Aunque Dàmir iba conjeturando a qué podía obedecer aquella repentina citación, no lograba encajar ninguna. Nathan era un chico aplicado, era cierto que no le gustaba tanto la escuela, y si bien había finalizado la prepa con calificaciones no excelentes, pero sí lo bastante buenas como para aspirar a entrar a la universidad, él había dicho que no quería hacer una carrera universitaria. Aquello había mortificado a Dàmir, porque si bien él tampoco había querido y todo lo que quería era hacer música, igual había ido a la universidad para no disgustar a su progenitor, así que estaba bastante seguro que Dèjan iba a ponerse muy pesado. Sin embargo, como era él quien se había responsabilizado por Nathan, era quien tomaba las decisiones, y aunque todavía no había tomado ninguna con respecto al futuro académico de Nathan, tenía muy presente lo que había conversado con Ivy y con Charlie, y ambos coincidían en que de verdad a Nathan no le gustaba estudiar, lo suyo era en primer término, la música, y segundo, podía trabajar en lo que fuera porque aprendía de prisa, pero de ahí en más, nada parecía interesarle.
No teniendo más ideas, se quedaron con la de Mix, y aunque siguiese pareciéndoles extraño, sería justamente el motivo. En aquel lugar, y a diferencia del edificio de la orquesta a la que habían pertenecido Ian y Mark, la presencia de Dàmir sí causaba revuelo, y ahora que eran dos los miembros de la banda los que se habían presentado, el asunto fue más caótico, pero finalmente pudieron llegar a la oficina del director.
Después de la primera visita que Dàmir había hecho a aquel instituto, todas las posteriores, y fueron muchas, porque le gustaba estar al tanto de los avances de Nathan, las mismas fueron efectuadas a horas en las que ya no había estudiantes, precisamente para evitar el escándalo. Ya a ninguno de ellos les resultaba posible pasar desapercibidos como al principio cuando no eran tan conocidos, pero ahora sus rostros eran inconfundibles, y Mihailo había pasado más de un mal rato cuando lo confundían con su hermano, a pesar de que él ni vestía como Ajle, ni llevaba el cabello largo. Dèjan quien también habría podido tener ese problema, no visitaba lugares donde pudiesen suscitarse aquella clase de confusiones.
Después de los saludos y una apresurada disculpa por el alboroto, Dàmir quiso saber a qué obedecía no tanto la llamada, sino la urgencia de la misma.
A Mix, y aunque sabía que aquel era el apellido de Nathan, se le hizo extraño escucharlo, pero prestó atención.
En ese momento extendió hacia Dàmir una hoja impresa que él apenas miró dejándola sobre el escritorio, pues aquello era lo que normalmente le remitían a su correo, de modo que cuando Dàmir asintió para que el director continuase, Mix tomó el informe, pero sin dejar de prestar atención a lo que decía el director.
Aunque aquello lógicamente no podía gustarle a Dàmir, pues evidenciaba que en efecto Nathan estaba muy deprimido, sintió que se aligeraba el peso de la preocupación al no saber de qué iba la citación, así que pasó a explicarle con algo más de detalle al director.
El sujeto se sintió muy apenado, pero en verdad no tenía idea de lo que Dàmir le estaba diciendo, pues Nathan se había limitado a decir que tenía problemas familiares, y como aquella frase siempre encendía una ruidosa señal de alarma en aquellos que se dedican a la enseñanza, pues estaban conscientes de la disfuncionalidad de algunas familias, y aunque se le hacía difícil creer que un individuo como Dàmir Zazvic tuviese aquellos problemas, y no por ser portador de un nombre o una fama enorme, sino porque él había tratado en forma directa con Dàmir y no le lucía del tipo irresponsable o con problemas de conducta, y, por el contrario, para sus pocos años, le parecía sumamente responsable y preocupado.