Acosada Por La Noche

CAPITULO 1

El cielo negro llora conmigo.

Es increíble ver como las nubes oscuras y profundas sentía el dolor que secaba mi joven alma en este día. A lo lejos puedo escuchar los insistentes rayos que estallan al llegar a tierra y no me dejo de preguntar por qué yo tengo que ser la desdichada.

A mis 13 años me sentía la única persona que jamás había sufrido tanto en el mundo, mi autoestima, mi felicidad, mis ganas de vivir estaban por el suelo luego de ver como bajaban poco a poco aquella caja negra con cruces de metal hasta más allá del fondo de la tierra, donde por fin mi querido y amado padre ya descansaría luego de tanta lucha por su vida.

Sé que tenía que estar preparada para su muerte como todos los que me rodean los están pero no puedo, es difícil que mi único amigo, la única persona que en realidad me amaba me haya dejado sola y desamparada en este mundo.

Las manos regordetas de Candy presionan fuerte mi hombro para tratar de consolarme, todos quieren hacerlo pero los ignoro, nada podrían hacer, era tan difícil solo mantener en la realidad que trataba de no pensar en ello pero siempre estaba aquel rostro cuadrado y firme que siempre me reñía por no estar peinada o no dejaba de descansar en paz a mi querida niñera por lo fuerte de mi música.

Mi padre era mi héroe, mi príncipe que siempre me salvaba de las más malévolas pesadillas y me rescatabas de las madres dragonas que me mantenían en su cueva prisionera. Muchas veces pensé que si me enamoraba de alguien tendría que ser como el, un hombre leal, valiente, divertido y que siempre quiera seguir adelante.

Aprieto contra mi pecho el último retrato y lo aferro tanto como mi esperanza de volverme a unir con el algún día, el no podía dejarme sola y seria yo quien la que iría a buscarlo.

¡cariño!-mi madre me dice algo pero su voz suena tan vaga, era inexpresiva, como si fuera robótica.

Había estado así todo estos días, no le importaba en nada lo que a él le pasara y sé que al fin estaba alegre de separarse de ese hombre enfermizo aunque una vez hace años no fue así y soy testigo de que los dos se amaban muchísimo a pesar de que siempre mi madre fuera superficial y tonta y mi padre un hombre modesto y cándido. Sus personalidades diferentes según él los hacia más felices pues una cosa compensaba la otra, recuerdo como siempre él se acercaba a ella y le tocaba una suave melodía en su piano a la vez que le miraba con ojos de inspiración.

Lilian era una mujer con curvas marcadas y unos ojos gatunos que enganchaban a cualquiera y esa era la razón que mi padre la consideraba su gran ninfa de los bosques. Siempre le susurraba cosas al oído y junto a un gran poema que el componía le componía las hermosas piezas musicales que recitaba poco a poco, con voz amorosa y seductora hasta robarle una gran sonrisa.

Ahora la veo sola con sus lentes que tapan aquella mirada de ilusión.

¿Qué cosas estará tramando, ahora que mi padre ha muerto?

Heaven, necesito que seas fuerte-besa mi cabello y me toma de la mano para llevarme hasta la casa, pues esto no había terminado y como era una costumbre en las reuniones de los Collins se había armado una muy grande para recibir a todos aquellos que fueran a darnos el pésame, aunque en realidad no me apetecía. No quería que alguien me abrazara con lastima y dijera que lo sentía

¿Qué sabían de ellos de mi dolor? había perdido a mi modelo a seguir y nada podía solucionarlo.

Cierro los ojos otra vez y dejo que la suave brisa acaricie mi piel, mi padre es en lo primero en lo que puedo pensar. Él y ese recuerdo en su habitación llena de aparatos eléctricos que los mantenían con vida hasta su último suspiro.

Odiaba a la muerte, odiaba a la vida, uno no quiere jamás llevarse estas decepciones y aquí estaba yo afligida por la partida de mi padre a sus 49 años, un hombre que todavía no había dejado todo. Su pasión por la música y el arte fue algo que lo mantuvo feliz cada día de su vida y yo hacía posible porque siempre fuera.

Cuando llego a su habitación en aquella solitaria casa sé que todo es real, su cama esta vacía y todo está apagado. Ya no escucho esa máquina horrenda que le daba aire a sus pulmones, no veo por ningún lado el correr de las enfermeras y ya no puedo sentir el aroma a medicina que estaba esparcido por el aire. Todo es al contario, mi madre a desaparecer su rastro y solo el jazmín baña e inunda por completo a aquella gran casa, que él mando hacer en honor a su promesa de salir de la pobreza.

La servidumbre estaba atareada y con las caras bajas, todos estaban triste levemente pero seguían trabajando para mantener a gusto a los invitados. Mis familiares habían entrados consternados y solo estallo en un llanto profundo cuando mi querida abuela me estrecha entre sus brazos, ahora la veo tan pequeña y delicada que solo puedo besar su cabeza y hundirme en nuestro sollozos por un largo rato. Mi abuelo también me frota los brazos, él no está llorando, nunca fue un hombre de esos que se la pasaba mostrando sus sentimientos con el mundo y por eso mi padre conmigo era tan diferente.



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En el texto hay: vampiros, terror, suspenso misterio y accion

Editado: 05.09.2018

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