El lunes en la mañana cuando Dèjan y Ioan llegaron a la corporación, no vieron a Jesse, sino que escucharon su voz.
Dèjan se detuvo en seco y una luz de alarma se encendió en su cerebro. No había prestado atención a su primera negativa de dejarse ver interpretándolo como una más de las muchas necedades del chico para fastidiarlo, pero la segunda ya causó su alarma y comenzó un acelerado repaso de las posibles razones por las que quisiese no ser visto, de modo que volvió sobre sus pasos.
Con las cosas así, le hizo señas a Ioan para que fuese por un lado y él se encaminó por otro hasta que llegó a donde estaba Jesse puliendo la puerta de una camioneta.
Jesse detuvo sus movimientos, pero no se volvió.
Jesse maldijo por lo bajo, pero no tenía muchas alternativas, de modo que se ajustó la gorra y se giró.
No obstante, Dèjan no estaba dispuesto a ceder con tanta facilidad y lo que si pensaba era averiguar qué le sucedía a aquel pequeño cretino, así que se acercó y arrancó la gorra dejando libre los desordenados cabellos de Jesse y haciendo que este jurara como un carretero.
El chico maldijo nuevamente de una forma que le habría costado un largo castigo si hubiese tenido una madre que velase por su educación, pero cuando se giró, a Dèjan casi se le salen los ojos.
Por algún motivo no lo dudaban, pero al menos a Dèjan la suerte de los infelices le importaba poco y solo estaba preocupado por aquel necio muchachito.
El chico decidió que era mejor no empeorar las cosas, y lanzando el trapo con ira para dejar claro su desacuerdo, comenzó a caminar.
Él le lanzó una mirada de antipatía, pero le hizo un sucinto relato de lo sucedido.
A Dèjan parecía estar costándole mucho digerir que aquel proyecto de hombre hubiese puesto fuera de combate y con aquella violencia a dos hombres, pero al recordar lo que Mihailo les había contado y suponiendo que él lo había entrenado bien, el asunto adquirió algo más de lógica, mientras que Ioan no había tenido ninguna duda de que Jesse era perfectamente capaz de hacer eso y mucho más, porque como les había dicho a los chicos hacía poco, aquel era un chico de recursos y si no los tenía se los procuraba con cualquier cosa que tuviese a la mano.
Editado: 21.09.2021