Cap. 55 Noche de celebración

Por órdenes de Dèjan que pasó una gran cantidad de tiempo, en opinión de Ioan, reunido con los arquitectos e ingenieros antes de que se iniciase la construcción del centro St. Mary, con la intención de que tuviese una estructura similar a los grandes internados europeos que él había visitado cuando buscaba una escuela para Dàmir, pero con unas dimensiones, al menos en algunas áreas, mayores a las que había visto, pues aquel lugar iba a albergar a muchos niños y jóvenes, y recordando a Jesse y su manía por no sentirse encerrada, fue que Dèjan pensó en espacios amplios y que no diesen esa sensación.

Por lo anterior, había un salón enorme con un letrero en el que se leía: Salón de Eventos, destinado a las posibles celebraciones, y que Jesse había dicho con mucha emoción que serviría para darles bonitas fiestas de navidad a los niños. En esta ocasión, los chicos de la orquesta, habían pedido autorización a Illinka, para ocuparse de decorarlo para la celebración posterior que tendría lugar una vez finalizado el concierto, y naturalmente ella la había dado. De manera que, cuando finalmente pudieron avanzar después que todos los locos habían apaleado al pobre Nathan con sus peligrosos entusiasmos, e ingresaron al mencionado salón, Nathan casi sería golpeado por el escándalo de chicos y grandes que comenzaron a aplaudir al verlo entrar, y, además, vio un gran cartel:

Bien hecho, Nathan

Nathan se sintió quizá incluso más emocionado que hacía un momento, porque aquella era su gente, es decir, Ann, Alice, Jesse, los chicos de Nick, los niños del centro, y aquellos que, aunque ya no vivían allí, seguirían siendo parte del mismo, y a pesar de que sintió una dolorosa ausencia, intentó decirse que donde quiera que estuviese Frankie, estaba viéndolo.  Así que corrió hacia los que estaban en primera fila, y lógicamente a quien primero abrazó fue a una emocionada Ann.

• ¡Ey, hombre! ¿Piensas romperle los huesos? – preguntó Jack
• No fastidies, Jack – le dijo, pero se separó un poco – ¿Y bien? ¿Qué tal lo hice?
• Estuviste maravilloso, cielo. Estoy muy orgullosa de ti

Aunque evidentemente Ann no podía ser la madre de Nathan, seguía comportándose como una, y como todos sabían eso, esperaron en juiciosa calma, pero después que Ann lo soltó, Nathan se dejó abrazar por Jack en primer lugar, y cuando se acercó a Charlie, este lo abrazo también, pero lo sujetó por un brazo y le mostró el móvil.

• Felicidades, Nathan – dijeron unos sonrientes Nick y Lisa
• ¿Lo vieron? – preguntó con emoción
• Seguro, o habría apaleado a Jeff – le contestó Nick

Si bien Nathan había estado muy nervioso, y ni siquiera estaba seguro de cómo iba a irle, lamentaba que Nick y Lisa no pudiesen estar, de ahí su emoción al enterarse que habían podido verlo, aunque a distancia.

Después de eso le dijeron un par de frases más, pero Nick se despidió diciéndole que Lisa debía dormir. El trámite de las felicitaciones aún se extendió por largo rato, pues entre niños y adolescentes, y los chicos de Nick al completo, eran muchos. Sin embargo, cuando finalizaron allí, Nathan que de algún modo había logrado mantener a Victoria a su lado, le susurró con preocupación.

• ¿Dónde están Jeff y Jonathan?
• Ven. Te están esperando

Se abrieron paso por en medio de los presentes que aún le decían cualquier cantidad de cosas a Nathan, pero cuando llegaron al otro lado, a Nathan se le encogió el corazón, pero, aun así, siguió avanzando. Jeff se puso de pie y lo envolvió en un abrazo.

• Felicidades hermano
• Aunque sabes que no es que muera por tu música, estuviste genial – le dijo Jonathan

Pero después de eso, Jeff le pasó un brazo por los hombros y ambos caminaron hacia una fotografía de Frankie que Jeff había ordenado colocar allí.

• No supondrás que él iba a perdérselo ¿no?
• Lo sé – dijo Nathan pasando la mano por la fotografía – Y sé que estuvo aquí conmigo

Después del emotivo momento, Dèjan hizo sentar a Jeff, y aunque él lo miró con hostilidad, no protestó, al menos de forma inmediata, porque cuando Dàmir se llevó a Nathan, sí se giró con expresión de pocos amigos.

• ¿Cómo se supone que me divierta sentado en esta cosa? – pero según su costumbre no lo dejó responder – Ya sé que eres un tipo aburrido y no debes tener ni la más mínima idea de lo que es una fiesta y estás mucho más lejos de saber divertirte, pero…
• ¡Jeff! – exclamó Jesse
• Vamos princesa, no me digas que te estás contagiando del jefe
• Seguro que no, pero no puedes ir brincando por ahí, así que cierra la boca y agradece que te permita estar aquí
• Bien, te lo agradezco, pero al menos déjame respirar, porque no supondrás que quiero pasarme toda la noche mirando tu cara ¿no? Además, ya tengo bastante con Sticker

Dicho esto, pulsó uno de los botones de la cosa y comenzó a alejarse con Demian haciéndolo tras él.

• Dudo que vaya a desobedecerte, así que ya deja de ir tras él – le dijo Jesse arrastrándolo con ella