Alexandra

No se lástima a lo que se quiere porque si no te llegará el karma multiplicado al 1000 eso me dijeron hace algunos años antes de conocer a Alexandra.

Yo era un tipo loco y estúpido, no era el popular pero sabían quién era y eso me ayudó bastante para conseguir amigos y llegar a gustarle a algunas chicas, una vez me ofrecieron dinero unas chicas para ilusionar a una compañera que se sabía que yo le gustaba.

-Te damos $500 semanales para que ilusiones a Susana, tu le gustas juega con ella y cuando ya esté totalmente perdida por ti rompele el corazón despiadadamente- me dijeron en voz baja para que nadie escuchará

-¡No!- conteste con cara de asco. -¿porque quieres que haga sufrir a alguien que me quiere? Es mas ¿Porque quieres que haga sufrir a alguien de esa forma?- les dije algo molesto

-es que nos cae muy mal, por favor hazlo se lo merece- contestaron

-No haré eso, ¿a ustedes les gustaría que jugarán con su corazón para después romperlo? Además yo la conozco y no a hecho nada para caerles mal simplemente porque es distinta a ustedes ya la odian, nunca haré algo como eso- les dije molesto y me fui al patio

Estaba sentado en una banca del patio, intentando relajarme, cuando vi llegar a Alexandra. Era una chica morena, de pelo largo y delgado, con unos ojos marrones impresionantes. Me saludó con una sonrisa y, aunque yo no sabía quién era, ella sí me conocía. Empezamos a hablar, y rápidamente me di cuenta de lo interesante que era. Tenía un tono de voz especial, que me cautivó desde el primer momento.

Poco a poco, nos fuimos conociendo más, y a lo largo de varios meses, nuestra amistad se fue profundizando. Un 14 de febrero, decidí dar el siguiente paso y le pedí que fuera mi novia. Le escribí una carta y le llevé una rosa de bombón, que sabía que le encantaba. Para mi alegría, me dijo que sí. A partir de ese día, cada 14 de febrero se convirtió en nuestro aniversario. Alexandra llegó a mi vida para enseñarme lo que significa ser verdaderamente amado, pero, lamentablemente, yo entraría en la suya solo para dañarla y ser el primer hombre que la haría sufrir.

La primer parte de la relación fue muy divertida porque ninguno de los dos sabía que hacer, hablábamos y convivíamos muy bien, pasábamos tiempo dando la vuelta y conociéndonos mucho más, ella me agradaba mucho pero estúpidamente confundí eso con amor y creí estar enamorado de ella cuando lo que tenía solo era un gran cariño, pasámos día de muertos, Halloween, navidad, año nuevo juntos, me escribió cartas que de hecho aún conservo y en ellas puso una frase que me encantó

-eres mi Roma al revés (amor) te amo no me falles porfa-
Dijo en la carta

Aunque algo sencilla pero era algo sincero, Me encantó, se la mostré a mi prima hermana y me dijo

-que bonito, no la vayas a lastimar te quiere mucho- a lo que conteste
-no pienso fallarle, no soy así-

Y que estupidez tan grande acababa de decir porque no sabía lo que iba a pasar, seguimos juntos nos dimos nuestro primer beso y fue muy tierno porque yo sé lo quería robar y sentados en el pasto le dije
-te tengo una sorpresa pero cierra los ojos- cerró los ojos pero agachó un poco la cabeza haciéndome imposible robarle el beso, unos días después ella me dijo lo mismo y cerré los ojos pero me quedé quieto, no veía nada solo sentí que me tomo de la barbilla y después me beso, fue un beso algo torpe pero hermoso porque fue nuestro primer beso, con el paso del tiempo fuimos practicando e Ibán mejorando,
Pasó más tiempo yo fui teniendo muchos problemas y me salí del único lugar donde podía verla, sin avisarle ni despedirme solo ya no fui y ya no pude verla, hasta que después de unas semanas me la tope por la calle fue directo hacia mi pero yo no sé qué me pasó, el miedo me invadió y en vez de hablarle y explicarle me pase derecho con ella viéndome como seguí mi camino como un cobarde, eso le partió el corazón y solo pude ver cómo corrió hacia su casa mientras lloraba porque un idiota la había lastimado, ese idiota fui yo.

Evidentemente me sentí como la peor escoria del planeta, hice llorar a unos ojitos que solo me veían a mí, por fortuna a los meses de eso hablamos por mensaje y pude explicarle todo, regresamos pero no duró mucho porque ya no era lo mismo, al final terminamos bien y por lo que vi sano y siguió con su vida muy bien, a veces la veo pasar y se ve contenta eso me llena de alegría, al final de cuentas fue la primera y única mujer que me amo enserio.

Esto es para Alexandra
Tupananchiskama
Palabra quechua que significa "hasta que nos volvamos a encontrar"