Acordes del Corazón (libro 2. жена)

Cap. 02 Recuperación

Ya estaba amaneciendo cuando escucharon que Nick se quejaba. Jesse, que a pesar de haber estado muy cansado no había dormido nada, se encontraba sentado cerca de la cama y saltó al escucharlo.

  • ¡David!  --  llamó

Aunque David había cumplido con lo que se esperaba de él y habría podido marcharse después de atender la emergencia, decidió quedarse por dos motivos diferentes. El primero de ellos estaba relacionado con Jesse, pues por alguna razón no le gustaba la idea de dejarlo allí en tan dudosa compañía; y el segundo, porque aunque había hecho un buen trabajo y lo sabía, también existía el riesgo de alguna complicación y prefirió estar allí para comprobar la evolución. En aquel momento se estaba tomando un café que le había llevado Jim, pero le pasó el envase al chico y se acercó con rapidez a la cama. Comprobó los signos vitales de Nick y luego evaluó su estado general, no tenía temperatura y eso era bueno, sus pupilas tenían una actividad normal al igual que su pulso y su presión, de manera que cogió una jeringa, un pequeño frasco y arrugó levemente el entrecejo al ver a Jesse alejarse.

El día que había ido a atender a Jesse, Ioan lo había puesto al corriente de la aversión del niño a los médicos, advirtiéndole que si era posible evitase tocarlo y él había obedecido, pero no se le había escapado el hecho de que mientras lo examinaba, Jesse estaba a punto de sufrir un ataque de ansiedad, pues tenía todos los síntomas de uno. Sin embargo, posiblemente porque no había sido necesario ningún procedimiento invasivo y el chico había mejorado, David pensó que eso habría contribuido a mejorar la opinión que pudiese sustentar acerca de los que como él se dedicaban a velar por la salud y era por ello que Jesse se había sentido lo bastante confiado como para llamarlo. No obstante, independientemente de lo anterior y por su reciente reacción, a David le quedó claro que si bien Jesse había acudido a él, era evidente que lo había hecho porque no era estúpido y sabía que su amigo necesitaba atención médica, pero en ningún caso porque su indisposición hacia los procedimientos médicos en general hubiese cambiado.

  • ¿Cómo va?  --  preguntó Charlie
  • Hasta ahora bien, lo que acabo de colocarle es un analgésico 

Después de eso recogió sus implementos, volvió a comprobar el estado de Nick y se dirigió al grupo.

  • Yo debo marcharme, así que…
  • ¿Por qué?  --  preguntó Jesse con cierta nota de ansiedad
  • Tengo turno en el hospital  --  le contestó
  • Hoy es domingo  --  porfió y David sonrió
  • Las emergencias no respetan feriados, Jesse  --  le dijo y continuó con lo que quería decirles  --  Deben administrarle una de éstas cada seis horas  --  dijo entregándole un frasco a Charlie  --  Es posible que cuando despierte sienta dolor, pero no deben darle nada hasta dentro de ocho horas  --  puntualizó
  • ¿Y pasado ese tiempo qué podemos darle?  --  preguntó el chico y David le alcanzó una caja de comprimidos
  • Pero recuerda, solo después de ocho horas ¿Has comprendido?
  • Sí doc
  • Bien, aquí les dejo una lista de lo que puede y no puede comer suponiendo que quiera hacerlo, si no se muestra inclinado a comer no intenten obligarlo, pero asegúrense de que esté hidratado  --  dicho esto cogió su maletín y agregó  --  No creo probable que se presenten complicaciones, pues ya superó el período más crítico, pero si algo sucede llámenme, si no yo vendré en la noche para ver cómo sigue y cambiar los vendajes ¿De acuerdo?  --  y los chicos asintieron

En algún momento de la madrugada, Jesse había hablado con Charlie y con Jack, pues no tenía idea de a cuánto podían ascender los servicios de David, y si era mucho, ciertamente él no podría cubrirlos, mientras que los chicos que sí sabían que en aquellas circunstancias los mencionados servicios valían mucho y más que por la atención en sí, por el silencio, le dijeron a Jesse que no se preocupara por eso, pues ellos podían pagar lo que fuese necesario. De manera que cuando David se disponía a marcharse, Charlie le hizo un gesto a Jesse y él asintió, así que ambos caminaron junto a David hacia la salida.

  • ¿Cuánto le debemos, doc?  --  le preguntó Charlie

David tenía poquísimas dudas acerca del oficio de aquellos muchachitos que con dificultad el mayor llegaba a los veinte, de lo que no tenía idea era de las sumas de dinero que manejaban, y pensó, muy equivocadamente, que tendrían dificultades hasta para adquirir las medicinas, de modo que como David amaba su profesión y en realidad no necesitaba el dinero, en la última cosa que habría pensado habría sido en cobrarles.

  • No me deben nada, solo asegúrense de que no le falte ninguna de las medicinas y si es así, háganmelo saber  --  le dijo
  • Créame doc, podemos pagarle  --  le dijo Charlie que había interpretado al menos una parte de las razones de David para no cobrarles
  • No lo dudo, pero solo le hice un favor a un amigo y los favores no se cobran
  • Tal vez en su mundo, doc, pero no el nuestro, así que si acepto el favor, usted debe prometer que si alguna vez nos necesita no dudará en hacérnoslo saber  --  le dijo extendiendo su mano
  • Trato hecho  --  le dijo David




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