Cap. 2 Navidad

Si Dàmir había pensado que una vez que sus amigos estuvieron más tranquilos y se avinieron a irse a sus casas, había finalizado aquel asunto, no pudo haberse equivocado más, porque a partir de aquel día y hasta el de la premiación, los periodistas se dedicarían a destruir a la organización de los DM, y en el caso de los fans, que ya habían acumulado mucha experiencia en organizarse, lo habían hecho y permanecerían a las puertas del edificio tanto de Recordline, aunque ellos no eran los responsables por lo que estaba sucediendo, como a las del edificio donde se encontraban las oficinas administrativas de la organización de los DM. Con las cosas así, Dàmir decidió reunirse con sus compañeros.

• John…
• Ah, ah – lo interrumpió sin dejarlo apenas abrir la boca – yo no tengo nada que ver en esto
• Bien, me alegra saberlo – le dijo y luego miró a los demás – primero quiero disculparme con ustedes, porque…
• ¡Cierra la maldita boca, Izadik! – exclamó Imran para sorpresa de todos – Tú no nos obligaste a nada y no es de tu exclusiva propiedad el derecho a preocuparte por los males del mundo

Dàmir y Ajle parecían en estado de shock, Edvin había abierto los ojos y en su caso lo que parecía era asustado, mientras que Kerim y Mix solo miraban a Imran con atención, pero fue el primero el que avanzó hacia él.

• Sabemos que lo que acabas de decir es cierto, pero tú estás molesto por otra cosa ¿no es así?
• No estoy molesto – dijo él, y como Dàmir ya parecía haberse recuperado de la sorpresa, caminó hacia él
• Si lo estuvieras lo entendería, Imran, pero si no lo estás, entonces nos dirás lo que te está sucediendo
• No me…
• Imran

Independientemente de lo que hubiesen podido esperar, no era lo que sucedería, pues Imran se había dejado caer en un sillón sujetándose la cabeza con las manos. Lo primero que pensaron casi todos, fue que su madre estuviese mal nuevamente, pero nadie quería preguntarlo.

• Imran, sea lo que sea, estoy seguro que podemos…
• Se trata de Maggi – dijo, y ahora todos sintieron que una pesada loza les había caído en forma repentina en el pecho
• ¿Maggi? – preguntó Dàmir con la garganta seca – ¿Qué sucede con ella?
• Está enferma y…
• ¡Oh por Dios! – exclamaron Dàmir y Edvin

Mix solo tenía expresión de horror al igual que Ajle, mientras que Kerim parecía realmente enfermo y era la primera vez que lo veían así, pero sin duda quien estaba en iguales o peores condiciones eran John y Josh, pero el primero, siendo mucho más volátil que el segundo, se le fue encima a Imran y lo levanto sacudiéndolo.

• ¡¿Qué tiene mi hermana?!
• John suéltalo – intentó Dàmir, pero como no estaba teniendo éxito, no le quedó más alternativa que dejarse de delicadezas y apartarlo por la fuerza – Cálmate y escuchemos lo que Imran tenga que decir o voy a obsequiarte con puñetazo que te pondrá a dormir de forma indefinida – después de eso volvió con Imran intentando recuperar él mismo una calma que parecía inalcanzable – Ahora Imran, explícanos…
• No puedo
• ¿Cómo que no puedes? – preguntó Josh en tono peligroso
• Solo sé que está enferma, pero ella se niega a ir al hospital y sabemos que ella no es así, de modo que solo puedo pensar que lo sabe y no quiere decírmelo – dijo y se cubrió el rostro con las manos

Dàmir se mesó el cabello y su cerebro lo envió sin más trámite a sus primeros días de universidad cuando habían conocido a Maggi, la simpatía de la pequeña rubia, el cómo la habían visto perder la cabeza por el distraído Imran, el buen ánimo que no perdía nunca ni siquiera cuando sabían que tenía que estar furiosa porque Imran hacía el idiota con Sally, la diligencia con la que se ocupaba de sus asuntos fueran estos los que fueran y que podían ir desde alguna investigación que no hubiesen tenido tiempo de pasar en limpio, o llevar a J a hacerle servicio, hasta las fechas de las grabaciones o reuniones con Steven. Recordó sus lágrimas cuando se enteró que Imran se había comprometido formalmente con Sally y su ira cuando esta le había hecho lo que le había hecho a Imran, así como su enorme y merecida dicha cuando caminaba del brazo de su padre hacia el altar para convertirse en la señora Zadar. Llegado a este punto, Dàmir sintió un enorme dolor en el corazón y se negaba a creer que su amiga estuviese pasando por el proceso de alguna terrible enfermedad y que no se los hubiese dicho, pero ciertamente no iba a ser él quien se quedase de brazos cruzados y sacudiría el mundo si era necesario para encontrar la solución a lo que fuese que tuviese Maggi. Sin embargo, cuando lo iba a decir, vieron a Kerim salir disparado hacia la puerta y no sabían bien cómo, porque aún tenía la pierna escayolada, de modo que tuvieron que darse mucha prisa para alcanzarlo y detenerlo, porque al menos Dàmir sabía a dónde iba. La cuestión fue que no pudieron convencerlo de tranquilizarse y en realidad ninguno lo estaba, así que no les quedó más alternativa que seguirlo. Cuando llegaron a librería, los guardaespaldas se preocuparon, pues era un lugar público y no se habían preparado para una salida de aquel estilo, pero como ellos entraron como un tren a toda marcha, pensaron que tal vez pudiesen pasar inadvertidos, algo simplemente imposible como comprobarían en breve.

• ¿Dónde está Maggi? – le preguntó Kerim a una asustada dependienta – ¿Es sorda? – le gritó
• Está… en la sección infantil – dijo la chica y él salió disparado hacia allá
• ¡Maggi! – exclamó apartando con violencia una de las pequeñas mesas de aquella sección y sujetándola – Enana, dime… – comenzó, pero fue incapaz de continuar