Acordes del Corazón (libro 8. На успешан начин)

Cap. 11 ¿Y ahora qué?

 

Un par de días después de la última e inusual entrega de los Dreams Metal, los chicos se reunieron en Inside Hill, pero a pesar de que todos tenían motivos para estar contentos con el inesperado y sorpresivo final, sus expresiones eran más bien de preocupación y fue Edvin quien lo puso en palabras.

  • ¿Y ahora qué? – preguntó y todos miraron a Dàmir
  • Pues ahora a trabajar – dijo él
  • A trabajar – dijo Ajle en un tono que ya se les había hecho familiar, pues era el de Nick con quien tenían mucho más contacto ahora
  • ¿Y en qué exactamente? – preguntó Imran
  • ¿Cómo que en qué? – preguntó Dàmir – En nuestra próxima producción, naturalmente

Sin embargo, al ver las expresiones de todos, juntó las cejas preguntándose qué les sucedía.

  • Tengo la impresión de haberme perdido de algo – dijo
  • Seguro – contestó Kerim
  • ¿Y eso es qué exactamente?
  • Hermano, supongo que estabas convenientemente despierto hace dos noches ¿no es así?
  • Kerim…
  • Escucha, creo que llegamos… hasta donde podíamos llegar, hermano, ya no hay nada más allá y…
  • ¿De qué hablas?
  • No es por sonar arrogante… – estaba diciendo Ajle
  • Tarea difícil por lo demás, al menos en tu caso – lo interrumpió Imran, y aunque él no le hizo caso, los demás si miraron a Imran con extrañeza más por el tono que por lo que había dicho
  • …pero de acuerdo al resultado de la premiación, ya no hay nada más para nosotros en cuestión de premiaciones y por tanto no hay…– había continuado, pero se detuvo al ver la expresión de Dàmir

A Dàmir le había tomado un par de minutos comprender, o al menos eso creía, pero con la compresión llegó la ira, y durante la próxima media hora, todos tendrían que escuchar como los destruía con su aplastante opinión, para seguidamente hacerlos sentir miserables, pues definitivamente ellos no habían querido decir lo que Dàmir había interpretado.

  • Me decepcionan – dijo para concluir – yo creí en ustedes, yo puse mi confianza en ustedes, y no puedo creer que se hayan convertido en seres tan egoístas y arrogantes que se crean mejores que todos los músicos del medio solo por haber acumulado unos cuantos premios

Aunque aquello de unos cuantos premios era un eufemismo colosal, y había toda una sala en Inside Hill que demostraba la inexactitud de aquella afirmación, pues no solo estaban los DM, sino otra grosera cantidad de los otros premios que habían acumulado, nadie estaba interesado en eso en aquel momento, sino que estaban sintiéndose como cucarachas y Dàmir estaba a punto de terminar de aplastarlos con la pesada bota de su verdad.

  • Bien, allí está la puerta – dijo señalándola – pero no olviden cargar con todos sus premios asegurándose de no dejar ninguno, y espero que continúen con sus vidas disfrutando de admirarlos en sus salas – dijo con ira
  • Pero… – comenzó Edvin
  • Evita decir que alguna de esas cosas me pertenece – lo interrumpió Dàmir sabiendo, o más bien imaginando, lo que iba a decir Edvin – Yo no necesito de ningún trozo de metal ni la esperanza de recibir otro para continuar con lo que es mi vida y que definitivamente no es la de ustedes

Después de eso pareció derrumbarse y sentándose se sujetó la cabeza con las manos, y para aumentar el horror y el desespero en el que ya estaban todos, vieron el estremecimiento de sus hombros con lo que les quedó claro que estaba llorando. Sin embargo, Kerim que era quien siempre conservaba la calma, tomó aire y dio un paso hacia él.

  • Hermano…
  • ¡¿Hermano?! – le gritó él levantando la cabeza – Mis hermanos, o al menos los que pasé más de cinco años creyendo que lo eran, jamás habrían…

Sin embargo, las lágrimas que parecían estar ahogándolo, le impidieron continuar, no así a Kerim, la cuestión fue que todos parecieron pensar solo una cosa y fue lo que dijeron de manera sincronizada.

  • Perdón, Dàmir – escuchó él, pero fue Ajle quien continuó
  • Sé que piensan y de hecho así es, que soy arrogante e insufrible, y, además, que nadie me importa, pero no es cierto, al menos lo último, y te juro que nunca he pensado en abandonarte ni a ti ni a ninguno
  • ¡Largo!
  • ¿Y a dónde iríamos? – preguntó Edvin – Tú dijiste que esta era nuestra casa y que somos una familia – agregó a punto de largarse a llorar él también
  • Dàmir escúchame – intentó Mix sujetando sus hombros y Dàmir intentó asestarle, algo que él debió esperarse, porque lo detuvo – Si es lo que quieres, no te lo voy a impedir, pero no conseguirás que me vaya a ninguna parte a menos que me mates, en cuyo caso, al único lugar al que iré será al cementerio donde tú mismo me enviarás
  • Dàmir, es posible y casi seguro que nos hayamos expresado muy mal, pero es más seguro aún que independientemente de lo que hayamos estado pensando, nada incluía separarnos – dijo Kerim adjudicándose la culpa y evitando decir que Dàmir había pensado algo completamente equivocado
  • Como dijo Kerim, seguro dijimos alguna estupidez – dijo Mix, aunque él ciertamente no había dicho nada – pero te guste o no, tendrás que cargar con este hermano el resto de tu vida, porque allá a donde vayas y lo que decidas hacer, sea esto lo que sea, yo estaré ahí




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.