Acordes del Corazón (libro 2. жена)

Cap. 27 Reacciones

 

Ed había desarrollado la costumbre de leer la sección de espectáculos del diario mientras desayunaba y antes de que lo hiciese su mujer, para así estar preparado y calmar a Martha si aparecía cualquier cosa horrorosa que pudiesen decir de Dàmir, pero ese día casi se atragantó con el café y por primera vez fue Martha la que tuvo que tranquilizarlo a él y no al revés.

 

De la pandilla, los únicos que leían el diario eran Nick y Jim, pero mientras el segundo solo lo hacía por encima y buscando las posibles noticias en materia de innovaciones tecnológicas, Nick leía la sección de finanzas, porque el individuo aquel había hecho muchas inversiones en la bolsa. Sin embargo, como Jim estaba leyendo el diario mientras él y Charlie tomaban el desayuno en la cafetería del hospital, y habiéndose cansado el segundo de la cháchara de Jim en cuanto a quien sabía qué cachivache que estaba lanzando una de las grandes compañías de informática, él miraba en forma distraída las otras secciones.

  • ¡Demonios!  --  exclamó Charlie
  • ¿Verdad que es impresionante?  --  preguntó Jim pensando muy neciamente que la exclamación de Charlie obedecía a lo que él estaba diciendo

Sin embargo, Charlie cogió la sección de espectáculos y corrió hacia la puerta.

 

En Inside Hill, Dèjan y Dàmir venían entrando al comedor cuando el móvil de Dàmir comenzó a vibrar, pero tanto él como su padre quedaron paralizados al escuchar a Ioan.

  • ¡Cretino infeliz!  --  estaba diciendo aunque no sabían a quien  --  ¡Eres hombre muerto!

Dàmir miró a Dèjan que a su vez miraba a Ioan con evidente sorpresa, porque si algo sabían de aquel individuo, era que tenía unos nervios de acero y que tenía la misma calidez de un iceberg, de manera que aquella reacción no se correspondía con la habitual, independientemente de lo que estuviese leyendo, ya que a esas alturas ambos habían notado que Ioan con quien parecía estar indignadísimo era con el diario.

El primer pensamiento de padre e hijo una vez superada la primera sorpresa, fue que estuviese leyendo algo relacionado con Dàmir, y aunque en cierta forma así era, ni por asomo se habrían imaginado de qué se trataba.

  • Tío, ya deberías saber que no hay que prestar mucha atención  a lo que publican los periodistas de farándula  --  dijo el chico

Sin embargo, la actitud de Ioan le indicó a Dèjan que se trataba de algo más que una simple nota desfavorable o escandalosa.

  • ¿Ioan?  --  dijo en tono interrogativo mientras terminaba de acercarse a la mesa

Ioan intentó controlarse y pensar a toda velocidad, pero sabía que sería inútil, pues aunque él tuviese éxito en ocultar el asunto, estaba seguro que aquello no iba a quedarse así y que los medios ya debían haberse lanzado tras Jesse, de manera que era imperativo sacarla del hospital con o sin autorización. De modo que no se molestó en explicar nada, sino que le pasó el diario a Dèjan mientras cogía su móvil y comenzaba a dar perentorias órdenes.

De más está decir que Dàmir enfureció como no lo habían visto hacerlo nunca antes, y en el caso de Dèjan parecía a punto de sufrir un colapso, porque a la noticia realmente desagradable, se sumaba el hecho de que no entendía por qué debían estar buscando a Jesse, y si no lo entendía, era porque había estado tan ocupado en sus propios asuntos para poder estar libre y dedicarse a Jesse cuando se llevase a cabo el transplante y en el tiempo posterior al mismo, que no tenía ni idea de lo que se había desatado con la mención que Dàmir había hecho de ella el día de la premiación. No obstante, no había tiempo para explicaciones, algo que Ioan les hizo entender a los dos furiosos individuos.

  • Escuchen, a mí no me gusta más que a ustedes, pero ahora tenemos que sacar a Jesse del hospital antes de que sea demasiado tarde

Aquello pareció traerlos de vuelta y olvidándose de todo lo demás, echaron a correr hacia la puerta.

  • ¡Esperen!  --  los detuvo Ioan  --  Es inconveniente que los vean a ustedes, déjenme ocuparme

Pero ninguno de los dos podía estar más en desacuerdo y no hubo forma de que Ioan los detuviese, y en verdad tendría que aplicarse mucho para lograrlo.

 

David casi nunca tenía oportunidad de leer la prensa, pues si no estaba en medio de una urgencia, estaba descansando en su casa y no iba a perder el tiempo leyendo el diario, pero no sucedía lo mismo con el resto de sus compañeros, de manera que iba saliendo de una de las salas de urgencia cuando fue detenido por su amigo Jonas.

  • David
  • Buenos días o buenas…
  • David mira esto  --  lo interrumpió Jonas pasándole el diario
  • ¡Dios del cielo!  --  exclamó David después de un rápido vitazo
  • En cuanto se enteren en dónde está y se enterarán, tendremos…

Sin embargo, David soltó el diario y emprendió la carrera.

 

Kerim y Giuliana que eran los que habían estado llamando a Dàmir, al no poder comunicarse con él, Kerim lo intentó con Josh mientras que Giuliana a quien llamaba era a Maggi. En ambos casos y siendo que ellos sí leían el diario, Josh ya estaba siguiendo las órdenes impartidas por Ioan, así que Kerim se quedó un poco más tranquilo, mientras que Maggi estaba en estado de desesperación, porque mientras todos parecían pensar únicamente en Dàmir o en cómo iba a afectar aquello a Zora, Maggi estaba pensando en cómo iba a afectar a Jesse que estaba en período de recuperación y a quien por fuerza aquello no podía hacerle ningún bien.




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