Acordes del Corazón (libro 7. надати се)

Cap. 23 Nueva realidad

 

Nick había llegado muy temprano a la oficina y se sorprendió al encontrar a las chicas allí.

  • Buenos días, Nick – dijeron ambas
  • Buenos días, pero… ¿qué hacen aquí tan temprano?
  • Lo mismo que tú – dijo Lisa mientras caminaba hacia el despacho – Tenemos un montón de trabajo y la visita de Jack lo va a retrasar todo, así que pensamos en venir más temprano para adelantar todo lo posible
  • Se los agradezco, pero no tenían que sacrificar su sueño por esto
  • No estamos sacrificando nada – dijo Alice – sabes que Jeff es un exagerado – agregó mientras le alcanzaba una taza

Nick se los agradeció, pero como en verdad quería revisar aquellos informes antes de que llegase Jack, se pusieron a ello. Afortunadamente, contaban con Jim, quien como había pronosticado Nick hacía ya mucho tiempo, se había convertido en alguien muy importante para su negocio. Lo que Nick nunca se imaginó, era hasta donde iban a llegar, y si alguien le hubiese dicho dónde estaría hoy, con seguridad no lo habría creído. El asunto era que Jim le facilitaba mucho las cosas, porque con sus cachivaches como seguía llamándolos Charlie, le conseguía toda la información que necesitaba y se las presentaba en pulcros informes, mismos que ahora lucían diferentes con todo lo que había aprendido en los meses anteriores.

  • Dios escuchó mis plegarias – dijo Charlie al entrar
  • Lo dudo si te refieres a esa pobre criatura tras la que vas – dijo Nick sin dejar de ver la pantalla del ordenador y lo escuchó reír
  • Para eso no necesito rezar, lo digo porque la pequeña Lisa llegó temprano salvándome de…
  • No te estoy salvando a ti de nada – dijo ella
  • Claro, porque a ti solo te importa salvar la pelinegra cabeza de Nick – dijo en tono burlón
  • ¡Largo! – exclamó ella
  • ¿Te das cuenta que me has dicho eso desde que nos conocemos?

Nick estaba tan acostumbrado a escucharlos discutir, que siguió en lo que estaba sin prestarles atención, y de hecho, no notó que Alice se había llevado a Charlie antes de que la dulce Lisa intentase hacer blanco en su cabeza con cualquier cosa que tuviese a mano.

La mañana se les pasó a toda velocidad, y aunque todavía le quedaban algunas cosas pendientes, sin duda habían adelantado mucho.

  • Creo con eso estamos, Nick, porque lo otro no es tan urgente, ya que la reunión con los de la empresa japonesa es para la otra semana
  • Gracias, Lisa
  • Solo hago mi trabajo
  • No, haces mucho más de lo que originalmente ibas a hacer ¿recuerdas?
  • No creo que me hubiese ido muy bien atendiendo teléfonos o sirviendo café
  • Y no era eso…
  • No, pero era lo que tus asistentes pretendían
  • Bien, pero ellos son idiotas y yo no, por eso he estado pensando…
  • Nick – interrumpió Alice – Jack…
  • ¡Wow! – escucharon a Jack que había apartado a Alice para entrar  – Mira nada más – agregó mirando a su alrededor – Sí que estás lejos del callejón
  • Sigo estando más cerca que tú – dijo él levantándose y dándole un abrazo
  • Alteza – dijo Jack haciendo una reverencia hacia Lisa

Aquello era algo que nunca había cambiado entre ellos desde el día que Phil había llevado a Lisa con la pandilla.

  • Hola Jack – lo saludó ella

Si bien Nick evitaba relacionarse sentimentalmente con las chicas del centro, no se inmiscuía si los demás lo hacían, pero era una regla no escrita que las intocables eran Lisa, Alice y Carol. Sin embargo, Jack no era el más inclinado a obedecer reglas en materia de chicas, así que lo había intentado todo con Lisa y no había tenido más suerte de la que habría tenido con una pared, pero Nick llegó a pensar que Lisa estaba enamorada Jack, porque al fin y al cabo todas lo estaban o lo habían estado en algún momento, y que aquella recalcitrante negativa obedecía a que no quería ser un número más en la lista de aquel promiscuo individuo, pero como Nick no iba a ponerse a preguntar, y siendo que nunca sucedió nada, se olvidó de eso. Jack nunca lo intentó con Alice, porque ella era muy parecida a Ann y lo único que le faltaba era un hábito en opinión de Jack. Y con relación a Carol era poco misericordioso, pues sostenía que si bien no era fea y tenía un cuerpo aceptable, se conducía como un chico.

  • Por cierto – estaba diciendo Jack – el payaso ese que tienes allá fuera, tiene suerte de que sor Alice esté aquí, porque si no, ahora él estaría en el hospital

Nick rio imaginándose la situación con el payaso y solo esperaba que el individuo no tuviese que ir igual al hospital, pero víctima de un colapso.

  • ¿Se puede saber por qué me hiciste venir aquí? Porque si era para conocer tu nuevo palacio, está bien, pero ya lo vi, así que ya podemos marcharnos
  • No, en realidad te dije que vinieras aquí, porque tenemos un problema – le dijo y Jack clavó su azul mirada en él
  • ¿Quién?
  • No se trata de eso, Jack – y pasó a explicarle que debían buscarles una vivienda a los chicos
  • ¿Qué sucedió con el lugar en el que estaban?
  • Está muy lejos y…




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