Cap. 39 Posibilidades

Nick fue dado de alta tres días después de la intervención, y aunque habría podido salir antes, David no quiso arriesgarse. La situación de Nick no mejoró mucho al salir del hospital, porque Jesse se negó en redondo a que comenzase con su rutina y lo encerró en su habitación. Sin embargo, la mañana del sexto día, cuando Jesse entró lo encontró vistiéndose.

• ¿Qué crees que haces, Nicola?
• Enana, no puedo seguir aquí encerrado y tengo un trabajo que…
• Un trabajo que no has dejado de hacer

Aquello también era cierto, porque si bien no lo dejaba salir de su habitación, no se había opuesto a que Lisa y eventualmente Alice, trabajasen allí con él, ya que Nick la había convencido de que la preocupación por lo que tenía pendiente, le haría más daño que cualquier otra cosa.

• Enana, ya pasaron diez días desde…
• Nueve
• De acuerdo, pero te aseguro que estoy bien – le dijo acercándose a ella que se había sentado en la cama – En verdad me siento bien, Enana
• No podría soportar…
• Nada va a sucederme ¿de acuerdo?

Finalmente, Nick se había salido con la suya, y en realidad Charlie pensaba que había demorado más de lo usual y las cosas volvieron a la normalidad, aunque Jesse no dejaba de llamar a Nick unas diez veces al día y a Charlie casi otras tantas para asegurarse de que su hermano estaba tomando la medicación a las horas correspondientes y que no comía nada inconveniente.

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Como ya estaban a finales de noviembre, Zora comenzó a preparar el concierto de navidad. Después del enorme éxito que había tenido el Metal Christmas Eve del año anterior, habían decidido sustituir el habitual concierto de invierno que ofrecían para cerrar el año, por el nuevo formato navideño, y si habían comenzado a prepararlo con tanta antelación, era porque también lo harían con los efectos especiales con los que ahora contaban.

Dàmir había estado muy ocupado poniendo en marcha el proyecto de Zora Productions, y aunque todos estaban involucrados en el mismo, esto les había dado tiempo a sus amigos de pasar más tiempo con sus familias. Quien no estaba muy contento era John, pues en su opinión, los chicos debían dedicar menos tiempo al dichoso proyecto y programar más conciertos o perderían vigencia, pero convencer a Dàmir de algo con lo que no estuviese de acuerdo era más bien problemático, aunque no por eso John se daría por vencido, y estaba justamente en medio de otra inútil discusión, cuando se presentó Ajle. Quien primero notó que algo no iba bien fue Mix, pues en principio Ajle no había llegado con su habitual escándalo, de modo que su mano quedó suspendida cuando intentaba coger la partitura que le estaba alcanzando Olavi, ya que ellos habían estado trabajando en los arreglos para la próxima producción de Justine.

• ¿Qué sucede, Ajle? – preguntó y John dejó de hablar, así como todos suspendieron lo que estuviesen haciendo y miraron al recién llegado
• ¿Ajle? – dijo Dàmir
• Déjame adivinar, los chicos arruinaron una pintura o rompieron un jarrón del siglo I – dijo Edvin

Aunque aquello era algo usual, lo no usual era que cuando esto sucedía, Ajle llegaba despotricando y quejándose de lo mucho que le había costado el objeto en cuestión.

• No. Se trata de Erkki – contestó él

Olavi y Kalevi se miraron, pero ninguno de los dos fue consciente de su palidez, así como no lo fueron de haberse puesto de pie e incluso Kalevi ya iba hacia Ajle, aunque fue detenido por Imran.

• ¿Te... peleaste con ella? – aventuró Dàmir
• No
• Con un demonio, Ervenik – dijo Kerim – ¿Quieres decir de una vez qué hiciste?
• Nada

Dàmir se frotó la frente al ver que Ajle comenzaba a lanzar los lápices que estaban en el escritorio hacia la papelera, pues a su mente se presentó el día que lo habían encontrado lanzando piedras al lago cuando se había enterado de que era adoptado, la cuestión era que de forma inmediata no se le ocurría cuál podía ser la tragedia actual y Ajle no parecía muy dispuesto a decirlo.

• Ajle, dijiste que se trataba de Erkki ¿Ella está bien? – le preguntó
• Está haciendo el equipaje para volar a Jör

Los chicos se miraron y al menos los que lo conocían desde hacía años, pensaron que sin duda tenía que haber hecho algo francamente horroroso para que Erkki quisiese dejarlo. Sin embargo, independientemente de lo estuviesen pensando y en realidad no sabían exactamente qué pensar, pues con Ajle las posibilidades eran infinitas, la voz de Kalevi los hizo reaccionar, porque a pesar de que no entendieron ni una sola palabra, pues el chico estaba gritándole en su idioma natal, fue claro para ellos que quería apalearlo, mientras que Olavi hacía intentos por detenerlo.

• Vamos a calmarnos – pidió Kerim
• Nada va a calmarlo a él – dijo Olavi refiriéndose a Kalevi y miró a Ajle – Y yo en tu lugar, buscaría la mejor forma de abandonar el planeta, porque cuando Pekka se entere, y aunque lo que hayas hecho sea mucho o poco, a él va parecerle igual de malo y ya te advirtió que te mataría, y te aseguro que puedes dudar de que la tierra gira, pero no de que él va a aniquilarte
• ¡No he hecho nada! – exclamó él
• En mi experiencia, una mujer no nos abandona por nada
• Ella no me está abandonando
• Dijiste que estaba haciendo el equipaje para…
• Nadie puede viajar sin equipaje – dijo él, pero Mix se hartó de aquello y acercándose le sujetó la cabeza
• Ajle, dime qué sucedió exactamente y por qué Erkki quiere ir a Jör – le dijo y el chico intentó desviar la mirada, pero él no se lo permitió – Mírame y contesta
• Erkki se sintió mal, así que llamó a Mihailo y él dijo que debía ir al hospital y fuimos
• ¿Y?
• Mihailo pensó que podía tratarse de un embarazo, así que insistió en que la viera la doctora que está viendo a Isabella