Cap. 34 Nick

La noticia de que ya la bebé podía permanecer más tiempo fuera de la incubadora, fue recibida con enorme alegría por todos, aunque solo se les había permitido a los padres tenerla en brazos. Dàmir estaba indignadísimo y la emprendió contra David, afortunadamente, el médico que conocía bien tanto al padre como al hijo, ya se tomaba casi todo con paciencia y ni siquiera intentaba explicar nada, pues aparte de que era un ejercicio inútil, al menos hasta que no se calmaban, sabía que, si se le ocurría abrir la boca, con seguridad iba a terminar recibiendo un injusto puñetazo. Si bien lo anterior nunca había sucedido con Dàmir, sí con Dèjan, así que se aguantó el aguacero, y cuando Dàmir se calmó un poco, fue capaz de escuchar y entender.

Nick a diferencia de Dàmir, y a pesar de que se moría por cargar a su sobrina, comprendió mejor y más rápido la situación, tal vez porque él tenía muy presente la fragilidad del sistema inmune de su hermana, y aunque no se había dicho que la niña tuviese el mismo problema, estaba muy pequeñita todavía y había nacido antes del tiempo, así que entendía los peligros de exponerla a cualquier agente infeccioso que cualquiera pudiese portar sin saberlo.

Dàmir y en cuanto su padre lo llamó para darle la buena noticia, había corrido a llamar a sus amigos, así que éstos se apresuraron a ir al hospital, y, aunque de ese grupo quienes parecían más decepcionados eran Ajle y Mix, el segundo se ocupó de que el loco no dijera nada inapropiado.

Giovanni y Donatello no estaban muy contentos, pero al menos el segundo y con saber que la niña evolucionaba bien, ya se sentía más tranquilo. Mientras que Giovanni sí había protestado, aunque sin el escándalo que había organizado Dàmir, y le decía a David que era muy injusto que se le impidiese a él, que era el abuelo, poder tener a su nieta en brazos.

Los demás y según fueron enterándose, solo se quedaron con la alegría y sin pretender masacrar a David que, en cualquier caso, ni siquiera era quien tomaba las decisiones con relación a la salud y los cuidados de la niña.

Sin embargo, la tarde que dieron la noticia, y después de todo lo anterior, dos situaciones que involucraban a los Aliano, padre e hijo menor, se dieron casi en paralelo, porque ese día también, Jesse informó del nombre de la niña.

Dàmir y sus amigos armaron mucho alboroto, pero cuando pretendían molestar a Dèjan, quedaron en suspenso al escuchar a Giovanni.

• ¡Isabella Aliano! – exclamó y muy mal, porque Dèjan enseguida clavó sus ojos en él, aunque no tuvo tiempo de decir nada – ¿Cómo se te ocurre…?

Sin embargo, él tampoco podría avanzar, porque su hija, quien no se caracterizaba por su dulce carácter, del que, en opinión de la mayoría, él era el responsable directo, se movió con rapidez y le acomodó un puñetazo. Si bien no le hizo mucho daño, sin duda lo salvó de quienes sí iban a destrozarlo, como eran los casos de Dèjan y Mihailo.

• Ya deberías tener claro, que gritarme es mal asunto, Giovanni – dijo ella en tono helado, pero aquel individuo podía ser muy necio
• Ese nombre no…
• Ese, es el nombre de mi hija – puntualizó –  y tú no tienes derecho a meterte
• Soy su abuelo
• Y conténtate con que te permita siquiera acercártele ¿estamos?

Sasha, que no sabía casi nada de aquellas personas, parecía a punto de arrancarle el brazo a Kerim, mientras que los demás, que sí conocían la historia de principio a fin, la mayoría tenía una sonrisa maligna en los labios, y otros solo una expresión de ligera sorpresa.

Sin embargo, cualquier cosa que estuviesen pensando, fue desalojada de sus mentes cuando escucharon a Jeff.

• ¿Nick?

Debido a lo anterior, el único que parecía haber estado pendiente de Nick, había sido Charlie, pero como no podía levantarse, solo le había sujetado el brazo, porque Nick, y debido a la emoción al escuchar que su sobrina llevaría en su nombre, el suyo, fue superado por la emoción y un par de lágrimas habían escapado de sus ojos. Cuando Jesse escuchó a Jeff, enseguida se giró y corrió hacia su hermano.

• ¿Nico?
• Gracias enana. No era necesario, pero…
• No es por necesidad, y aunque las razones son muchas, la más importante es lo mucho que te amo

Ni Jesse ni el mismo Nick, eran de la clase emotiva, de manera que aquella clase de cosas eran unas que no se decían, y aunque nadie tenía ni la más mínima duda de que así era, estaban naturalmente sorprendidos, pero, al mismo tiempo, fueron invadidos por una enorme emoción ante la muestra del mencionado amor, más que por haberlo escuchado, porque fue algo que casi pudieron tocar al ver a los hermanos llorando uno en brazos del otro.

Charlie, que era quien más seguro podía estar del amor de Nick por Jesse, era muy probable que estuviese tan emocionado como Nick, así que se llevó la mano a los ojos, quizá para esconder la misma.

Dàmir y Ajle, que eran definitivamente los más sensibles y dramáticos de su grupo, no hicieron ningún esfuerzo y quizá ni siquiera notaron la cristalina humedad de sus ojos.

Mihailo, y si bien habría podido sentirse celoso o incluso dolido, porque durante mucho tiempo, el amor de Jesse había sido solo suyo, aunque no como él habría querido en ese entonces, no era para nada egoísta y sí muy maduro, y hacía mucho tiempo que había comprendido que no tenía que competir con Nick por el amor de Jesse y que ambos eran beneficiarios del mismo, así que se sintió feliz y agradecido al ver que Dios le había concedido a Jesse todo lo que había deseado y más.