Acordes del Corazón (libro 1. зоrа)

Cap. 19 Llega el cambio

El día que los muchachos tenían la cita con el estilista, todos estaban de mal humor mientras que Maggi se partía de risa. Aún así, en cuanto terminaron de desayunar se fueron a clases, y aunque ya Kerim no era alumno de la facultad, solía andar por ahí merodeando mientras sus amigos estaban en clase, de modo que se fue a la biblioteca y después de una breve charla con la encargada, fue a sentarse frente a la pantalla de un ordenador y tecleó Zora. La enorme cantidad de enlaces que le aparecieron lo sorprendió, pero aun así comenzó a revisarlos. En muchos casos se trataba de blogs, algunos eran muy coloridos y contenían básicamente las letras de sus canciones o los videos de las mismas, otros eran definitivamente desastrosos y no entendió cuál era el fin de los mimos. En un par encontró las reseñas que se habían incluido en el álbum y algunas opiniones acerca de las canciones. Hubo uno que lo sorprendió mucho, ya que se dedicaba exclusivamente a hablar de las habilidades de cada uno con los instrumentos y su ego fue enormemente halagado, ya que aunque se hablaba muy bien de todos, según la opinión de quien escribía, Kerim era uno de los mejores bateristas de la historia.

En otro blog que aparentemente era manejado por un grupo de chicas y la que parecía liderarlo firmaba como Lady Zora, estaba exclusivamente dedicado a hacer apología de sus miradas, y en este caso el que ostentaba la corona era Dàmir, ya que según las chicas tenía la mirada más profunda y atractivamente peligrosa que podía existir. Kerim pensó que aquella señorita tendría que conocer al padre de la criatura, porque en su opinión Dàmir no tenía nada de peligroso, mientras que su progenitor era otro asunto. De lo que Kerim no parecía haber sido consciente en ese momento, era de la clase de peligro a la que las niñas hacían alusión. En segundo lugar estaba Imran, cuyos ojos eran descritos como un paraíso de verde y perturbadora belleza. Los de Ajle eran descritos como unas aceradas y peligrosas dagas de pasión, mientras que los de Edvin eran calificados como caramelos dulcemente infantiles. Los suyos y para su enorme sorpresa, eran descritos como un inocente y limpio cielo azul primaveral, aunque él pensaba que las pobres criaturas no tenían idea de que él no era inocente en ningún sentido. No obstante, lo que casi le causó un colapso, fue una nota que había sido posteada hacía pocos días y donde la tal Lady Zora ponía que estaban casi seguras que en el grupo tenía que haber una mujer por ciertas notas muy altas que tenían algunas canciones, y en su opinión esos agudos no podían ser hechos por un hombre, de modo que habían concluido que había una chica entre ellos, pero tenían una controversia acerca de quién podía ser, ya que opinaban que tanto Ajle como Kerim podían ser perfectamente nombres de mujer. Evidentemente esto le sentó a Kerim como una patada en el estómago.

  • Me encantaría encontrarte Lady Zora, y entonces veríamos qué tantas dudas te quedan  --  murmuró Kerim

Después de eso, y aunque se sintió muy agradecido con los fans que dedicaban su tiempo a aquella actividad, se cansó de eso y pasó a leer las opiniones de los críticos especializados. La mayoría de las mismas eran buenas, pero no muy entusiastas y casi todos se mostraban cautelosos, agregando varios de ellos que había que esperar para comprobar si no eran un producto de laboratorio, pero para comprobar si su habilidad con los instrumentos y si sus voces eran auténticas y realmente tan buenas como se escuchaban en las grabaciones, habría que aguardar a que ofreciesen su primer concierto en vivo.

Kerim no había notado que se había pasado casi toda la mañana en aquella actividad hasta que su móvil comenzó a repicar, tratándose de Maggi preguntándole dónde demonios estaba y que lo estaban esperando. Cerró todo con rapidez y corrió hacia el aparcamiento, después de lo cual partieron a toda velocidad, pero sin ningún entusiasmo, a encontrarse con Giuliana.

Aquella resultó una experiencia traumática y desagradable por donde quiera que la mirasen. Giles que era el nombre del tan llevado y traído estilista, los recibió con una alegría que rayaba en la histeria, y aunque ellos no tenían prejuicios en contra de nadie, la muy evidente y escandalosa homosexualidad de aquel sujeto les sentó de la patada, especialmente a Kerim cuyo más de metro ochenta y platinado cabello, atrajo las miradas y la atención inmediata del individuo para maligno regocijo tanto de Maggi como de Giuliana. No obstante, ésta última lo llamó al orden.

  • Modera tu entusiasmo Giles, podrás verlos tanto como quieras, pero ahora tenemos trabajo  -- le dijo

El aspecto general de Giles hizo que los chicos se cuestionasen su talento, ya que llevaba el cabello cortado en punta y pintado de amarillo brillante. Sin duda llevaba los ojos maquillados, vestía una escandalosa chaqueta rosa con una camiseta negra debajo, unos pantalones morado oscuro y una botas blancas, rematando todo el conjunto con un cinturón brillante y una bufanda de color indefinido al menos para ellos que pensaban que no había diferencia entre el rosado y el fucsia y que calificaban en el mismo renglón de la paleta de colores.

Valientemente, Dàmir fue el primero en sentarse con la esperanza de salir lo más pronto posible de aquello.

  • Muy bien, guapo  --  dijo Giles examinando su cabello  --  ¡Ay por Dios!  --  exclamó  --  No le prestas ninguna atención a tu pobre cabello  --  le dijo y Dàmir arrugó el entrecejo, ya que en su opinión le prestaba la atención debida manteniéndolo limpio y peinado




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