Cap. 44 Todavía no termina

Después de las pocas palabras dirigidas a sus acompañantes, Pekka bajó del árbol y comenzó a caminar hacia lo que a los más imaginativos se les antojó como una cripta, pues era diferente a las estructuras que habían visto hasta ese momento. La estructura antes mencionada no era muy grande, y de hecho los que habían pensado que se trataba de una cripta, reforzaron ese pensamiento cuando comenzaron a ingresar.

• ¿Y ahora qué? – preguntó Chase – Y no me digan que tenemos que pasearnos por otro desagüe
• No seas necio, Chase, parece un portal a otra dimensión – dijo Edvin
• ¡Oh Dios! ¿Vamos a retroceder en el tiempo? – preguntó Chris que era el Edvin de Wendelen

Mientras sus compañeros los golpeaban o les decían cualquier cosa que hiciera aterrizar a los niños, Pekka, que los había escuchado, sonrió pensando en lo mucho que se alegraba de tenerlos a todos allí, porque a pesar de estar muy consciente del peligro al que se habían expuesto y al que aún se exponían, ellos se habían convertido, inesperadamente, en parte de la pequeña familia que había formado con sus amigos de toda la vida, y una parte no solo importante, sino una que le daba color y calor a su vida. Después de la sonrisa que le produjeron los comentarios de Edvin y de Chris, se giró.

• No Chase, no se trata de otro desagüe, ni tampoco un portal a otra dimensión, Edvin, y estamos mucho más lejos de poder retroceder en el tiempo, Chris

Mientras decía eso, se extrajo el medallón que algunos habían notado que siempre llevaba y que había hecho que Ajle comentase en alguna ocasión: el infeliz ese es más ostentoso que yo. Lo vieron abrir el medallón y sacar una llave que en opinión de Charlie, por ejemplo, de ninguna manera podía abrir una puerta, aparte de que no había ninguna a la vista salvo aquella por la que habían entrado. Charlie tenía razón en parte, pues ciertamente aquella pequeña llave no abría ninguna puerta convencional. No todos podían ver, porque aparte de la escasa iluminación, solo Dàmir, Andrija, Olavi y Kalevi eran los que estaban más cerca de Pekka y fueron los que pudieron ver que el chico introducía la llave en una ranura que parecía solo un orificio en la pared, y a continuación aparecía, de la nada, como dirían Edvin y Chris más adelante, un tablero en el que Pekka digitó sin duda una contraseña, y seguidamente Erkki y Justine apretaron los brazos de Mix al ver que la pared comenzaba a moverse, mientras que Edvin abría mucho los ojos y la boca.

• Sí era un portal – dijo, aunque nadie le prestó mucha atención esta vez

Mikko notó que Yorka, Svend y Viorel, que eran por cierto personajes muy conocidos y prominentes de aquella sociedad, tenían aspecto de acabar de ser golpeados por un rayo, lo que indicaba que no sabían nada de aquel pasaje como había dicho Pekka. Mikko en cambio no estaba tan impresionado, porque siendo inteligente como era, estaba al tanto de que todas las casas de gobierno, estuvieran donde estuvieren, poseían no uno, sino en ocasiones, varios pasadizos secretos bien fuese como vía de escape, o para trasladarse a diversos lugares sin ser vistos, de manera que lo que llamaba su atención era la tecnología, y no porque desconociese los avances tecnológicos, sino porque el anterior monarca hubiese tenido tiempo de hacer aquello antes de morir teniendo en cuenta que no vivió mucho, pero prestó atención a lo que estaba diciendo Pekka.

• Bajaremos por un tramo de escaleras no muy largo, pero sí bien iluminado, y luego tenemos que caminar alrededor de un kilómetro hasta llegar a la otra puerta.
• ¿Y cómo sabemos que el otro lado no está sellado o…?
• Como dije, este pasaje solo es conocido por los legítimos herederos, Mikko – acentuó
• Pero Jörgen…
• No lo es – dijo en tono helado

Mikko debió entender que era mala idea insistir y no lo hizo, de modo que se prepararon a seguir a Pekka.

Mientras bajaban, algunos pensaron que la idea de longitud de Pekka no coincidía con la de ellos, pues el tramo no muy largo de escaleras, podía ser muchas cosas y corto no era una de ellas; lo que sí estaba era bien iluminado como había dicho Pekka. Una vez que llegaron al final, iniciaron la larga caminata y tuvieron oportunidad de notar que aquello debía datar de mucho tiempo atrás, porque si bien tenía iluminación halógena que se encendía a medida que avanzaban, y suponían que se extinguía una vez que pasaban, las paredes eran de sólida roca, e individuos como Dàmir, Mix y Nathan, todavía tuvieron oportunidad de pensar en quienes habían tenido la ingrata tarea de cavar aquel túnel en la helada piedra. Pekka se detuvo al llegar al final y se giró hacia el grupo.

• El peligro comienza aquí. Esas escaleras – dijo señalándolas – nos llevan directo a la habitación principal, y suponiendo que no haya nadie allí, podremos ingresar a otro pasaje que nos conducirá de esa habitación al salón real, donde sin duda sí habrá, por lo menos, guardias
• Esto se pone interesante – dijo Kevin

Pekka miró a Andrija que no necesitaba de ninguna indicación para saber que ahora era cuando más debía ocuparse de la seguridad de Dàmir. Nick se situó con rapidez al lado de Mihailo, pero este casi lo sacude.

• No seas necio, Nick Aliano – le dijo – tú ocúpate de alguien más, porque yo puedo cuidarme solo y proteger a mi hermano