mirarlo, tenía dos pésimos defectos, no poseía el codiciado título y no tenía ni un centavo.
Muchas de las compañeras de clase de Imran suspiraban por sus atractivos huesos, pero él parecía no notarlo obsesionado como estaba por Sally. Entre éstas chicas que se habían constituido en el club de fans de Imran cuyo lema era “odiemos a Sally”, se encontraba Maggi Wells, hermana de John y era la única que podía decir que era amiga del chico.
Aunque Maggi ya había reparado en Imran, cuando se corrió la voz del altercado que habían tenido Imran y Dàmir y la paliza que éste último le había dado a su hermano, se había armado de valor y se había sentado al lado de Imran en la clase de Literatura inglesa.
Maggi pareció cansarse de tan poca colaboración y pensó en marcharse, pero luego se sintió molesta y con deseos de golpearlo.
Imran levantó la cabeza posando nuevamente sus ojos en ella y esbozó una sonrisa que paralizó el corazón de Maggi.
Maggi al igual que su hermano era rubia, pero a diferencia de éste ella era de escasa estatura y en aquel momento pareció encogerse aun más en su asiento. Sin embargo, logró estirar el brazo para darle la mano a Imran y la que pareció quedarse sin palabras fue ella. Por fortuna el profesor entró en aquel momento y dio inició a la clase. Independientemente de lo que hubiese dicho Imarn acerca de no haber podido prepararse para la clase, su exposición fue brillante. Antes de salir, Maggi encontró su voz de nuevo.
Maggi maldijo para sus adentros pensando que aquella sonrisa era un arma peligrosa, pero que no podía dejarse afectar de esa manera tan inapropiada. No obstante, y aunque no habían comenzado de la mejor manera, con el tiempo llegarían a ser buenos amigos y ella se convertiría en su paño de lágrimas y en blanco de la envidia de muchas de sus compañeras.
Editado: 21.09.2021