Acordes del Corazón (libro 8. На успешан начин)

Cap. 30 Huida

 

El tiempo parecía haberse congelado, el doctor Metzler miró a David, pero éste le hizo un gesto indicándole esperar un momento; el médico miró de forma ostensible la hora, ya que tenía otros pacientes de los cuales ocuparse, pero que David entendiese eso estaba un poco más difícil, de modo que Metzler se aclaró la garganta.

  • Señor Zazvic, lo recomendable en estos casos, es la interrupción del embarazo para…
  • ¡¿Qué?!

David quiso patear a su colega, porque a diferencia de éste, él conocía a Dèjan y sabía que iba a tomarle un momento asimilar la catastrófica noticia que acababa de darle, pero tuvo que ajustarse a la situación.

  • Dèjan, sé que parece terrible, pero teniendo en cuenta lo que acabamos de decirte, es la alternativa más recomendable
  • Pero no es la única y ella no va a aceptarlo aun cuando su vida dependiese de ello - dijo Nick y Dèjan lo miró con ira, pues lo único que parecía haber registrado era la posibilidad impensable de perderla, pero como David no dijo nada, Nick agregó - Sé que pueden hacerse estudios para determinar si el bebé efectivamente tiene algún defecto congénito

David maldijo para sus adentros, porque efectivamente los había, pero aparte de que había condiciones que podían demorar en ser detectadas, lo que más lo preocupaba era cómo iba a afectar a Jesse el tener que tomar la decisión de suspender el embarazo una vez que se crease el inevitable vínculo que se crearía pasado un tiempo, mientras que, si se le presentaba como única alternativa, sería menos traumático para ella.

El doctor Metzler los despidió tan educadamente como pudo diciendo que debía ocuparse de otros pacientes que lo estaban esperando, pero que si necesitan cualquier otra información podían volver en otro momento. Los tres abandonaron el consultorio, pero al menos dos de ellos iban arrastrando el alma tras ellos. David los condujo directamente hacia donde estaba Jesse quien, por cierto, ya estaba enloqueciendo a las enfermeras, pero como ni Dèjan ni Nick se veían con fuerza suficiente y de valor menos aún, para darle aquella noticia, David tomó aire mientras Jesse despotricaba en contra de ellos. No obstante, Jesse hizo súbito silencio al ver las expresiones de todos y sacó sus propias conclusiones.

  • Bueno, era una posibilidad según lo que tú mismo me dijiste doc
  • Jesse…
  • Descuida, entiendo que no es tu culpa, y ustedes quiten esas caras, al menos tuve algo más de tiempo y…
  • Jesse escúchame - la interrumpió David - no se trata de eso, no has sufrido una recaída. Lo que sucede es que…
  • ¿Es que, qué? - preguntó ella - ¿Tengo alguna otra cosa horrorosa? Porque también leí que podía…
  • Jesse, siéntate y escucha – lo de sentarse era, porque ella había estado paseándose por la habitación y despotricando en contra de todo y de todos
  • ¿Qué voy a escuchar si no dices una maldita cosa? – preguntó, pero igual dejó que David la ayudase a subir a la cama
  • Entre las consecuencias de la quimioterapia, te dije que esta podía afectar tus órganos reproductores ¿recuerdas?
  • Ajá
  • Por lo tanto, era improbable que pudieses tener hijos. Sin embargo, al parecer tu aparato reproductor no resultó tan afectado y… estás embarazada

Jesse ahogó una exclamación y se llevó las manos a la boca mientras sus ojos parecían a punto de saltar. Como a David le quedó claro que ella había entendido el asunto con mucha más rapidez que Dèjan, decidió lanzarse de una vez a lo otro.

  • A pesar de que es un hecho, debido al tratamiento de quimioterapia, es muy improbable que tus óvulos sean sanos, por lo tanto, el feto - dijo evitando llamarlo bebé - podría no llegar a desarrollarse, lo que desembocaría en una pérdida espontánea, pero también podría desarrollar defectos o enfermedades congénitas. De modo que lo recomendado en estos casos es suspender el embarazo de…
  • ¡No! - exclamó ella
  • Jesse, lo que intento decir…
  • No me interesa lo que intentes o quieras decir, no-voy-a-matar-a-mi-bebé - silabeó - ¿Has comprendido David? - preguntó en forma peligrosa y trasladó la mirada a los dos hombres que habían permanecido en doloroso silencio - Si tú no quieres a tu hijo - continuó dirigiéndose a Dèjan - y si nadie lo quiere por no ser un niño sano y normal - agregó mirando a su hermano - eso no me importa, porque ni él ni yo los necesitamos
  • Jesse no se trata de…
  • ¡Largo!
  • Jesse por favor

Sin embargo, con la rapidez que siempre la había caracterizado, saltó de la cama y corrió hacia la puerta. Nick reaccionó con mayor velocidad y la detuvo, pero ella le acomodó un par de precisos y contundentes puñetazos que él debió esperar, aunque no fue así, cayendo hacia atrás y tirando a Dèjan en el proceso. David se había quedado momentáneamente paralizado, pero eso le dio tiempo a Jesse para abandonar la habitación. Como no estaba por la labor de ubicarse y todo lo que necesitaba era alejarse, echó a correr por el pasillo, pero en cuanto vio unas escaleras se lanzó a correr por estas. 

  • No te preocupes, bebé - iba diciendo - Nadie va a fastidiarnos




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