Dàmir al único que le había dado aviso de su regreso era a su padre, pues quería sorprender a sus amigos, pero el sorprendido sería él, ya que en cuanto llegó, e incluso antes de subir al vehículo, le había marcado a Kerim, pero ni él ni nadie le contestó, y como ya sabemos la facilidad con la que él se angustiaba, comenzaría a hacerlo. Sin embargo, como James notó lo que Dàmir no, es decir, que había más personal del habitual esperándolos, se fue derecho a consultar el motivo, mientras Dàmir seguía intentado comunicarse con los chicos; el asunto fue que las noticias que recibió distaban mucho de ser buenas. No obstante, y aunque no le gustaba informar aquello a Dàmir, tenía que advertirle o las cosas iban a complicársele mucho, de manera que detuvo su furioso intento de seguir marcando por el móvil.
La expresión de Dàmir pasó del aun leve disgusto, a una de aprensión, pero fue incapaz de preguntar nada, así que James comenzó a dar la información que acababa de recibir. El problema fue que si bien James conocía bien a Dàmir y estaba preparado para subirlo al auto mientras estaba en shock, para lo que no lo estaba era para la reacción de Ivy, algo por lo que se reprocharía mucho, ya que debió recordar que Nick y sus chicos, eran los de ella, así que en cuanto dijo que Nick había sido víctima de un atentado, Ivy lanzó una exclamación, y a continuación cuando intentó moverse, cayó golpeándose la cabeza con la puerta del auto que el chofer mantenía abierta, haciéndose una herida en la cabeza, y como era usual en las heridas en la cabeza, comenzó a sangrar mucho. Aquello fue demasiado para Dàmir, porque suponiendo que se hubiese tomado medianamente bien lo que le estaba diciendo, al ver a Ivy, quien colapsó fue él.
James lo sujetó mientras el chofer se hacía cargo de Ivy, pero si bien la chica no había perdido el conocimiento, Dàmir sí, de manera que después de meterlos en el auto, dio órdenes de dirigirse al hospital. No obstante, sabiendo que Dèjan estaba allí, encontró del todo improcedente presentarse con Dàmir inconsciente, así que primero intentó limpiar lo mejor que pudo a una histérica Ivy y luego le dijo al otro guardaespaldas que sujetase el pañuelo para detener la sangre, y se aplicó a reanimar a Dàmir. Todavía no lo había conseguido cuando llegaron al hospital, y bien mirado, quizá era afortunado, pues Ivy seguía sangrando. Finalmente, y mientras el guardaespaldas mantenía la puerta abierta y Ivy gritaba que, porqué se detenían, Dàmir recobró el sentido y comenzó a gritar incoherencias, de modo que James se esforzó mucho para que entendiese que ya estaban en el hospital y hacerlo salir.
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Si bien era cierto que Donatello había demorado un poco en escuchar el mensaje dejado por Phil, porque cuando entró la llamada estaba en un interrogatorio, apenas salió y lo escuchó, salió en carrera y casi se estrella, pero llegaría en el peor momento y casi al mismo tiempo que Dàmir. Sin embargo, no le prestó mucha atención al chico, sino que entró corriendo justo en el momento en el que David pedía el equipo de resucitación. Aunque habría podido pensar que se trataba de cualquier otra emergencia teniendo en cuenta que hacía ya rato que le habían enviado el aviso, pudo ver a quién estaba en la cama y pensó lo peor, aunque no precisamente por Giovanni, sino que le hubiesen dado una noticia terrible con respecto a Nick.
Aunque Dèjan no sentía ni siquiera simpatía por su suegro, estaba igualmente preocupado, pues sumarle aquello a lo que estaba sucediendo, sería mucho para Jesse, pero no tendría tiempo para preocuparse por eso de forma inmediata, pues vio que tras Donatello entraba Dàmir con Ivy en brazos, pero más allá de eso, que la chica venía manchada de sangre. Su intención fue correr hacia ellos, pero ya el personal se estaba ocupando y Dàmir corrió tras ellos, de modo que tuvo que detenerlo.
Como todos habían visto lo mismo, mientras Maggi y Mix se ocupaban de un petrificado Ajle, Kerim y los demás se habían acercado con rapidez maldiciendo que su amigo hubiese escogido aquel día para regresar.
No obstante, sería James quien diese las explicaciones, porque Dàmir se había abrazado a su padre en estado de desesperación.
Y ciertamente tenía razón, porque unos minutos después, salió el doctor Hartman.