Acordes del Corazón (libro 8. На успешан начин)

Cap. 31 Reacciones

 

Los chicos de Nick estaban muy bien entrenados, pero adicional a lo anterior, Jim era muy veloz cuando se trataba de investigaciones que involucrasen a sus cachivaches informáticos, de manera que poco después que habían llegado a casa, Charlie recibió una llamada y en cuanto cortó la comunicación y se volvió hacia Nick, este supo que tenía noticias.

  • ¿Dónde? – preguntó y todos lo miraron
  • El taxi los dejó en las cercanías del pub

Todos comenzaron a correr hacia las puertas, pero Kerim intentó detener a Dàmir.

  • No creo que esté allí
  • Pero Charlie…
  • Es posible que haya ido, pero no iba a quedarse en un lugar en el que debió imaginar que la buscarían

Aunque Ioan intentó hacerle ver aquello a Dèjan, él no le prestó atención, mientras que Nick, un poco más razonable, aceptó llamar primero a los Mitchell y efectivamente Jesse ya se había marchado, pero si bien Nick ni siquiera intentó preguntar a los Mitchell si sabían a dónde, Dèjan era otro asunto y comenzó a gritar a Ed hasta que Dàmir le arrebató el móvil y se disculpó con Ed, aunque éste le restó importancia pues estaba claro en cómo debía estar sintiéndose Dèjan.

Una vez que Jesse y Al se subieron al otro taxi y que Jesse le indicó la dirección al chofer, se volvió hacia su acompañante.

  • Voy a pagarte, ¿bueno? - le dijo
  • No se preocupe por eso, señorita

Si bien Al nunca se había preocupado por cómo mantenerse, porque Giovanni se había hecho cargo de él desde muy pequeño, y después que terminó la escuela comenzó a trabajar para él y seguía viviendo en aquella casa, así que sus gastos eran mínimos, pero ciertamente tenía una cuenta a su nombre, aunque lo dudoso era que supiese de cuánto dinero disponía, pero en aquel momento sí se hizo esa pregunta y le urgía saberlo, porque su señorita iba a necesitar muchas cosas y él tenía que conseguirlas.

Cuando entraron al departamento, Jesse se fue a revisarlo todo y luego miró a Al. 

  • Tenemos mucho que limpiar
  • Yo me encargo, usted no debe…
  • No seas majadero, niño, estoy embarazada, no enferma. Pásame tu móvil

Al obedeció como de costumbre en forma automática y un momento después que Jesse marcó le contestaron.

  • Aquí Jeff
  • Ya sé que eres tú
  • Princesa - dijo él con calma, aunque quería ponerse a saltar, pues no había tenido que embarcarse en la búsqueda que ya estaba organizando
  • Presta atención y no le digas a nadie que hablaste conmigo, porque si lo haces, te voy a cortar la lengua
  • Vamos princesa, eso no es necesario, porque yo nunca te traicionaría
  • Es que eso incluye a…
  • Ahorremos tiempo, princesa, sé el correcto significado de la palabra “nadie”
  • Bien, necesito que me traigas algunas cosas - y comenzó a enumerar lo que necesitaba y donde debía llevarlo
  • Hecho

Después de eso, Jesse extrajo lo que había en el sobre, porque si bien antes ella no había tenido una tarjeta bancaria y no habría tenido idea de cómo utilizarla, ahora sí, así que después de revisar, se la pasó a Al.

  • ¿Sabes cocinar, Al?
  • Algunas cosas
  • Bien, porque yo no. Vete a comprar algo que puedas cocinar y café

Una vez que se quedó sola, se permitió pensar en lo sucedido con más calma. Como había dicho Kerim a Dèjan, ella pensaba que su madre la había abandonado porque aparte de no quererla, cargar con una niña enferma sería algo que querría mucho menos, pero si era el caso del hijo que estaba esperando, ciertamente ella no iba a abandonarlo.

  • No te preocupes, bebé, vamos a estar bien

Siendo que ella siempre había sido una chica optimista, ahora tenía muchas más razones para serlo, y aunque en las presentes circunstancias, en las que pensaba que todos querían deshacerse de su hijo, podría haberse sentido triste o molesta, no era así y solo estaba muy feliz. 

Cuando escuchó el timbre corrió hacia la puerta, pero la imagen de sus hermanos invadió su mente, así que corrió a la cocina y comenzó a abrir gavetas hasta que encontró lo que buscaba y volvió cuando estaban llamando por segunda vez.

  • ¿Acaso te salieron alas? - le preguntó a Jeff por lo rápido que había llegado
  • Seguro que no, se me verían algo ridículas ¿no crees? - dijo entrando y haciendo una rápida evaluación del entorno - ¿A quién pertenece este lugar?
  • Eso no es asunto tuyo
  • Lo es, porque debo saber si alguien querrá despacharme por allanamiento de morada
  • Nadie lo hará, ahora siéntate y escucha - le ordenó y él obedeció - ¡Ni se te ocurra, estúpido! - exclamó al ver que iba a encender un cigarrillo
  • De acuerdo - dijo él guardándolo
  • ¿Dónde está lo que te pedí?
  • Nathan se está encargando
  • ¡Dijiste que sabías el correcto significado de nadie!
  • Vamos princesa, no estoy muy seguro todavía de por qué no quieres hablar, ver o ambas cosas a Dèjan, pero independientemente de cuál sea el motivo, nosotros somos de los tuyos, así que ninguno te traicionaría. Sin embargo, me gustaría hacerte notar que no puedes esconderte para siempre, porque si Dèjan cometió algún horroroso crimen en tu contra, del que según entiendo Nick también es culpable, los demás no son responsables y les harás mucho daño
  • No quiero dañar a nadie
  • Solo a Dèjan y a Nick ¿no? - insistió
  • Tampoco, pero…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.