Dèjan a quien había estado llamando era a Ivar, pero lo hizo justamente cuando él hablaba con Milinka, de modo que Dèjan lanzó el móvil con tanta violencia, que éste hizo añicos el vidrio de la recepción.
Nick por su parte, había sujetado el brazo de Charlie apartándolo del grupo que estaba más o menos cerca.
Charlie asintió, pero si bien lo primero lo encontraba lógico, lo segundo, y aunque también, pues él mismo quería ir a sacarle el corazón al desgraciado periodista, podía ser un problema un poco más serio. Con excepción de Nick, que era quien había leído el artículo de principio a fin, ninguno de ellos sabía quién lo había escrito y que se trataba de una chica, sin embargo, cuando se enteraran, al menos para Charlie eso no haría ninguna diferencia, y para Jack menos aún.
Como sabemos, Charlie era el más simpático y hablador del grupo, razón por la que mucha gente en el hospital lo conocía, incluso más que a Nick, porque en la época en la que Jesse había estado allí, Nick casi no iba a ninguna parte, mientras que Charlie iba y venía ocupándose de lo que Nick no podía y haciendo inmejorables relaciones con el personal. Sin embargo, y como en cualquier lugar, había miembros nuevos como era el caso del doctor Hartman, quien había recibido a Jesse ese día, o el de la doctora Lee, la que había recibido la emergencia de Nick y que se había ganado la mala voluntad de Charlie, y justo cuando ella salía de una de las salas de atención, Charlie estaba hablando con los chicos, así que la doctora compuso expresión de susto al verlo.
La doctora se alejó pensando que todo el mundo estaba muy equivocado con la opinión que tenían de aquel niño, y que tanto se habían esforzado por justificar después de la mala experiencia que ella había tenido con él. La mala suerte de Amanda Lee había estado en que, en las dos ocasiones en las que se había encontrado con él, Charlie estaba muy preocupado la primera vez, y furioso en esta ocasión.
Los chicos de Zora y una vez que escucharon la versión de los hechos acaecidos en la casa de los Zazvic, habían mirado a Dàmir y algunos recordaron lo que dijese Kerim unos meses atrás y en oportunidad del altercado entre Dàmir y Jack. El motivo para aquello, era que de los ojos de Dàmir parecía haber desaparecido el apacible azul por el que suspiraban sus fans, y había sido sustituido por un azul hielo que habría hecho correr muy lejos al destinatario de aquella mirada. No obstante, no tuvieron ocasión de hacer o decir nada, ni siquiera el mismo Dàmir, porque en aquel momento estaba llegando Ivy en compañía de Carol y de Illinka.
Ellas estaban en el centro como todos los días, cuando recibieron la llamada de una llorosa Alice, pero si bien Alice había informado acerca de Jesse, lo que no sabía era el motivo, así como en el momento que llamó a las chicas, había olvidado lo que los había tenido furiosos un momento antes.
Como Dàmir no tenía idea de si Ivy estaba enterada o no del nefasto artículo, como quien sí lo sabía era él, compuso expresión de horror y se fue derecho a abrazarla. Afortunadamente, como pensarían Kerim, Imran y Mix, cuando Dàmir estaba hundido en alguno de sus dramas, se le dificultaba hablar, así que no diría nada inconveniente.
Nick que también había clavado sus ojos en Ivy, a diferencia de Dàmir, él conservaba su sangre fría, así que después de una atenta observación, concluyó que ella no sabía nada del artículo. El cómo lo sabía, sería una incógnita para los demás, y, de hecho, Lisa había compuesto más o menos la misma expresión de Dàmir.
Como para Lisa lo que decía Nick era lo mismo que una ley universal escrita en piedra, se tranquilizó de forma inmediata.
Un momento después salió la obstetra, y aunque lógicamente ella saldría buscando a Dèjan, Nick fue el primero en llegar.
Ella naturalmente lo conocía, pues en una ocasión Jesse se había empeñado en que Nick los acompañase a la consulta, pero en esa oportunidad le había parecido a la doctora, un sujeto no solo más agradable que el esposo de su paciente, sino muy tranquilo y silencioso, así que se sorprendió ante aquella violencia.
Dèjan por su parte, que había estado gritándole a Paulo nadie sabía qué, porque lo hacía en serbio, enmudeció, pero demoró un poco más que Nick en moverse, pero finalmente lo hizo, aunque a diferencia de Nick, no fue necesario que preguntase nada.