Acordes del Corazón (libro 2. жена)

Cap. 11 Navidad

Una día antes de navidad y cuando Jesse estaba como de costumbre lavando autos, se presentó Mihailo, pero no venía solo, sino con Zora al completo incluidos Josh, John y Giuliana, de modo que el chico abrió mucho los ojos por la sorpresa.

  • No había podido agradecerte apropiadamente  --  le dijo Imran después de los saludos
  • Descuida  --  dijo él algo abochornado  --  en todo caso yo no hice nada, fueron unos amigos
  • Aunque no estoy de acuerdo, porque sin tu participación esos amigos no lo habrían hecho, también me gustaría poder agradecérselo a ellos
  • Improbable, no son del tipo sociable  --  dijo Jesse

A Mihailo le había sentado como una patada en el hígado escucharlo referirse a Nick y a su banda como amigos, pero se guardó muy bien de decir nada.

  • Así como Imran ha estado esperándote para darte las gracias, yo quería verte para decirte lo muy dolido que estoy contigo por haber rechazado la invitación a mi cumpleaños  --  le dijo Dàmir
  • Oye de veras lo siento, pero en realidad tenía un compromiso

Después de un rato de escuchar las amargas quejas de Dàmir, éste dijo que debían subir pues Dèjan los estaba esperando, de manera que aunque a Jesse le extrañó, porque estaban casi al final de la tarde, recogió sus cubos y después que los alineó cuidadosamente en su lugar, fue con ellos.

  • ¿Qué?  --  le preguntó a Giuliana que lo miraba con algo que al chico le pareció curiosidad
  • ¿Qué de qué?  --  preguntó ella
  • Pues que me estás mirando como si tuviese la piel verde o un solo ojo en la frente
  • No le hagas caso  --  dijo Kerim enlazando la cintura de Giuliana  --  lo que sucede es que se está preguntando cómo es que un chico tan pequeño pudo hacer todo lo que tú hiciste el día del secuestro ¿cierto Lady Ice?

Jesse no se enteró de qué dijo Giuliana, porque ella había hablado en apresurado italiano y él no entendió ni media palabra, pero de lo que sí estuvo seguro fue de que aquel sujeto sin duda quería morir asesinado. Ya Jesse había notado en su anterior contacto con el grupo, que Giuliana no era del tipo simpático y parecía odiar a Kerim, así como que Kerim hacía verdaderos esfuerzos para que ella lo masacrase, pero pasar de las palabras a la acción sujetándola de aquella manera, le lucía a Jesse como mínimo suicida. Sin embargo, el elevador se detuvo y ellos aun iban discutiendo, así que Jesse se olvidó de ellos y caminó junto a Dàmir y a Mihailo, pero cuando entró al despacho abrió los ojos y elevó las cejas al ver una enorme mesa donde solían estar los sillones, pero no solo eso, sino que estaba dispuesta como para una elegante cena.

  • Como sabía que no había ninguna posibilidad de que asistieses a la comida de navidad en casa, decidí hacer una aquí  --  le dijo Dàmir

Jesse no sabía si aquello era verdad o no, pero sintió algo muy cálido en su interior así como el impulso de abrazar al chico, pero la odiosa voz de Dèjan lo detuvo.

  • No lo puedo creer  --  dijo  --  Estás emocionado

Tanto a Dàmir como a Ioan e incluso a Mihailo, les entraron ganas de patearlo, pero fue Jesse quien lo hizo, aunque no en forma física.

  • Tú no reconocerías la emoción aunque bailase desnuda frente a ti, cretino  --  dijo volviéndose hacia él y mirándolo con ira

Mihailo sonrió en forma velada al igual que Giuliana, las ganas de Dàmir de patear a su padre se transformaron en una ruidosa carcajada que fue coreada por la mayoría de los presentes con excepción de Edvin que como siempre tenía la impresión de haberse perdido de algo, y de Ioan que si bien pensaba que su primo se merecía un buen golpe, aquel en especial era más bien injusto, pues él mejor que nadie sabía que las emociones eran las que casi habían destruido a Dèjan por lo extremo de las mismas. No obstante, aquel día parecía que Dèjan tenía el necio subido.

  • En realidad si alguien va a bailar desnuda frente a mí, preferiría que fuese una…
  • ¡Papá!  --  exclamó Dàmir
  • ¿Qué?  --  preguntó él  --  Supongo que no estarás cometiendo la enorme necedad de creer en la inocencia de este sujeto, pues se pasa la vida gritándome que no es ningún niño, así que supongo que a estás alturas ya se habrá colado a más de un espectáculo del que posiblemente lo hayan echado a patadas

Jesse avanzó hacia él con las peores intenciones, pero fue detenido por Mihailo salvando a Dèjan del puñetazo que Ioan había venido anunciado a lo largo de los últimos años.

Finalmente pudieron sentarse a comer y Dàmir se aseguró de sentar a Jesse a su lado y lo más alejado posible de su padre, así que la comida transcurrió en paz. Sin embargo, después de esta, a Jesse le esperaba otra sorpresa, porque cuando estaban en animada charla apareció Paulo acarreando una mesita rodante como la que utilizaban normalmente para llevar el desayuno, pero en esta ocasión venía cargada de paquetes con envoltorios multicolores.

  • Bueno, llegó la hora de los regalos  --  dijo Dàmir alegremente arrastrando a Jesse hacia la mesita

Para aquel trámite los chicos se habían procurado la ayuda de Mihailo, pues no sabían qué reglarle a Jesse y como sabían también lo problemático que era el personaje para aceptar regalos, no quisieron correr riesgos.

  • No puedes negarte a aceptarlos, estamos en navidad  --  le dijo Dàmir




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