Tatiana se había ido a Londres con lo que su marido y sus hijos habían considerado como una innecesaria antelación, pero tampoco les extraño tanto siendo como era ella con su angelito, sin embargo, como la fecha probable de parto que le habían dado a Lisandra, era para cuatro días más tarde, los Kocevic habían decidido viajar ese fin de semana, pues tampoco era que ninguno quisiese perderse el gran acontecimiento, y, por otra parte, querían estar con el pequeño Vi en aquel importante momento. Así que cuando Boris llamó a los chicos y les dijo que los esperaba en el aeropuerto, Milen habría deseado que por lo menos lo hubiese llamado a él primero, pues no había terminado de hablar con Boris, cuando entró su asistente a toda carrera.
La chica se quedó mirando por donde Milen se había marchado y preguntándose qué podía haber sucedido a Danail, pero como no iba a enterarse de forma inmediata al menos, se fue a hacer lo que su jefe le había ordenado.
Cuando Milen llegó al departamento de diseño, que estaba dos pisos por encima del suyo, casi chocó con Joseph que llegaba en carrera también.
Aunque ya hacía un tiempo que Milen conocía a Joseph, y no le lucía del tipo que fuese a comenzar a subirse por las paredes, decidió diferir un poco la noticia, pues si resultaba que sí lo era tratándose de su hermana, primero quería saber qué tendría que hacer con su hermano. Apenas ingresaron al despacho, Milen pensó que en verdad el necio aquel se parecía en forma extraordinaria a su madre, porque se lo encontró sin sentido y a su asistente intentando reanimarlo.
Quien llamaba era Denisse, y si había demorado, era porque, si bien lo había llamado primero a él, como Joe estaba en medio de una línea de ensamblaje, no había escuchado el móvil, así que Denisse había dejado de intentarlo y había llamado a JJ con quien había demorado un poco, ya que el chico se había puesto muy nervioso.
JJ vivía en Francia casi desde que se habían trasladado a Europa, pues había sido allí donde había ido estudiar. Inicialmente había intentado conseguir una beca en Italia, pero no habiéndolo logrado, había intentado en Francia, pero fue justamente cuando Edvin se enteró, y más que Edvin, los demás chicos y porque Lisandra había hecho el comentario, así que Kerim le acomodó un porrazo a Edvin por no haber dicho nada, ya que él le habría ahorrado a JJ todos los trámites, mientras que Ajle ni se molestó en decir nada, o al menos no a Edvin, sino que mientras Kerim se peleaba con el descocado aquel, Ajle estaba pegado a su móvil, y quienes alcanzaron a escucharlo, como fueron los casos de Imran y Mix, pensaron que el pobre infeliz al que estuviese gritándole en apresurado francés, le dolerían los oídos por tiempo indefino, porque Ajle nunca hablaba cuando quería algo, sino que se ponía a vociferar y como si quien lo escuchaba hubiese cometido alguna atrocidad. El asunto fue que después de eso, volvió hacia el grupo y le dijo a JJ que empacara, porque al día siguiente debía presentarse en la embajada inglesa en París, donde alguien lo llevaría a la universidad. El pobre JJ no sabía ni qué decir, pero como ya Ajle había dicho lo importante, luego se fue a apalear a Edvin por estúpido, que fue lo más bonito que le dijo en todo el rato. Cuando había pasado la conmoción, y Ajle había dejado en paz a Edvin, JJ quiso informarse mejor, porque ya él había enviado la documentación a una universidad allá, y que era donde quizá podía conseguir una beca, pero Dàmir se levantó y le colocó las manos en los hombros.
Por lo antes descrito, era que JJ estaba tan lejos de casa, aunque hablaba con su hermana todos los días, debido a lo unidos que siempre habían sido, y como él sabía lo mismo que los demás, y al igual que ellos planeaba ir a Londres, solo que un poco antes, ya que él saldría al día siguiente, por primera vez en su vida entró en pánico al escuchar a su madre, pero fue precisamente el temor por su hermana, lo que lo hizo espabilar y salir en carrera hacia el aeropuerto sin siquiera darle una explicación a sus compañeros.
A pesar de que todos los anteriores, especialmente Milen, Joseph y Boris, pensaban que cuando llegaran ya el bebé habría nacido, no podrían equivocarse más.