Ya pasaron tres meses y sigo sin noticias de ti, será que estás cada ves más cerca? El tiempo se ríe de lo impaciente que soy.
Siempre le pido al universo que te traiga a mi vida, para amarte con locura, que tengamos momentos buenos y malos, para hacernos compañía, reír sin parar, abrazarnos sin decir nada, noches enteras de sexo, sexo que amare hacer contigo, contigo quiero todo, tanto que hasta imagino formar una familia contigo, familia que será de mucho amor, respeto y compañerismo.
Son las 12 de la noche, miro al cielo que está cubierto de estrellas, cierro los ojos y pido que llegues a mi vida que los días feos se borren y vengan días de muchos colores, colores que describan nuestro amor.
Es increíble sentír como el viento azota mi cara, con su frescura tan pura y silenciosa, tan silenciosa que me embriaga de paz y estaría por mucho tiempo así, una paz que no termina nunca de irse.
Brisa fresca que se irá cuando te conozca, por el calor que emanaran nuestros cuerpos al conocerce, hay veces que detesto tanto al tiempo por su enorme tranquilidad, tranquilidad que voy a tener cuando te tenga a mi lado y sea yo quien se burle del tiempo, entonces ahí seré yo quien maneje el tiempo, mejor dicho, nosotros.