La última mujer del libro, la más reciente y aunque su historia será corta no significa que no me dolió, yo entre a trabajar en otro lugar, una empresa grande ya a nivel nacional con cientas de sucursales en el país, mi rol es cajero nocturno, la verdad acepte el puesto porque yo ya no dormía nunca en las noches y si me iba a desvelar por lo menos que me paguen. Bukowski dijo "LA NOCHE ES DE LOS POETAS, DE LAS PUTAS Y DE LOS QUE MUEREN DE AMOR" yo en mi caso soy el primero y último, entre a capacitación y en ella la instructora nos dijo que tuviéramos cuidado de enamorarse de nuestras compañeras que en el cambio de turno parece que no pero si pueden pasar cosas, yo pensé que era algo estúpido porque ¿Se puede enamorar de alguien que ves un poco más de una hora al día? Pero, como suele pasar,la vida es experta en desmentir teorías apresuradas. Fue ahí donde conocí a Gabriela justo cuando terminó mi capacitación y me fui a la sucursal donde iba a trabajar, que al momento donde la jefa me explicaba las cosas y actividades de la tienda la vi llegar ya que ella era la que cubría el puesto de la noche de momento en lo que llegaba yo, y como no habían avisado que ese día ya me presentaba pues ella fue, no voy a mentir al verla entrar algo me cautivo y bueno si sabía que, esos ojos tan bonitos que le vi, quizás tenga una adicción por los ojos pero siento que eso es el reflejo del alma aunque a veces esa teoría no es cierta.
Se quedó conmigo toda la noche para explicar cualquier cosa que tuviera duda y la verdad no fue de gran ayuda, estaba muy seca y casi no quería dirigirme la palabra, la verdad no me importó porque yo estaba peleando por no quedarme dormido, terminó el turno y me fui a mi casa rápidamente. Pasaron los días y fuimos tomando confianza, ya hablaba mucho más, yo empecé un tipo juego que teníamos en la tienda de relaciones y le comencé a decir mami y a hablar de amor, No era amor a primera vista, pero había algo en ella que me intrigaba. Era como un poema sin terminar, una historia con páginas arrancadas. Yo, que creía haber aprendido a protegerme del dolor, me vi atrapado en su mundo, enredándome en las pocas palabras que cruzábamos cada noche. Pensé que podía mantenerme al margen, que no iba a pasar de una curiosidad pasajera. Pero, ¿cómo ignorar el eco de una sonrisa que, aunque breve, parecía estar hecha a medida para mi caos interno?
Lo que comenzó como un juego mental de "no me importa" pronto se convirtió en la necesidad de verla, de escucharla, aunque fuera por un instante. La instructora tenía razón. Uno nunca sabe cuándo algo tan fugaz puede volverse tan significativo.
Yo en mi complejo de poeta le escribí varias cosas pero por miedo, un miedo que ya había vivido antes me impidió dárselas una de ellas es está
Querida Gabriela
No sé si alguna vez te has sentido así, como si de repente alguien te hiciera ver el mundo de otra forma, como si sus palabras, su risa, o la manera en que te mira lograran colarse en tus pensamientos sin pedir permiso. Eso es lo que me pasa contigo, y aunque apenas estoy empezando a conocerte, ya siento que me has llevado a un lugar diferente, uno que no esperaba descubrir.
A veces pienso que esto podría convertirse en una de esas "historias de amor estúpidas" que he visto o escuchado tantas veces. Porque, si soy honesto, esto de enamorarse a veces suena como una locura, como si estuviéramos destinados a hacer y repetir los mismos errores. Pero contigo... parece diferente. Es como si quisiera confiar de nuevo, como si valiera la pena arriesgarme.
No me importa que esto aún sea incierto. Prefiero vivirlo, aunque el riesgo sea que duela. Prefiero pensar en ti y en lo que podríamos ser a quedarme en la duda, en lo que pudo haber sido. Porque hay algo en la forma en la que eres, en la que hablas y sonríes, que me hace querer dar ese salto. Y aunque no sé si alguna vez podré decirte "te quiero" con toda la seguridad de esas palabras, siento que me gustaría intentarlo, aunque el camino no siempre sea fácil.
En fin, solo quería dejarte estas palabras y hacerte saber que, de alguna forma, ya eres parte de mis pensamientos. Tal vez nunca leas esto, pero si lo haces, espero que sepas que, pase lo que pase, has despertado en mí algo que pensaba que había dejado de buscar.
Con cariño, Kevin
Nunca se la di, esa fue la primera que le hice y quizás algún día leerá estás cartas, quizás algún día leerá mi libro y verá lo que hice para ella, un día al querer confesarme le escribí esto
Hola Gaby ¿cómo estás? Ser sincero es lo que quiero hoy que estoy aquí, se que posiblemente te lo pude haber escrito en una carta o mandado mensaje pero realmente quise hacerlo distinto y aunque estoy inundado de nervios quiero decirte Gaby que con toda sinceridad tu me estás empezando a gustar y no es ninguna broma y no es ningun reto es 100% real, tu no sabes lo que estas empezando a generar en mi y es que no hay nada que me haga mas feliz que verte sonreir como ayer al bajarme del taxi ver tu sonrisa cuando viste que era yo quizás porque ya querías irte o porque te dió gusto verme yo realmente prefiero la segunda porque soy positivo jajaja, te pienso mas de lo que crees, cada que llegó me da alegría ver tus ojitos cafés cubiertos por tus lentes como si estubieran en una vitrina de museo por lo bellos que son y perdon por hablar tanto de tus ojos pero yo pienso que los ojos son el dialecto del corazón y los tuyos son hermosos lo que me hace pensar que igual tu corazón , y es que cuando los veo no importa todo lo demás solo quiero que ellos me logren ver , y es que si tu supieras como te puedo llegar a ver y lo que pienso cuando despierto no dudarias en lo que te estoy diciendo por qué mi maldita forma de querés es distinta, es pura y es fiel, es completa y no dejando nada a medias
Así es que Gaby que no se te pase mi historia entre tus manos y dame de tu vida y de tu tiempo que te quiero conocer hoy no dejo que el miedo me gane y te digo Gaby que tú me gustas y me gustas bien con todo y las facetas que me faltan por conocer