A pesar de que Dàmir había aceptado lo propuesto por sus amigos, él era inquieto y su vida giraba en torno a la música, de manera que, como Ivy había comenzado a ir de nuevo al St, Mary, pues el psiquiatra que había comenzado a tratarla, había recomendado que retornase a sus actividades habituales para que se distrajese de la pesada tristeza en la que estaban por la situación de Lisa, Dàmir había comenzado a pasar mucho tiempo allí también, tanto por acompañarla, como porque Inside Hill estaba de cabeza con las remodelaciones.
Todo el mundo en el medio, sabía que Inside Hill era la base de operaciones de Zora, pero Steven comenzaría a preocuparse por la demanda que tenían los servicios de ZP, y el doble, cuando se enteró que Inside Hill se estaba convirtiendo en un estudio de producción incluso mayor que los de Recordline, de manera que decidió tener una conversación con Dàmir, pero como él no iba solo nunca, y menos si se trataba de algo relacionado con el trabajo, se presentaron todos incluido Josh. Después de los saludos y de pelearse con Edvin por los dulces, los miró.
Josh que había entendido más de prisa, miraba a Dàmir que tenía una expresión que estaba a medio camino entre la sorpresa y la incredulidad.
Aquella fue una típica discusión entre Steven, Ajle, Dàmir y Kerim, larga, estéril y sin ningún sentido en opinión de Imran y Mix que nunca participaban en las mismas, mientras que Edvin se dedicaba a desvalijar la bandeja de los dulces, y Josh miraba el reloj pensando en todo lo que tenía por hacer. La diferencia en aquella ocasión, era que Dàmir parecía de muy mal humor, algo que ya habían notado y lo atribuían al hecho de estar inactivo.
Por un momento los chicos pensaron que Dàmir o no había escuchado a Josh, o no se le antojaba prestarle atención.
Después de eso sí abandonó el despacho con un sonoro portazo y Steven miró a los demás.
Después de eso se marcharon todos dejándolo con Josh, pues a diferencia de lo que sucedía con John, que siempre preferían estar al tanto de sus ideas, aunque eso parecía muy masoquista, con Josh no y nunca se habían preocupado por nada que tuviese que ver con la legalidad de su agrupación.
Si bien era cierto que Dàmir no había estado del mejor humor en los últimos días, no era cierto que todo el tiempo estuviese igual, y cuando estaba en el estudio, o en el salón de ensayos del St. Mary, volvía a ser el de siempre, lo que los había hecho preguntarse si en verdad habían hecho bien insistiendo en suspender las actividades de ese año.