Epílogo

La vida de Jesse había cambiado mucho en el trancurso del último año. En un momento determinado se había sentido muy sola cuando Mihailo se había marchado, y había estado a punto de morir por una condición que no sabía que padecía, pero aparte de que no había sucedido, la vida le había devuelto inesperadamente a una familia con la que no se había atrevido a soñar.

Sin embargo, y a pesar de que esto la hacía muy feliz, había cosas que extrañaba como por ejemplo, la libertad de poder ir cuando y a donde quisiera y esto era algo que no podría volver a hacer hasta que los médicos no dijesen que estaba completamente reestablecida; levantarse todos los días para ir a trabajar, el bromear en las mañanas con Mary mientras le despachaba el café, conversar con el señor Jones de camino a la corporación, e incluso sus pleitos con Dèjan, de hecho eso era lo que quizá extrañaba más

No obtante, su realidad ahora era otra, ya ni siquiera era Jesse, pues según sus documentos legales de identidad, Jesse había deaparecido para dar paso a Isabella Aliano Romanelli, y aunque sin duda esto era una mejora en muchos sentidos, en algún lugar de su interior seguía y seguiría viviendo Jesse, pero de momento tendría que hacer frente a ea nueva vida con el optimismo que siempre la había caracterizado, esperando siempre lo mejor, y pensando que cada nuevo día sería el mejor de todos.