Los resultados de los primeros estudios a los posibles donantes no fueron nada alentadores para dos de ellos, es decir, para Mihailo y para Dèjan, pues ninguno de los dos era compatible, así como no lo era ninguno de los chicos de Zora. Al final, los que dieron mayores marcadores de compatibilidad fueron Giuliana y Nick, de manera que ambos fueron llamados por separado para informarles acerca de los próximos pasos a seguir en caso de que decidiesen continuar. Giuliana ciertamente estaba dispuesta, pero tenía una serie de compromisos adquiridos con anterioridad y según lo que le había dicho el doctor Metzler que era el encargado de esto, tendría que someterse a otras pruebas y a un tratamiento específico, así que preguntó si se podía esperar un poco, mientras que Nick no tenía ningún impedimento y sería quien finalmente sirviese como donante.
Jesse inició la quimioterapia la primera semana de febrero, y cuando ya llevaba un mes en el hospital. David se había comprometido con Dèjan a avisarle cuando tuviesen la fecha de inicio, de manera que en cuanto se enteró, le dio rápido fin a lo que estaba haciendo en Nueva Delhi y voló de vuelta a Londres.
Antes y mientras Jesse estuvo trabajando, Dèjan nunca le había dicho cuándo o a dónde iba y ella nunca había esperado que lo hiciese, él simplemente aparecía y desaparecía por diversos períodos que podían ir desde unos pocos días hasta semanas o meses, pero durante las últimas semanas siempre le decía a donde iba y siempre regresaba con chocolates.
Estuvieron discutiendo un rato más hasta que David hizo acto de presencia y le dijo a Jesse que debía dormir, de modo que Dèjan se despidió, pero al día siguiente a primera hora estaría allí de nuevo.
A pesar de que Jesse había leído mucho y estaba muy bien informada acerca del proceso, esa mañana estaba sumamente nerviosa, algo natural teniendo en cuenta las circunstancias. Mihailo no estaba mucho mejor y por primera vez Nick dio señales de nerviosismo también. La pasada noche, Charlie y Jack se habían quedado por allí y se asomaban de vez en cuando, pero a eso de las cuatro de la mañana, Nick comenzó a pedirles que le llevasen café, y para cuando Jesse despertó, ya él iba como por el décimo, pero como David le había advertido que era mejor que al menos dos días antes de iniciar el procedimiento, Jesse no lo consumiese, él lo había estado bebiendo fuera.
Jesse se bañó y estuvo lista bastante antes de que fuesen por ella, pero que comiese algo antes de eso fue una dura prueba y Dèjan que ya había llegado para ese momento, casi tuvo que obligarla. Otro asunto que le resultó tremendamente duro a Dèjan, que cada vez que iba Jesse estaba en la cama, fue verla fuera de ella, porque, aunque siempre había pensado que estaba escasa de peso, ver aquella extrema delgadez hizo que le doliese el corazón. Finalmente cuando se presentó David, Jesse se encontraba en estado de angustia y David pensó que tendrían problemas. Mihailo no fue de mucha ayuda, porque estaba quizá peor que ella, así que salió antes, de modo que Dèjan se acercó y se inclinó al lado de la silla.
Dicho esto cerró su mano sobre la de la chica, se incorporó y le hizo un gesto de asentimiento a David que a su vez se lo hizo a Nick y éste comenzó a empujar la silla.
Aquello no era de ninguna manera lo usual, pero teniendo en cuenta las especiales características de la paciente, fue que se les permitió a ellos acompañarla. No obstante, tuvieron que vestirse del mismo modo que cuando Jesse estuvo en la UCI y luego volvieron a su lado. David había estado hablándole y cuando la sintió algo más tranquila, dio inicio al proceso. Aunque ciertamente Jesse estaba más tranquila, la vista de la hipodérmica y lo que consideró una enorme aguja, la hicieron tensarse de nuevo y apretar la mano de Dèjan, pero fue Nick quien reaccionó más rápido y sujetó el rostro de Jesse haciendo que lo mirase y comenzó a hablarle sin parar mientras David insertaba la aguja y comenzaba a pasar el medicamento.
Con posterioridad, Nick no sabría qué ni recordaría nada de lo que le había dicho, pero fuera lo que fuere contribuyó de manera maravillosa a mantenerla distraída durante el tiempo que duró el procedimiento que fue alrededor de dos horas, al cabo de las cuales él tenía la lengua seca y a Dèjan se le había entumecido la mano.
Editado: 24.10.2021