Cap. 22 Un nuevo estilo

El grupo normalmente partía un día antes del concierto para hacer las pruebas de sonido, pero en aquella ocasión y dadas las novedades, lo harían tres días antes para asegurarse que todo marchaba como era debido y que no se presentaría ningún problema insoluble. Los equipos, luces, utilería, vestuario, instrumentos y las plataformas móviles, habían salido una semana antes del concierto, y tanto Jeff como Illija habían ido con el personal, de modo que cuando los chicos llegaron, ya todo estaba instalado y a la espera de iniciar las pruebas.

La familia partió el día del concierto a primerísima hora, y aunque Dèjan no veía por qué tanto apuro, solo por no escuchar el escándalo de su familia, decidió hacerlo. No obstante, la esperanza era del todo vana, porque llevaba el escándalo con él debido a que los padres de las criaturas habían encontrado adecuado encargarles a ellos el traslado de los niños, así que los llevaban a todos, de manera que sería un viaje muy agitado y en un momento determinado estuvo seguro que el avión iba caer por causa de la inquietud de las criaturas. Sortear el día fue otra prueba de resistencia, porque si bien contaba con la dudosa ayuda de Johan y de Al, aquellos dos eran unos críos más. Alex sufrió una indigestión de origen desconocido, aunque Dèjan estaba dispuesto a apostar su vida a que se había debido a la grosera ingesta de dulces de aquel niño y tendría que hablar con Edvin al respecto; Billy se perdió en el hotel, Megan se peleó con un mesero y casi lo tira por la ventana, Micky se hizo una herida en la cabeza y Liam cayó a la piscina por el lado equivocado haciendo que Dèjan tuviese que lanzarse con todo y ropa para sacarlo. De manera que a la hora de salir para el lugar del concierto, Dèjan estaba más cansado que si hubiese estado corriendo una maratón, y las burlas de Ioan que no había sido de ninguna ayuda en todo el día, solo desataron su mal humor. El resto de los parientes de los chicos llegaron casi al final de la tarde y Dèjan se sorprendió de ver a los padres de Imran y de Mix, porque tenía entendido que ellos nunca asistían a los conciertos, pero se sorprendió todavía más cuando estando casi listos para partir, vio que Mirjana y su madre habían llegado con Igor.

• ¿Mamá? – preguntó con extrañeza, pero quien contestó fue su hermana
• Con toda la expectativa que hay acerca de este concierto, no supondrás que íbamos a perdérnoslo ¿no?
• Además, Illija ha estado trabajando por primera vez en su vida, así que tiene que ser algo realmente fascinante para que haya dejado sus actividades usuales por dedicarse a esto – dijo Igor

Si bien Dèjan los había escuchado hablar hasta el aburrimiento del dichoso concierto, lo que no había hecho era leer todo lo que se había estado publicando, de modo que no tenía idea de lo que hablaba su hermana; en cuanto a lo dicho por Igor, también tenía una idea de la participación de su sobrino, pero no había estado enterado de cuál era exactamente. Sin embargo, como tampoco tenían tiempo para explicaciones porque ya se hacía tarde, marcharon hacia allá.

En los camerinos vivían la situación habitual, Ajle había estado vomitando hasta el alma, Edvin estaba quejándose de que tenía hambre, y Kerim había estado haciéndole la vida miserable a la asistente de Giuliana. Dàmir y Mix por su parte, después que habían repasado hasta el último detalle con Illija y Jeff, se apresuraron a darse un rápido baño y a vestirse, pero también tuvieron que dedicar un momento a tranquilizar a Kalevi y a Olavi que parecían tan nerviosos como si aquel fuese su primer concierto.

• Discúlpanos Dàmir – estaba diciendo Olavi – pero es que esto es… diferente
• Vamos hombre, ya se han presentado ante igual número de asistentes – le dijo él
• Claro, pero lo hicimos como Ice, ahora el compromiso es mayor al ser apoyo de ustedes que son…
• No digas tonterías Kal, somos iguales a ustedes
• Sí claro – dijo en tono irónico - nosotros no tenemos una docena de DMD en nuestro salón de música, hermano

Hacer mención a aquello no era buena idea, o al menos no con Dàmir, pues ya comenzaba a ver aquellos premios como un lastre que habían alzado una invisible barrera entre ellos y sus compañeros de profesión. No obstante, intentó no perder el buen humor y siguió bromeando con ellos para distraerlos.

• No se preocupen, ustedes están casi bien – dijo señalando hacia el camerino de Ajle, y Mix aclaró
• Por si no lo han notado, lleva alrededor de una hora vomitando

Aunque no veían cómo era que aquello podía mejorar su nerviosismo, no dijeron nada.

Un poco más tarde, quien se presentó fue Steven, y aquel individuo parecía incluso más nervioso que el día del primer concierto de Zora, pero como ya casi era la hora, los chicos no le prestaron atención y habían ido a meterle prisa a Kerim que era quien siempre salía al último, así que John le palmeó la espalda a Steven.

• Tranquilízate hombre, supongo que notaste que se agotaron las entradas ¿no?

Si bien Steven sabía aquello y se alegraba, seguía estando preocupado, porque él había estado viendo los informes de los costos y como no podía evitar pensar en los números, a pesar de que si las cosas salían mal su empresa no perdería, igual le preocupaba el futuro de Zora y la debacle que significaría para ellos el fracaso de una gira, así que hasta que viese las cifras finales no estaría tranquilo.