Cap. 34 El fin justifica los medios
John había bebido tanto y tan de prisa que antes de las seis de la mañana había caído en un sueño etílico del que no despertaría hasta casi veinticuatro horas más tarde, de modo que no se enteraría de lo que sucedió mientras dormía hasta bastante después.
Como cabía esperar, y aunque los muchachos estaban muy preocupados, el sueño y el cansancio los había vencido y en cuanto John se quedó dormido, ellos lo hicieron también, aunque Kerim lo hizo en un sofá en la misma habitación que John.
Ni Dèjan ni Maggi habían esperado que los chicos se presentasen a desayunar, ya que sabían que la pasada noche habían estado de farra, de modo que tomaron el desayuno ellos solos.
Aunque Maggi ya se había acostumbrado a la presencia casi constante de Dèjan, aun se sentía algo cohibida y más si estaban solos. Ella con quien solía hablar y más que hablar discutir, era con Ioan, ya que Dèjan seguía luciendo distante. Sin embargo, aquella mañana en vista de que estaban solos y que Dèjan le estaba hablando, ella intentó hacer su aprensión a un lado.
- ¿Por qué escogiste tu carrera? -- le había preguntado Dèjan
- En realidad no estoy muy segura -- le dijo -- cuando me llegó el momento de ir a la universidad no sabía qué estudiar, así que como siempre me ha gustado mucho leer, me decidí por Literatura y Filosofía, aunque debo admitir que preferiría que fuese solo Literatura -- dijo y Dèjan sonrió, lo que en opinión de Maggi lo hacía lucir varios años más joven y era una pena que no lo hiciese más seguido
- No te llevas bien con los filósofos entones -- dijo él
- La verdad no, me parece que han desperdiciado mucho tiempo en analizar cosas sin sentido como la existencia o no existencia de Dios, por ejemplo
- ¿Y qué piensas hacer cuando termines?
- No tengo muchas opciones, así que probablemente haga una maestría en educación y termine enseñando en alguna escuela
- Pero no es eso lo que quieres -- dijo Dèjan
Y en realidad no requería de una respuesta, porque toda la actitud de la chica estaba gritándolo, y siendo que podía decirse que él se había labrado el éxito observando a las personas que era como captaba sus fortalezas y debilidades, hacerlo con Maggi era casi un juego de niños.
- No, pero como dije tengo pocas opciones
- ¿Y cuáles serían las alternativas?
- Bien, aparte de seguir siendo la agenda de Zora -- dijo y sonrió -- podría intentar ingresar a una editorial, ya sabe, para leer montones de manuscritos que posiblemente nunca vean la luz o como correctora en aquellos que tienen una posibilidad, pero aunque podría ser un trabajo interesante, las posibilidades de que lo sea se reducen al depender de las políticas de la editorial
- Disculpa, pero no estoy seguro de haber comprendido
- Las editoriales suelen ir a lo seguro, bien sea publicando a autores que ya cuentan con un público o dedicándose a temas específicos que saben tienen difusión independientemente de quién los escriba. De manera que son pocas las que verdaderamente le dan una oportunidad a escritores con verdadero talento pero no conocidos.
La eterna historia, pensó Dèjan, quien tiene el poder toma las decisiones y por injusto que pareciese esa era la realidad, una realidad de la que él era partícipe.
- Pero por alguna razón me parece que eso tampoco es lo que te gustaría
- Podría gustarme si la editorial fuese mía, pero como eso está lejos de suceder, es algo en lo que no pienso mucho
- ¿Y hay algo en lo sí pienses? -- preguntó y ella guardó silencio un momento después del cual una débil sonrisa se dibujó en su labios
- Sí, pero está tan lejos como lo anterior
- ¿Y es…?
- Me gustaría tener una librería, pero no una librería común, sino una que fuese algo más parecido a una biblioteca donde tuviesen cabida todos los géneros y con secciones claramente definidas, áreas para la organización de foros de discusión, presentaciones de libros y veladas literarias. Un piso completo dedicado a la literatura infantil que fuese un lugar que fomentase en verdad el amor a los libros por parte de los niños y donde pudiesen aprender jugando.
Maggi pasó aproximadamente veinte minutos hablando del asunto con una pasión e intensidad que el dijeron a Dèjan todo lo que había querido saber y más. Aquello era lo que la chica realmente quería.
- Lo siento -- dijo cuando pareció darse cuenta que llevaba mucho tiempo hablando
- ¿Por qué?
- No era mi intención aburrirlo con esto y en cualquier caso es algo tan inalcanzable como el asunto de la editorial
- Ciertamente es un proyecto ambicioso, pero no tiene por qué ser inalcanzable -- dijo él -- Eres amiga de Dàmir ¿es que no has aprendido nada de él? -- pero como ella lo miró con extrañeza agregó -- Nunca se rindió Maggi, a pesar de que yo me opuse y te aseguro que lo hice y mucho, él nunca renunció
- Posiblemente y en realidad lo admiro por eso, pero no nos engañemos, él siempre contó con los medios
- Mismos que no utilizó nunca, porque si has estado a su lado desde el inicio y sé que así es, sabrás que mi apoyo se ha reducido al aspecto de su seguridad, lo demás lo ha conseguido él por su cuenta. Es verdad que la corporación cuenta con los medios para hacer casi cualquier cosa, pero él decidió hacerlo todo sin pedir mi apoyo y lo consiguió. Así que el éxito de Zora se lo han labrado ellos mismos y no se lo deben a nadie más.