Entré a la cocina para tomar agua y una voz me asustó.
-Ahora no hay apuro -me volteé y vi a mi mamá en una silla, dándole un sorbo a su té-. Sentate aquí y me contás todo -dejó la taza sobre la mesa.
-Me tengo que preparar las cosas del cole para mañana -quise esquivar la charla.
-No, no, señorita. Tenemos que charlar -negó y señaló la silla para que me sentase-. Tenés mucho que contarme -se la notaba impaciente.
-Está bien -suspiré, sabía que no podía ganarle con nada que le dijera. Me senté en la silla-. El sábado, en la fiesta, choqué con Alan, quien parecía estar borracho. Salimos de la casa y empezó a decir que estaba hermosa. Le dije que no dijera esas cosas, que estaba borracho y...
-¿Qué tiene que esté borracho? ¿Nunca escuchaste que los borrachos siempre dicen la verdad? -soltó como si fuera obvio.
-Sí, pero igual, quién sabe, capaz no lo pensaba. Bueno, dejame terminar. Me besó -solo vi cómo mi mamá quedó boquiabierta-. Habló de que sabía que era todo muy rápido y que no pretendía que lo correspondiera y... lo besé -suspiré-. Le dije que veamos qué salía de esto y, bueno, hoy me escribió para que fuéramos a la cita. Me dio este hermoso ramo -me paré y acomodé las flores en un florero-. Luego fuimos a un restaurante y después al parque a caminar, charlamos, nos sacamos fotos y nada más -me volví a sentar y saqué mi teléfono para mostrarle las fotos-. Las tiene él -buscaba en mi teléfono-. Se las pido y te las muestro.
-Pheebs, me alegro que la hayas pasado hermoso -me agarró las manos-. O sea, ¿estás saliendo con Alan?
Asentí con la cabeza.
-¿Cómo que estás de novia con Alan? -entró Diego a la cocina-. Hermana, se nota que llevan una semana conociéndose. Si te conociera de verdad, no estaría enamorado de vos -Diego rió y salió corriendo.
-¡NO ES MI NOVIO! -grité y salí corriendo a perseguirlo-. ¿¡QUÉ ES LO QUE QUERÉS DECIR!?
Subí las escaleras corriendo para agarrarlo, pero no llegué. Él se encerró primero en su habitación.
-¡DIEGO, SAL DE AHÍ YA MISMO! -golpeé su puerta con fuerza.
-No -se escuchó detrás de la puerta-. Y lo que quise decir es que sos tan fea que me sorprende que alguien guste de vos -se sintió cómo sacaba la llave de la puerta.
-¡ERES UN MIEDOSO, HACETE CARGO DE TUS PALABRAS! -volví a golpear la puerta-. ¡SAL DE AHÍ!
-Pheebs, ¿qué pasa? -salió mi papá de su habitación-. ¿Por qué gritás tanto?
-Es que el muy miedoso de tu hijo dijo que era muy fea para que alguien se enamore de mí y se encerró -volví a girarme a la puerta para volver a golpear.
-Terremoto, dejalo, sabés cómo es -me agarró del brazo para hacerme girar-. Vení, vamos abajo y contame quién está enamorado de vos. Sé que el chico al que te he ido a buscar no es, tu mamá ya me explicó -me sonrió.
-Es Alan, el nuevo vecino -le sonreí-. Gracias por entender que con Vicent no hay nada. Me voy a quedar aquí arriba preparando todo para mañana en la escuela -me dirigí a mi cuarto y él bajó.
Entré a mi cuarto y empecé a ver qué tenía para mañana: matemáticas. Tenía que terminar una tarea. Me puse a hacerla y estuve un rato. Me costó entender, pero lo logré. Preparé todo para mañana, dejé el uniforme listo, me metí a bañar, esta vez sin música, necesitaba hacerlo rápido, ya estábamos por comer. Me puse el remerón y bajé. Comimos un guiso que hizo mi mamá. Esta vez me tocó lavar los platos a mí.
Entré a mi cuarto y me acosté en la cama. Leí un rato mi libro y luego vi el teléfono. Tenía dos notificaciones y una era de Alan. Me metí a su chat y decidí agendarlo de otra manera:
Chat con Alan ❤️
"La pasé muy bien hoy, ahora te envío las fotos"
{4 fotos}
"Salís muy hermosa en todas"
"Yo también la pasé muy bien hoy, gracias"
"Gracias, vos también salís muy lindo"
No pude evitar ruborizarme al leer el mensaje de Alan. Puse la cámara del teléfono y tenía los cachetes colorados. Solté el teléfono para poner mis palmas en mi cara.
Sentí cómo vibró de vuelta y lo agarré. Era una notificación de él que decía:
Alan ❤️
~"Descansá, nos vemos mañana"~
Me metí al chat para contestarle con un:
"Nos vemos, vos igual descansá"
Luego fui al chat con las chicas:
Chat grupal "SIN ALAN"
"Mañana hablaremos de todo."
...
Ya lista para irme, fui a lavarme los dientes, saludé a mis papás, a Diego y salí de la casa. Ahí estaba Alan, esperándome con una sonrisa en su cara. Me acerqué y lo saludé.
-Hola, Alan -dejé un beso en su mejilla.
-Hola, Pheebs -repitió mi acción-. ¿Vamos? -puso su mano para que la agarrase.
-Vamos -le sonreí y agarré su mano.
Decidimos que nos tomaríamos el bus. Fuimos a la parada y en un par de minutos pasó.
Editado: 20.09.2025