Jesse había evolucionado bastante bien teniendo en cuenta lo mal que se había visto, y aunque habían acordado darle el alta, Nick sería el único que notaría que, por primera vez, Jalla parecía más preocupada que David, así que se fue derecho a hablar con ella.
En el tiempo en el que Jesse había estado hospitalizada por causa de su enfermedad, si bien Jalla se había conducido en forma profesional, nunca se involucró de forma más personal con Jesse como muchos otros miembros del personal, ni tuvo un trato con Nick o con Dèjan, que eran los que prácticamente vivían en el hospital, que se saliese de darles información o alguna indicación específica cuando iban a practicarle alguna prueba a Jesse.
A diferencia de Kerim, por ejemplo, que en algún momento había sostenido que David podía albergar otra clase de sentimiento por Jesse más allá del profesional o humano dadas sus condiciones, Nick nunca pensó en aquella posibilidad, lo que sí pensó fue que el Doc estaba dando las señales equivocadas y era por eso que quizá la bonita hindú no se mostraba especialmente simpática con Jesse, porque lo que sí tenía clarísimo era que Jalla sí había perdido su científica cabeza por el despistado David, pero como él no iba por ahí metiéndose en la vida de nadie, ni siquiera participaba mucho en las bromas que le hacían los chicos a David con respecto a Jalla.
Jalla a diferencia de David, sí tenía un consultorio donde veía a sus pacientes, pero también pasaba mucho tiempo en el laboratorio debido a que su especialidad estaba muy ligada a los análisis de sangre, y eran muchos los que hacía ella misma. De manera que se sorprendería mucho cuando fueron a buscarla a éste para decirle que el señor Aliano preguntaba por ella. Aunque eran muchos los que llevaban aquel apellido, y ella habría podido preguntarse cuál señor Aliano, ni lo hizo ni se sorprendió al llegar y ver a Nick en la sala de espera de su consulta.
Mientras le hacía señas para que siguiera al consultorio, ella iba pensando que aquel individuo estaba lejos de la efervescente simpatía de Charlie, y aunque inicialmente, habiéndose pasado alrededor de un año viéndolo casi a diario, había concluido que solo se trataba de la preocupación por Jesse, luego tendría ocasión de notar que, aunque no era grosero, ni llegaba a los extremos de antipatía de Dèjan, el mejor calificativo que podía darle era el de distante. Recordó también una ocasión que había vivido cuando Jesse llevaba un tiempo en el piso de oncología; estando en el comedor y habiendo visto a Nick conversando con Charlie, ella había expresado su opinión en voz alta y el doctor Harrison, un psiquiatra infantil que hablaba con Jonas, se giró y la miró sonriendo.
No habían continuado la charla hasta después de que el cirujano e incluso Jonas se había marchado.
Una vez dentro del consultorio, Jalla abandonó sus recuerdos y después de indicarle a Nick que se sentase, pasó a preguntar a qué obedecía aquella inesperada visita.
En el tiempo que Jesse estuvo hospitalizada y como se mencionó, el contacto de Jalla con Nick y con Dèjan se reducía a lo básico, y Jalla al igual que algunos otros, al inicio pensó que Nick estaba enamorado de la paciente, pero como en su caso, se enteró con relativa rapidez que aquel era hermano de Jesse, descartó aquello y solo le quedó claro que amaba a su hermana más allá de la razón incluso, y de una forma muy impropia y casi enfermiza, pero como también sabía que esa actitud podía presentarse cuando los pacientes corrían peligro de muerte, tampoco prestó una atención excesiva a eso. La cuestión era que, si bien Dèjan a pesar de su antipatía, había conversado en más oportunidades con ella, pues cada vez que Jesse sentía aprensión o simple curiosidad por algún procedimiento o por cualquier otra cosa relativa a su enfermedad, y siendo que él opinaba lo mismo que Jesse con relación David, es decir, que el médico parecía más abatido que ella misma cada vez que preguntaba algo, entonces se decidía por consultarle a Jalla, mientras que Nick, y aunque eso no lo sabían, y si era a él a quien Jesse le manifestaba su inquietud, él a quien encargaba veloces investigaciones era a Jim quien se las hacía llegar para que Jesse las leyese desde el móvil y fue por eso, más que todo, que finalmente terminarían por conseguirle un dispositivo para que ella leyese de forma más cómoda. Por todo lo anterior, Jalla conocía poco o nada a Nick, pero al escucharlo, recordó también, y con extraordinaria claridad, lo que le dijese el psiquiatra con relación a su hipotética peligrosidad, misma que pudo experimentar en aquel momento casi como un golpe físico.