Una vez que Dèjan había abandonado la habitación, había cogido su móvil y había comenzado a impartir furiosas órdenes, mismas que aunque Charlie y Jack habían salido casi al mismo tiempo no entendieron, porque el individuo y si bien estaba gritando, lo estaba haciendo en su idioma natal.
El receptor de la furiosa diatriba de Dèjan era Ioan, y aunque solo entendió una parte de lo que decía su primo, no le costó mucho deducir el resto y se puso en rápido movimiento.
La retrasada celebración del cumpleaños de Jesse no fue ni de lejos como habían esperado, porque si bien Jesse había hecho su mejor esfuerzo por mostrarse contenta, aquel desgraciado programa en verdad la había herido mucho.
Era verdad que ella nunca había albergado muchas ilusiones y que se había hecho el firme propósito de sacar a Dàmir de sus pensamientos, pero una cosa era tomar una decisión en función de lo que le parecía mejor, y otra muy diferente era ver y escuchar todo aquello, de manera que cayó en una depresión severa que retrasaría su proceso de recuperación.
Con las cosas así, y aunque Ioan había logrado que Dèjan entendiese que aquellas eran cosas que no podían evitar debido a que Dàmir era una figura pública, recibió la orden de destruir a los productores del infame programa.
Lo primero que Ioan hizo fue asegurarse de que la televisora no perteneciese a CZ, una vez hecho esto se dedicó a armar el caso y después, a través del grupo de abogados que se encargaba de los asuntos en los que no querían que se viese involucrado el consorcio, procedió a incoarle a los productores del programa una demanda millonaria sustentada sobre las bases de daño moral y psicólogico a una paciente en estado crítico, otra por difamación, y otra por responsabilidad en el deterioro y retraso en el proceso de recuperación de la paciente.
Como una de las demandas era por difamación, lógicamente tuvieron que procurarse la ayuda de Dàmir para que negase la versión de su inexistente relación sentimental con Jesse, pero como tampoco les interesaba armar un escándalo, Ioan movió sus influencias que no eran pocas, para que todo el proceso se efectuase en el más absoluto silencio y en sesiones privadas sin acceso al público ni a la prensa, por supuesto, y con la expresa prohibición a las partes de hacer declaraciones públicas; como era una orden del tribunal, los demandados no tenían más opción que guardar silencio o las cosas iban a complicárseles mucho más por desacato.
Ioan era la clase de abogado que practicaba fielmente la máxima que le había recomendado a Josh, de manera que aunque Nick no le gustase ni un poco, como a la hora de trabajar él se despojaba de los sentimientos, se procuró su ayuda para que Jesse les firmase un poder para actuar en su nombre, porque de ninguna manera ella podía presentarse en un tribunal.
El otro elemento clave era David, que en su calidad de médico tratante fue el que declaró exponiendo las graves consecuencias que la transmisión de aquel programa le había acarreado a su paciente.
Pero como Ioan sabía que Dèjan no se conformaría con ganar una demanda civil por daños, se las arregló para demandarlos también penalmente argumentando que la paciente pudo haber muerto como consecuencia del daño causado. De manera que los infelices aquellos no solo tendrían que pagar la estratosférica suma por la que los habían demandado, sino que fueron enviados de cabeza a la cárcel.
El proceso de recuperación de Jesse sufrió un retraso como de tres semanas, pero una vez que superó la depresión, su recuperación continuó, y un día de finales de mayo, ella decidió tener otra seria conversación con David.
Aquel comentario se debía a que el hospital que habían escogido se hallaba en Suecia y lógicamente el personal hablaba en su idioma, aunque algunos eran capaces de hacerlo en otros.
Como ya el asunto que los había obligado a sacar a Jesse de Londres había quedado resuelto, David le prometió comenzar los trámites para su traslado.
Nick no dijo nada más, pero estaba convencido que Jesse no moría por cambiar un hospital por otro, de modo que tras aquel repentino deseo de regresar tenía que haber algo más, pero decidió guardar silencio y esperar a que ella decidiese decirlo.
Como Dèjan había tenido que viajar, David se comunicó telefónicamente con él para plantearle el deseo de Jesse, y como no vieron motivos para continuar allí, David inició los trámites para el traslado. Dèjan designó a uno de los ejecutivos de la corporación para que se pusiese al servicio de David y además tuviese uno de los aviones listos en caso de que él no estuviese de vuelta para el momento del regreso.
Editado: 24.10.2021