Jesse estaba extraordinariamente nerviosa, pues aunque David le había explicado tantas veces como ella había preguntado, todo lo relativo al procedimiento de transplante, era lógico que ella igual se sintiese de aquel modo, pues de aquello dependería su vida.
Otra cosa que tenía muy alterada a Jesse era lo que había ocurrido días atrás con Dàmir, porque si bien era cierto que desde que Julia se refiriese a él como su chico ella había comenzado a pensar mucho en el asunto y hasta se había planteado la posibilidad de sentirse atraída por Dàmir, el asunto del beso la había tomado por sorpresa, y cuando el chico se había separado, ella se había puesto de pie y abandonando la habitación había echado a correr por el pasillo ignorando el llamado de la enfermera y posiblemente habría bajado las escaleras, pero en aquel momento venía Jack saliendo del elevador y chocaron.
Aquello pareció empeorar toda la situación, porque Jesse empujó a Jack con intención de meterse en el ascensor.
Sin embargo, se encontró con la fría mirada de Jack que al escuchar la voz de Dàmir, se le había descompuesto mucho el ánimo como era lo usual cada vez que lo veía.
Una vez que habían llegado a la planta baja, Jack que recordaba que a ella no le gustaba el contacto físico, intentó valerse de las palabras para detenerla.
No obstante, ella seguía sin escuchar, así que Jack tomó una decisión y la sujetó con el resultado previsible, pues Jesse comenzó a debatirse entre sus brazos y le dio un codazo en el estómago seguido de un violento puñetazo en la mandíbula.
Teniendo en cuenta que Jack no iba a soltarla y que Dàmir podía aparecer en cualquier momento, Jesse se avino a ir con él.
David sabía que era pésimo asunto que Jesse se pasease por un lugar donde había enfermos de todas clases, así que la condujo hacia uno de los pequeños salones de descanso de los médicos mientras pensaba qué hacer y averiguaba qué había sucedido, pues había hablado con ella hacía un rato y estaba bien. Afortunadamente en aquel momento no había ningún médico allí, así que la hizo sentar en un sillón y él se sentó junto a ella mientras Jack se quedaba de pie junto a la puerta.
David ya había escuchado aquel término antes y recordó que en efecto hacía un momento cuando había ido a hablar con Jesse, Dàmir estaba allí, pero no se imaginaba qué podía haberle hecho él como para generar aquella reacción, pues hasta donde había podido notar, era una de las personas con quien mejor se llevaba Jesse. Sin embargo, tuvo el buen juicio de no insistir, pues Jesse se había levantado del sillón comenzando a pasearse furiosamente por el salón abrazándose a sí misma y aquella era una señal de que se sentía amenazada, así que le hizo una seña a Jack para que guardase silencio. No obstante, aquella agitación no le hacía ningún bien y tanto Jack como David lo sabían, así que comenzaron a desesperarse, pero David se acercó a Jack.
Editado: 24.10.2021